Por David Cufré
En una sesión en la
que estaba previsto el tratamiento de 73 proyectos de ley algunos
tan trascendentes como declarar a Ushuauaia capital nacional de la escultura
en nieve, los diputados de la Alianza y el justicialismo no se ponían
de acuerdo al cierre de esta edición sobre los cambios en materia
impositiva. Había dos proyectos en pugna, uno impulsado por los
jefes de los bloques de la Alianza y radical, Darío Alessandro
y Horacio Pernasetti, y otro por los diputados radicales Beatriz Nofal
y Carlos Maestro, con algún grado de consenso con los legisladores
peronistas. Ambos establecían aumentos en el impuesto a las Ganancias.
El primero, del 35 al 45 por ciento. Y el segundo, del 35 al 40, con una
sobretasa de 7,7 puntos para las empresas que giren dividendos al exterior.
La discusión era por el nivel de recaudación que aportaría
cada propuesta, con unos 1000 millones la primera, y 500 millones la segunda.
Ayer, desde temprano, se sucedieron las negociaciones entre las bancadas
mayoritarias en pos de un acuerdo, pero cuando arrancó la sesión
un gran número de diputados de ambas fuerzas desconocía
el resultado de esas discusiones y cuál sería el proyecto
que les tocaría debatir. Alessandro insistía en que se votaría
su proyecto, aunque parecía improbable que lograra apoyo para la
media sanción. Nofal y Maestro decían que debía tratarse
su propuesta. Para saldar la disputa, los diputados oficialistas habrían
acordado que primero se llevara a votación el proyecto de Alessandro-Pernasetti
y, en caso de ser rechazado por el justicialismo, probar suerte con el
de Nofal-Maestro. Al cierre de esta edición, lo más probable
era que el tema pasara a cuarto intermedio para la sesión de hoy.
Más allá de como se saldara esa discusión, los diputados
de la Alianza se pusieron a trabajar aceleradamente para encontrar la
forma de aumentar la recaudación. La misión del Fondo Monetario
Internacional que se encuentra en Buenos Aires descree de los cálculos
del Gobierno. El jefe de los auditores, Tomás Raichmann, le dijo
al secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, que las proyecciones elaboradas
en Economía son demasiado optimistas. La percepción de los
técnicos del FMI es que la recaudación terminará
el año con caídas muy pronunciadas, difíciles de
remontar hasta bien entrado el 2002. En la AFIP dicen que este mes la
recaudación venía cayendo 15 por ciento, pero que confían
en que habrá un repunte del IVA y los ingresos terminarían
bajando apenas 6 ó 7 por ciento. Igualmente, los enviados
del FMI exigen al Gobierno que resuelva de qué modo alcanzará
el déficit cero el próximo año: si con aumento de
impuestos o con una profundización del recorte de gastos.
El Gobierno sabe que el ajuste fiscal que propondrá al Congreso
en el proyecto de Presupuesto es lo suficientemente polémico como
para tensar la cuerda aún más. Por eso Cavallo avala una
suba impositiva. El proyecto de Alessandro-Pernasetti establece una suba
de Ganancias del 35 al 45 por ciento para las empresas con rentas anuales
superiores a los 5 millones de pesos, y de un millón en el caso
de las personas. Con ese aumento, deberían pagar más de
Ganancias unas 100 personas físicas y unas 260 empresas. Se prevé
que la recaudación aumentaría en 1000 millones de pesos
en 2002, único año de aplicación de la suba.
Sin embargo, Nofal y Maestro presentaron un proyecto alternativo, que
al justicialismo le seduciría más porque se trata de una
reforma estructural. Alessandro comentó a Página/12 que
comparte la iniciativa, pero el problema es que la recaudación
subiría entre 400 y 500 millones de pesos, recursos insuficientes
ante la emergencia fiscal. Los puntos centrales de ese proyecto son los
siguientes:
Aumento de Ganancias: del 35
al 40 por ciento para personas y empresas. La nueva escala del gravamen
establece que pagarán 36 por ciento quienes tengan utilidades superiores
a los 300 mil pesos, 37 por ciento quienes ganen más de 450 mil,
38 por ciento los de 600 mil, 39 por ciento los de 800 mil, y 40 por ciento
los de más de un millón.* Reenvío de dividendos.
Las empresas que giren fondos al exterior deberán pagar 7,7 puntos
más de Ganancias a lo que les corresponda por su escala de utilidades.
Bienes Personales. Las empresas
con accionistas en el exterior deberán retener a éstos el
impuesto a la riqueza, quienes actualmente están exentos. La tasa
del gravamen se unifica en 0,5 por ciento.
Los zapatos del vecino
Empresarios, trabajadores y desocupados de la industria del calzado
manifestarán el próximo martes frente a la Cancillería
para reclamar un freno a la avalancha importadora desde Brasil,
país desde el cual proviene el 90 por ciento de las compras
del rubro que se hacen al exterior. Antes de reunir a sus miembros,
la cámara que aglutina a fabricantes ya envió una
carta al propio presidente de la Nación, Fernando de la Rúa,
detallando cómo el cóctel de importaciones sin freno,
recesión y subfacturación redujo al sector a su
mínima expresión. Ni el plan de Competitividad
que benefició al sector ni las salvaguardas que lo protegieron
de los productos importados desde China fueron paliativo suficiente,
en particular, contra la competencia de productos que ingresan desde
el Brasil. Prueba de ello es que, en 1991, entraron desde ese país
600 mil pares en todo el año, mientras que sólo en
los diez primeros meses de este año se importaron 17 millones
de pares de zapatos brasileños.
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