Por Ferrán
Sales*
Desde
Afula, Israel
Un comando palestino tiroteó
ayer a un grupo de viajeros en la estación de autobuses de Afula,
al norte de Israel, provocando dos muertos y más de 40 heridos,
diez de ellos de extrema gravedad. El incidente tuvo lugar mientras los
emisarios de la Casa Blanca, el general Anthony Zinni y el subsecretario
de Estado William Burns se encontraban reunidos con Ariel Sharon en Jerusalén,
en la primera etapa de su misión de pacificación, que necesariamente
se complica por el atentado, aunque Yasser Arafat prometiera ayer hacer
el 100 por ciento de esfuerzos posibles por la paz.
Dos palestinos, armados de fusiles automáticos kalashnikov irrumpieron
ayer al mediodía en el acceso principal de la estación de
autobuses de Afula 50.000 habitantes para disparar indiscriminadamente
sobre los viajeros, que se dirigían al edificio para tomar un vehículo
de transporte publico. Los primeros disparos alcanzaron en la cabeza a
un muchacho de 23 años, Noam Gozovsky, que se había quedado
rezagado detrás de una muchedumbre que al escuchar los primeros
tiros había emprendido una huida enloquecida, buscando refugio
en las calles cercanas. Una segunda ráfaga de los pistoleros mató
a una mujer, Michael Mor de 25 años, que se encontraba en el interior
de un coche, sentada junto a su compañero, un soldado que resultó
herido en el hombro. Fuerzas de la policía, de una estación
cercana, y soldados de reserva, que se encontraban patrullando en la zona,
abatieron a uno de los tiradores en el mismo lugar de los hechos. Luego
emprendieron la persecución del segundo miembro del comando, que
sería abatido a algunos centenares de metros más allá
del escenario del crimen, mientras trataba de huir a pie. Los balances
definitivos difundidos por la policía local en Afula señalan
que además de los cuatro muertos una veintena de personas resultaron
heridas por disparos de balas, 10 de las cuales se encontraban ayer en
estado crítico. Además otras 20 personas tuvieron que ser
asistidos por diversos traumatismos.
Estamos desesperados. Este es el segundo incidente de estas características
que pasa en Afula. Hace dos meses un francotirador palestino efectuó
una operación similar en la misma estación de ómnibus.
Entonces murieron tres viajeros y más de treinta fueron heridos.
Nadie nos protege, aseguraba ayer Ariel Salam, un anciano de 75
años, testigo presencial del atentado, mientras contaba por enésima
vez a la prensa lo sucedido por la mañana.
La acción fue reivindicada por las milicias de Al Fatah y de Yihad
Islámica, en un comunicado remitido a las agencias de prensa internacional,
en el que aseguran que esta es la primera, de una serie de acciones conjuntas
de las fuerzas palestinas. El comunicado anuncia además haber actuado
en venganza por la muerte de los cinco escolares de Jan Yunes, el pasado
jueves, que fueron alcanzados por la explosión de una mina antitanque
colocada por el ejército israelí en un camino en el que
habitualmente se parapetaban francotiradores palestinos y por el que niños
pasaban todas las mañanas para ir a la escuela.
Los dos miembros del comando procedían del campo de refugiados
de la ciudad palestina de Jenin, situada a poco menos de 15 kilómetros
de Afula, cuya zona se encuentra en teoría cercada por las fuerzas
israelíes que trataban de prevenir incidentes de este tipo. La
noche anterior el mando militar había decidido mitigar el asedio
de Jenin, retirando los tanques y las fuerzas de infantería, que
se encontraban en el interior de la ciudad desde mediados del pasado mes
de octubre, tras el asesinato del ministro de Turismo israelí.
Este es el mensaje de bienvenida de los palestinos a la delegación
norteamericana comentó ayer irónicamente Avi Pazner,
asesor del primer ministro Ariel Sharon.
*De El País de Madrid, especial para Página/12.
QUERELLARON
AL LIDER PALESTINO EN BELGICA
Arafat tiene turno en los tribunales
Por Gabriela Cañas*
Desde
Bruselas
Acogiéndose a la misma
ley que ha permitido denunciar a Ariel Sharon ante un tribunal de Bruselas,
se presentó ayer una querella contra el presidente de la Autoridad
Palestina, Yasser Arafat. La acusación es también similar:
genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
El actual primer ministro de Israel es acusado de dichos crímenes
por su responsabilidad en las matanzas de cientos de palestinos en los
campos de refugiados de Sabra y Chatila.
A Arafat se lo acusa de ser responsable de casi 40 muertes y un centenar
de heridos, víctimas de diversos actos terroristas cometidos entre
1974 y este mismo verano. Víctimas en ocasiones de atentados masivos,
como el del restaurante de Jerusalén, en el que murieron 14 personas
en agosto pasado, o aquel de 1974 en el que perdieron la vida 22 niños
de una escuela. Se incluye también un atentado cometido en la Gran
Sinagoga de Bruselas en 1982, donde resultaron heridas cuatro personas.
Además de Arafat, figuran como acusados Mohammed Dhalan y Jibril
Rajub, jefes de seguridad de Cisjordania y Gaza, y Marwan Barghouti, de
la milicia armada de Fatah en Cisjordania.
Nuestra denuncia no tiene relación con las querellas presentadas
contra Sharon, dijo el martes el abogado William Gouldnadel, que
representa a los querellantes, unidos en la Asociación de Víctimas
del Terrorismo. Esta denuncia llega cinco meses después de que
los tribunales de Bruselas hayan recibido dos querellas contra Sharon,
lo que está enturbiando enormemente las relaciones diplomáticas
entre Bélgica e Israel. Esta misma mañana, el Tribunal de
Apelaciones oirá los argumentos de los abogados belgas de Sharon,
que han conseguido paralizar la instrucción de una de las demandas
(la que, según diversas fuentes, tiene más posibilidades
de prosperar).
*De El País de Madrid, especial para Página/12.
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