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EL AUMENTO EN GANANCIAS, AUN SIN DEFINICION
Buscando bolsillos con plata

La necesidad de cubrir el bache de ingresos para el 2002 sin recurrir a nuevos recortes de gastos presiona a los diputados. Disidencias en la tasa para contribuyentes de altos ingresos.

Darío Alessandro, jefe del bloque de la Alianza. Propuso elevar la tasa máxima de Ganancias en 10 puntos.

Por David Cufré

En una sesión en la que estaba previsto el tratamiento de 73 proyectos de ley –algunos tan trascendentes como declarar a Ushuauaia capital nacional de la escultura en nieve–, los diputados de la Alianza y el justicialismo no se ponían de acuerdo al cierre de esta edición sobre los cambios en materia impositiva. Había dos proyectos en pugna, uno impulsado por los jefes de los bloques de la Alianza y radical, Darío Alessandro y Horacio Pernasetti, y otro por los diputados radicales Beatriz Nofal y Carlos Maestro, con algún grado de consenso con los legisladores peronistas. Ambos establecían aumentos en el impuesto a las Ganancias. El primero, del 35 al 45 por ciento. Y el segundo, del 35 al 40, con una sobretasa de 7,7 puntos para las empresas que giren dividendos al exterior. La discusión era por el nivel de recaudación que aportaría cada propuesta, con unos 1000 millones la primera, y 500 millones la segunda.
Ayer, desde temprano, se sucedieron las negociaciones entre las bancadas mayoritarias en pos de un acuerdo, pero cuando arrancó la sesión un gran número de diputados de ambas fuerzas desconocía el resultado de esas discusiones y cuál sería el proyecto que les tocaría debatir. Alessandro insistía en que se votaría su proyecto, aunque parecía improbable que lograra apoyo para la media sanción. Nofal y Maestro decían que debía tratarse su propuesta. Para saldar la disputa, los diputados oficialistas habrían acordado que primero se llevara a votación el proyecto de Alessandro-Pernasetti y, en caso de ser rechazado por el justicialismo, probar suerte con el de Nofal-Maestro. Al cierre de esta edición, lo más probable era que el tema pasara a cuarto intermedio para la sesión de hoy.
Más allá de como se saldara esa discusión, los diputados de la Alianza se pusieron a trabajar aceleradamente para encontrar la forma de aumentar la recaudación. La misión del Fondo Monetario Internacional que se encuentra en Buenos Aires descree de los cálculos del Gobierno. El jefe de los auditores, Tomás Raichmann, le dijo al secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, que las proyecciones elaboradas en Economía son demasiado optimistas. La percepción de los técnicos del FMI es que la recaudación terminará el año con caídas muy pronunciadas, difíciles de remontar hasta bien entrado el 2002. En la AFIP dicen que este mes la recaudación venía cayendo 15 por ciento, pero que confían en que habrá un repunte del IVA y los ingresos terminarían bajando “apenas” 6 ó 7 por ciento. Igualmente, los enviados del FMI exigen al Gobierno que resuelva de qué modo alcanzará el déficit cero el próximo año: si con aumento de impuestos o con una profundización del recorte de gastos.
El Gobierno sabe que el ajuste fiscal que propondrá al Congreso en el proyecto de Presupuesto es lo suficientemente polémico como para tensar la cuerda aún más. Por eso Cavallo avala una suba impositiva. El proyecto de Alessandro-Pernasetti establece una suba de Ganancias del 35 al 45 por ciento para las empresas con rentas anuales superiores a los 5 millones de pesos, y de un millón en el caso de las personas. Con ese aumento, deberían pagar más de Ganancias unas 100 personas físicas y unas 260 empresas. Se prevé que la recaudación aumentaría en 1000 millones de pesos en 2002, único año de aplicación de la suba.
Sin embargo, Nofal y Maestro presentaron un proyecto alternativo, que al justicialismo le seduciría más porque se trata de una reforma estructural. Alessandro comentó a Página/12 que comparte la iniciativa, pero “el problema es que la recaudación subiría entre 400 y 500 millones de pesos”, recursos insuficientes ante la emergencia fiscal. Los puntos centrales de ese proyecto son los siguientes:
Aumento de Ganancias: del 35 al 40 por ciento para personas y empresas. La nueva escala del gravamen establece que pagarán 36 por ciento quienes tengan utilidades superiores a los 300 mil pesos, 37 por ciento quienes ganen más de 450 mil, 38 por ciento los de 600 mil, 39 por ciento los de 800 mil, y 40 por ciento los de más de un millón.* Reenvío de dividendos. Las empresas que giren fondos al exterior deberán pagar 7,7 puntos más de Ganancias a lo que les corresponda por su escala de utilidades.
Bienes Personales. Las empresas con accionistas en el exterior deberán retener a éstos el impuesto a la riqueza, quienes actualmente están exentos. La tasa del gravamen se unifica en 0,5 por ciento.

 

Los zapatos del vecino

Empresarios, trabajadores y desocupados de la industria del calzado manifestarán el próximo martes frente a la Cancillería para reclamar un freno a la avalancha importadora desde Brasil, país desde el cual proviene el 90 por ciento de las compras del rubro que se hacen al exterior. Antes de reunir a sus miembros, la cámara que aglutina a fabricantes ya envió una carta al propio presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, detallando cómo el cóctel de importaciones sin freno, recesión y subfacturación redujo al sector a “su mínima expresión”. Ni el plan de Competitividad que benefició al sector ni las salvaguardas que lo protegieron de los productos importados desde China fueron paliativo suficiente, en particular, contra la competencia de productos que ingresan desde el Brasil. Prueba de ello es que, en 1991, entraron desde ese país 600 mil pares en todo el año, mientras que sólo en los diez primeros meses de este año se importaron 17 millones de pares de zapatos brasileños.

 

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