Por Julián Gorodischer
Las Bandana inauguran un culto al �sistema de fans�. �Popstars� hizo desaparecer a las estrellas de su mundo, en el cual sólo existen ex fanáticas que tomaron el poder en forma repentina. Lourdes, Valeria, Virginia, Ivonne y Lisa no se preocupan ni escuchan a cantantes o grupos conocidos. Las jerarquías están invertidas, y estas grouppies asumen el protagonismo de su propio ciclo. Las caras de las chicas empapelan la ciudad, y su espectáculo renueva funciones en el Gran Rex, donde actuarán el próximo viernes, sábado y domingo. Hace muy poco tiempo, sin embargo, se hacinaban en el estadio de Ferro para aspirar a un primer casting del reality de moda.
Ahora ellas posan en la tapa de su disco, miran a cámara y se acomodan en poses de �Lolita� sensual. Las miradas de Lourdes y Lisa son desafiantes. Las otras tres muestran una semisonrisa que no parece estar forzada. Viven, por estos días, en una casa rococó y rosada, como de muñecas, que está repleta de elementos de niños: ositos de peluche, juguetes, colores brillantes, florcitas. Ese decorado provoca en Ivonne, Virginia y Valeria -.las inocentes� una mueca de placer y admiración que podría resumirse en la expresión: �¡Qué afortunadas!�. En cambio, Lourdes y Lisa, en alianza sarcástica que somete al mundo �Popstar� a la ironía, ríen como si tomaran distancia de tanta inocencia.
Eso sí, las cinco son homogéneas a la hora del canto. Se entregan con coreografías, solos y coros cargados de energía a las letras de los temas pegadizos que hoy se repiten en cadena en radios y disquerías. En esas letras domina la mención a amores adolescentes que no resultan, o que nunca fueron viables. Las relaciones contrariadas son casi excluyentes en el mundo �Popstar�. El fondo de angustia es una constante. �Ella es tan afortunada, ella es una estrella, pero llora, llora...�, había dicho Britney mucho antes. Pero la norteamericana, en este mundo �Popstar�, no cuenta, como ninguna de las estrellas de las de antes.
Las Bandana no dejan de sufrir por amor. Siempre hay algún chico �encantador� que las deja de lado. A saber: en el tema �Cómo puede ser� reclaman a alguien que las rechaza: �Cómo puede ser que no quieras tocarme...que no quieras besarme�. La paradoja está en la confrontación entre los cuerpos bellos de �Lolita� que se contorsionan, sexies, y la queja que se repite. �¡Cómo puede ser que no quieras amarme!�, insisten las estrofas de la canción. El fracaso, en este caso, es enunciado por niñas más que afortunadas entre cientos de postulantes que solo pretendían una oportunidad. Ellas la lograron. Sólo de esta manera, la derrota se convierte en amigable, hasta glamorosa, y las Bandana siguen sumando.
El hábil equipo de producción -.fusión estratégica entre la productora de Gustavo Yanquelevich (por el programa de televisión) y la compañía multinacional BMG (por el disco)� conoce las reglas de la identificación adolescente. Las Bandana son muy lindas, pero...¡les va tan mal en el amor! Para colmo, son personas comunes �tocadas� por el fallo de un jurado. Eso las hace más cercanas que cualquier estrella de pop de entretenimiento. El rating y las buenas ventas, sorprendentes en esta Argentina depresiva, avalan la jugada.
En �Maldita noche�, el hit que logró hacerse popular aún antes de que se editara el disco (por esos milagros que sólo consigue un reality show), aparece la mención a la perseverancia, otro de los temas fetiche del cd. �Yo no renuncio nunca...�, asegura el verso-clímax, y ellas ponen caras de pirata, a tono con la bandana que les da nombre. Entonces, las chicas hacen más potente el pasito de baile y dan una media vuelta. O se adelantan hasta casi tocar la cámara que, en poco tiempo más, (precisamente durante la presentación en vivo) será el público del teatro Gran Rex. También en �Vivir intentando� vuelve el tópico revisitado: es que con el esfuerzo basta, al parecer. �Vivir intentando, morirmecantando, que cada mañana, me encuentre intentándolo así...�, dice la letra.
Como otros grupos de pop de entretenimiento, las Bandana fueron elegidas para componer un quinteto de personalidades y estéticas diversas. Esto es: para ser identificables, deben ser muy personales. La rubia, Virginia, habla de su colegio privado de la zona norte y pronuncia la �y� con una vibración exagerada, como para avalar su pertenencia al club de distinguidas. Lisa, su opuesto, se come las eses y mantiene un cierto dejo en la actitud y la verba, una vagancia que por momentos desafía la exigencia de las rutinas: �A mí no me jodan...�, parecería estar diciendo. Junto con su compañera de juegos y comentarios por lo bajo, Lourdes, justifican el calificativo de �ingobernables� que les atribuyó Afo Verde, productor y jurado.
Ivonne, la colombiana, aporta a la banda un aire cosmopolita. La han bautizado �la Shakira�, por obvias razones, y ella se encarga de reafirmar el mote oscilando la cintura como una odalisca y revoleando la larga melena para todos lados. La restante, Valeria, trae -.acaso por herencia, ya que es la hija del empresario y esposo de Marcela Tinayre, Marcos Gastaldi� algo del glamour de los ricos y famosos que salen en las revistas, y se presenta como callada y de perfil bajo, una gama que resulta necesaria para completar el cuadro. En una canción muy difundida, las cinco se pelean por un candidato, y acentúan para la ocasión las diferencias de estilo. �Es un error mi amor, yo soy su flor...�, se provocan, y suman el último de los grandes temas del álbum: la famosa riña entre mujeres. Fieles al lugar común de las �rivales en pugna�, las Bandana dicen: �...ya no pierdan tiempo, es para mí...�. Pero claro, las otras no opinan lo mismo.
Una estrella de pop de entretenimiento, a diferencia de una �rock star�, no es violenta ni transgresora. Es, a cambio, apenas juguetona, en sintonía con la casita feliz y la contratapa de su disco. En ella están tiradas con las piernas para arriba, porque no les gustan las posturas convencionales. En las fotos, son �alocadas�, porque hay que transmitir esa �alegría� que -.con certeza� están sintiendo. La tristeza infinita queda reservada a las canciones, que por ahora insisten en la referencia al eterno calvario adolescente. �Esta noche -.dice �Maldita noche�, regodeada en la experiencia dolorosa� me trata mal.�
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