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Por R. C.
 A menos que la Justicia decida actuar en tiempo record, ni Gustavo Beliz ni Alfredo Bravo podrán asumir el puesto de tercer senador porteño junto a sus colegas el próximo diez de diciembre. Es que recién hoy o mañana la Junta Electoral porteña definirá si corresponde o no sumar a la lista del ARI los votos que le aportó al partido Dante Gullo desde su agrupación Nuevo Milenio. Y sea cual fuere la decisión de la junta, alguna de las partes apelará. Tendrá que resolver la Cámara Electoral primero y la Corte Suprema en última instancia. Ninguna de las fuentes consultada por este diario cree que la cuestión esté saldada para el gran día.
El escrutinio provisorio ya terminó y lo dio ganador a Bravo. Beliz desconoció el resultado del recuento porque no le permitieron reabrir todas las urnas, pero ese tema ya es inapelable. Lo que queda por definir ahora es la cuestión judicial. Cuando terminó el escrutinio provisorio, Beliz hizo una presentación ante la justicia pidiendo que no se sumen al ARI los votos conseguidos por la lista de Juan Carlos Dante Gullo, quien se presentó como candidato a diputado desde su agrupación Nuevo Milenio, pero tenía en la boleta a Bravo como candidato a senador. Beliz sostiene que el artículo 54 de la Constitución es establece que no se pueden sumar los votos de dos partidos distintos.
Entre hoy y mañana se pronunciarán al respecto los doctores Da Marco y Dupuy, dos de los tres integrantes de la junta electoral porteña. La tercera integrante, la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría, se excusó de opinar sobre este tema porque ya lo hizo durante la campaña.
Cuando se pronuncie la Junta Electoral, el candidato que se sienta perjudicado por la decisión apelará. Entonces el tema pasará a la Cámara Electoral, que volverá a expedirse. Beliz o Bravo, según cuál se quede afuera del senado, querrán recurrir a la Corte Suprema. Y nadie cree seriamente que todo eso pueda ocurrir antes del diez de diciembre.
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