Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


La sangría de depósitos le sigue
debilitando las espaldas a Mingo

El viernes, último dato disponible, fugaron del sistema 343 millones, totalizando 2653 en el mes. Maquillaje para mostrar más reservas.

Domingo Cavallo quiere mostrar espaldas anchas para definir el canje de deuda. Dudas en el mercado.

Por Claudio Zlotnik

Domingo Cavallo puede echar mano a diversas estrategias para ganar tiempo e intentar dejar atrás la crisis: cosmética contable para dibujar el déficit cero, traer a Buenos Aires las reservas del Banco Central para inflarlas o negociar un waiver con el Fondo Monetario. Hasta ahora, lo que no pudo hacer fue regenerar la confianza de los ahorristas. Sin pausa, los depósitos huyen de los bancos, sin importar el empeño que pone el ministro prometiendo un futuro tranquilo y un crecimiento vigoroso de la economía. En lo que va del mes, del sistema financiero se fueron 2653 millones. Y si se compara el momento actual con el pico máximo de fines de febrero, la huida trepa a 15.347 millones. El viernes, último dato disponible, fugaron 343 millones.
En total, los depósitos suman 72.310 millones, aunque si sólo se toman en cuenta a las colocaciones de empresas y particulares el monto disminuye a 63.311 millones. La fuga de depósitos, que se había detenido hacia fines de agosto con el envío de fondos frescos por parte del FMI, recomenzó hace un mes cuando quedó en claro que Economía no podría cumplir con la meta de déficit cero y Cavallo se largaba a una reestructuración de la deuda sin colchón financiero (garantías). El viernes pasado, las colocaciones totales cayeron en 343 millones, de los cuales 128 millones salieron de los plazos fijos. En el caso del sector privado, la salida resultó de 288 y 97 millones, respectivamente.
Semejante salida de capitales golpeó a las reservas internacionales del sistema financiero. Cayeron en 15.000 millones en los últimos nueve meses. Ante ese panorama, Cavallo maquilló las estadísticas. Primero obligó a los bancos a sacar los 2400 millones que tenían inmovilizados en el Deutsche Bank de Nueva York y depositarlos en el Central. Y ayer, el BC modificó la manera de computar los pases activos (préstamos a los bancos con garantía de títulos públicos), con lo cual ahora puede demostrar un incremento de las reservas de 2370 millones. A cambio, incrementó en la misma proporción los pasivos monetarios y “ensució” la calidad de la Convertibilidad. Hasta el jueves pasado, sobre el total de las reservas líquidas del Central sólo el 1,5 por ciento eran bonos (278 millones). Un día más tarde, esa relación saltó al 16 por ciento (2882 millones). En el Banco Central dieron una explicación. “El objetivo es ser más transparente. No puede realizarse el mismo tratamiento estadístico si los pases se hacen a un día, como antes, que si se concretan a plazos mayores”, dijo a este diario Amalia Martínez, directora del BC. El cambio quedó a la vista: las reservas internacionales crecieron en una sola jornada de 18.888 a 21.262 millones de dólares como pase de magia.
Lejos de cualquier ilusión, los expertos de la city se manejan sin tanta contabilidad creativa. Si el FMI no desembolsa fondos frescos antes de que expire el año, sostienen, la Argentina caerá en default. Concretamente, hay varios trabajos que circulan en el mercado dando cuenta de que el canje internacional será no más que una quimera en caso de que Cavallo no consiga las garantías de los organismos.
A cambio de concretar el desembolso de 1260 millones, el Fondo está reclamando un fuerte ajuste en las cuentas públicas. La misión técnica que está en Buenos Aires descree del cálculo oficial sobre una recuperación del 1,4 por ciento en la recaudación. Y ya transmitió a los funcionarios que la única manera de hacer creíble el proyecto de Presupuesto 2002 es achicando gastos: se descuenta que la recaudación impositiva seguirá siendo muy pobre. Por cada punto que cae la recaudación, el Estado junta 400 millones de dólares menos en términos anuales. Según la óptica de algunos financistas, Cavallo sólo podrá ilusionarse con un megatrueque internacional si llega a un acuerdo con el FMI. En ese sentido, anoche, Economía debió salir al cruce de una versión que daba cuenta de un supuesto pedido del Fondo a favor de una devaluación. El rumor inquietó a los financistas, y el riesgo país subió 131 puntos, hasta los 2908.

 

Remitente: Domingo Cavallo

Domingo Cavallo aseguró a los acreedores del exterior en una carta que les envió la semana pasada, que el canje de deuda será equitativo y señaló que desea mantener “un diálogo constructivo” con los inversores. La misiva, escrita en inglés, está fechada el 20 de noviembre y fue difundida ayer por la Emerging Markets Creditors Association, cuyos miembros expresaron sus reparos al canje de deuda. La carta dice que el gobierno argentino está decidido “a aplicar este plan cooperando estrechamente con nuestros acreedores privados y con las instituciones financieras multilaterales”. “El menú de opciones disponible para cambiar el perfil de la deuda será comprensivo y equitativo y será preparado con el beneficio de un diálogo constructivo con nuestros acreedores”, agrega la carta.

 

SE POSTERGA UNA SEMANA EL CANJE PARA LOS MINORIsTAS
Definen condiciones para la Fase II

A pedido de los bancos, el tramo minorista del canje local se postergó por una semana, hasta el viernes 7. Se considera minoristas a aquellos que posean bonos hasta 100.000 pesos de valor nominal. En tanto, Daniel Marx reveló ayer características que tendrá el canje internacional: habrá un menú de nuevos bonos, que los inversores podrán seleccionar de acuerdo con su jurisdicción y las condiciones de los “viejos” títulos. Se prevén varias operaciones simultáneas.
Antes de llegar al canje internacional, Domingo Cavallo debe enfrentar el tramo local. Ayer, Marx mantuvo un encuentro con los banqueros y éstos le pidieron postergar por una semana el cierre de las presentaciones de inversores minoristas. Se estima que éstos poseen títulos por unos 10.000 millones. En el propio Palacio de Hacienda estiman que la operación reunirá entre 40 y 45 mil millones. Los bancos concurrirán con unos 15.500 millones, a los que se sumarán 18.000 millones de las AFJP y 4000 millones de las compañías de seguro. Todavía se desconoce si podrán ingresar los 1000 millones de los fondos comunes de inversión.
A esta altura, la pelea entre Economía y los bancos se limita a la reestructuración de la deuda de las provincias, que suma un total de 8000 millones. Las entidades financieras se niegan a rebajar del 24 al 7 por ciento anual la tasa de interés de los préstamos que otorgaron a los distritos del interior. Alegan que si realizan ese canje se verían afectados sus balances muy negativamente. En cambio, proponen una solución intermediada: bajar los costos hasta una tasa variable, la tasa de encuesta de plazos fijos que realiza el Banco Central, más una suma fija de 100 o 200 puntos básicos adicionales. Esa tasa ronda entre 11 y 12 por ciento anual. El problema para Cavallo es que ya se comprometió frente a los gobernadores a interceder para bajarles los costos de la deuda al 7 por ciento. En torno de este tema, un directivo de una AFJP desmintió, en diálogo con este diario, que las administradoras pudieran hacerse cargo de las deudas provinciales, tal como había trascendido durante la tarde.

 

PRINCIPAL