Por Alejandra Dandan
El sur no sólo existe:
es lo único que crece. La nueva imagen poscensal de la Capital
Federal es un retrato tras la década menemista. Sólo crecieron
las zonas más pobres. Lugano y Soldati fueron los únicos
barrios que aumentaron de población. Tienen, respectivamente, 11,8
y 29,8 por ciento más de habitantes que en el 91. Estos datos
asombran cuando se toman en cuenta los números totales de la Capital.
El Departamento de Estadística de la Ciudad terminó de procesar
las planillas censales y, ahora sí, está en condiciones
de decir que de acuerdo al relevamiento hay 211.216 porteños menos.
Esta caída representa un 7,1 por ciento y se potencia en los barrios
más ricos como Belgrano, Palermo y Retiro. Pocos se atreven aún
a hablar de un fuerte éxodo de los sectores acomodados hacia los
barrios cerrados, pero esta tendencia parece confirmarse con los datos
de la provincia de Buenos Aires: allí los distritos con desarrollo
de countries han crecido hasta 50 por ciento.
Los números de la Capital son controvertidos. Existieron fallas
durante la realización de encuestas que dificultan cualquier evaluación.
Hubo casas que no fueron censadas, viviendas vacías y gente que
no abrió la puerta frente al encuestador. Estos tres factores relativizan
la solidez de los datos. Sin embargo, no cambiarán. Victoria Mazzeo,
coordinadora general del Censo de Población de la Ciudad, asegura
que estos serán los números de los próximos diez
años.
¿Podrán revertirse estos resultados?
No, salvo que se vuelva a censar.
Estos datos serán leídos como los resultados definitivos
del Censo 2001.
Sí. Y nosotros los usamos para medir población proyectada:
por eso es fundamental el conocimiento fidedigno. Si las omisiones son
demasiado altas las podríamos revisar, pero eso es incompatible
metodológicamente.
En unos días, cuando el Departamento de Estadística reciba
las planillas finales, analizarán los resultados de los distritos
con mayor caída para intentar determinar el índice de omisión.
Por estudios anteriores, la ciudad sabía que era más la
población que se iba de la ciudad que la que entraba, pero en algunos
barrios la caída fue tan fuerte que parece un derrumbe:
u El distrito 1, que cubre parte del Centro, Retiro, Barrio Norte y un
sector de Palermo, tuvo la caída más importante. Allí
hay ahora 227.812, una baja de 18,7 por ciento.
u El distrito 2, Villa Crespo, Almagro y parte de Palermo tiene 233.937,
la caída fue 10,9.
u Distrito 9: Belgrano, Núñez y Colegiales la caída
fue de 10,7.
Por contraste, no hubo sorpresas con el crecimiento en los barrios del
sur. Algunos estudios previos, necesarios para llevar adelante el censo,
lo preaunciaban. El pico más alto apareció en Soldati y
Pompeya: la población pasó de 57.960 a 75.258, un crecimiento
de 29,8 por ciento. En Lugano y el resto del distrito 21 el aumento fue
de 11,8 por ciento. Esto marca un empobrecimiento de la población
dice Mazzeo, pero aún no sabemos si es producto de
una inmigración o desplazamiento interno.
Aunque nadie se atreve a decirlo, la culpa de todos los males aparece
en el Indec. Aquel viernes negro en el que se decidió continuar
con el Censo a pesar del voto en contra de los docentes, la Capital no
quería seguir adelante. El responsable de Estadística, Diego
Moreno, mandó un memorándum al organismo pidiendo un aplazamiento
para reemplazar los 6.000 censistas caídos. El Indec no escuchó
el reclamo y avanzó ofreciendo tropas propias. Los puestos fueron
cubiertos con empleados públicos de Nación, del gobierno
porteño y de las Fuerzas Armadas. Muchos llegaron tarde,
faltaba material y todo se fue atrasando: por eso sospechamos que parte
de las viviendas quedaron afuera, dice Mazzeo. Los primeros fallas
se conocieron apenas terminó el Censo. Una estampida de reclamos
saturó las líneas del Indec y de Estadística. Los
reclamos fueron tantos que provocaron un operativo fuera de término.
Esto quedó reflejado en los números. El fin de semana del
Censo se encuestaron a 2.729.486. En los días siguientes, y hasta
el martes 27, aparecieron 24.718 encuestados más. Hasta algunos
se llegó por los reclamos pero otros aparecieron cuando se corrigieron
errores de conteo. Ahora la cuenta final dice que en la Capital hay 2.754.187.
La semana que viene este número aumentará sólo un
poco más. En el vaivén, quedaron fuera entre 15 y 20 mil
pobladores de la villa 15 y del Bajo Flores que serán sumados entre
hoy y el jueves. Con esto se acaba el juego. No se contará a nadie
más: No se hacen más encuestas fuera de término,
asegura nuevamente Mazzeo.
Los que faltan seguirán siendo fantasmas. Son 211.216 con respecto
al Censo del 91. Pero son todavía más si se miran
las proyecciones: la Ciudad esperaba más de 3 millones de habitantes.
Por las mediciones hechas a partir del crecimiento vegetativo, los porteños
deberían ser algo así como 3.019.000 o sea, que la caída
sobre estos números ahora es de 8,8 por ciento. Una de las razones
de la caída que nadie discute, es la disminución de hijos
por mujer. En la Capital ese indicador ya era bajo y ahora cayó
un punto más que en el país: la tasa global de fecundidad
pasó de 2,8 por ciento a 1,8 por ciento.
¿Consideran posible un éxodo tan grande?
No hay tanta emigración negativa. Existen tres hipótesis,
mortalidad, natalidad o migración. Las primeras se miden con el
crecimiento vegetativo, lo que no se puede controlar es la migración.
Pero que 200 mil personas se hayan ido es muy poco probable.
Cuál bajó,
cuál subió
Diferencia con 1991
Distrito I (San Nicolás, Retiro, Recoleta) -18.7
Distrito II (Abasto, Balvanera, Barrio Norte, Almagro) -10.9
Distrito III (Montserrat, Balvanera) -14.1
Distrito IV (Puerto Madero, La Boca, San Telmo) -9,7
Distrito V (Barracas, Parque Patricios) -3.2
Distrito VI (San Cristóbal) -6.1
Distrito VII (Caballito, Villa Crespo) -6.5
Distrito VIII (Boedo, Parque Chacabuco) -9.5
Distrito IX (Palermo, Colegiales) -10.7
Distrito X (Belgrano, Núñez, Saavedra) -7.5
Distrito XI (Flores) -5.3
Distrito XII (Flores, Floresta) -5.7
Distrito XIII (Parque Avellaneda) -0.0
Distrito XIV (Colegiales, Chacarita, Villa Ortúzar Paternal)
-5.3
Distrito XV (Saavedra, Villa Urquiza) -7.0
Distrito XVI (Villa Devoto) -4.3
Distrito XVII (Villa Real, Monte Cristo, Devoto) -6.8
Distrito XVIII (Villa Luro, Liniers) -4.7
Distrito XIX (Soldati, Nueva Pompeya) 29.8
Distrito XX (Mataderos, Lugano) -2.8
Distrito XXI (Lugano, Villa Riachuelo) 11.8
Fuente: Dirección General de Estadísticas
y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. (Los barrios aparecen sólo
como orientación.)
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LA
OPINION DE LOS ESPECIALISTAS SOBRE EL CAMBIO EN LA CIUDAD
Menos fecundidad y más countries
Por Horacio Cecchi
La caída en la tasa de
fecundidad, la emigración al exterior y la mudanza de los sectores
pudientes hacia barrios cerrados y countries de la zona Norte fueron los
motivos que más convocaron las hipótesis de sociólogos,
demógrafos, arquitectos y economistas, para explicar el fuerte
descenso de población registrado por primera vez en la historia
de los porteños. El descenso del 18,7 por ciento en el distrito
I, que corresponde al Centro, Retiro y Recoleta, resultó parte
de una tendencia verificada en censos anteriores por ampliación
del sector comercial y financiero. Pero el fuerte descenso general de
prácticamente la totalidad de los barrios fue lo que más
sorprendió a los expertos. El crecimiento de Lugano y Soldati (29,8
y 11,8 respectivamente) aún da paño para el análisis.
Por último, ninguno de los especialistas consultados por Página/12
dejó de lado un dato aún en blanco: la omisión calculada
como importante en el registro censal tras el conflicto con
los docentes.
Los datos proporcionados por el Departamento de Estadísticas y
Censos porteño, aunque provisorios, ya resultan contundentes: la
Capital redujo un 7,1 por ciento en su población, 211.216 personas
menos que en 1991.
Lo sorprendente es la caída generalizada señaló
Héctor Valle, presidente de la Fundación Investigación
Para el Desarrollo y ex director del censo del 91. En el centro
es esperable que caiga, es una tendencia que ya se verificaba en censos
anteriores, por el desarrollo de la actividad comercial y financiera.
Pero también cae en zonas como Belgrano o Coghlan. Es muy probable
que la población de mayor poder adquisitivo se haya desplazado
a zonas de countries, pero hay que esperar los informes oficiales.
Valle aclaró que los datos son todavía provisorios
y no se puede aventurar hasta no tener más elementos. De todos
modos, como todas las grandes ciudades del mundo agregó
Valle, Buenos Aires tiene una característica de envejecimiento
y estancamiento poblacional.
Para el economista Ernesto Kritz, director de la Sociedad de Estudios
Laborales, existen tres fenómenos que podrían haber interactuado
en la fuga de porteños: La baja es inesperada, porque desde
el 47 hasta el 91 se había mantenido estable. Seguramente
influyó la caída en la tasa de fecundidad en todo el país,
que de 1,4 pasó a 1, y que constituye una baja mayor a la esperada.
Pero la tasa de fecundidad no alcanza a explicar por completo un descenso
tan marcado. El otro fenómeno, que vamos a tener que empezar a
analizar con mucho cuidado, es el de la emigración del país
y que en el caso de la Capital puede estar influyendo. Pero hay otro factor:
la salida de sectores importantes de la clase media y media alta a countries
y barrios privados. Es seguro que el enorme aumento que tuvo Pilar se
debe a una gran afluencia de población de la ciudad. Kritz
mencionó un cuarto elemento a considerar: la omisión censal
que aún resta conocer.
La Capital es un distrito con tasa de fecundidad baja sostuvo
Ruth Sautu, investigadora del Instituto Gino Germani de la UBA. Tiene
una amplia proporción de clase media que tiene esa característica.
Además, la caída puede deberse a que desde el 80 se
percibe un decrecimiento en el desplazamiento de población a grandes
zonas urbanas. Dentro de estos grandes movimientos, la ciudad de Buenos
Aires parece empezar a desconcentrarse. Esto se ve en casi todas las metrópolis
de todo el mundo: la población de mejores recursos tiende a alejarse
de los ruidos, los vehículos.
El arquitecto César Vapñasky, profesor de Geografía
Urbana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, trabajó
en censos anteriores con un criterio demográfico diferente: tomó
a la Capital y al Gran Buenos Aires como una gran aglomeración
urbana. El resultado es que, desde su punto de vista, la ciudad no decreció
sino que forma parte de un continuo de población en movimiento.
En 1947, en el Gran Buenos Aires y Capital había 4.700.000
habitantes señaló. En 1991, era de 11.200.000habitantes.
Para semejante incremento, la zona comercial amplió en la misma
proporción para atender semejante número de personas. Eso
provocó desplazamientos. No se puede decir que la población
de la Capital haya descendido.
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