La mayoría de los involucrados
por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador recibieron con alegría
el fallo de la Corte Suprema que liberó a Carlos Menem y derrumbó
las principales figuras penales que estructuraban las investigaciones.
Los pocos que quedaron detenidos no demoraron mucho tiempo en reclamar
su libertad. Primero fue el turno del general Martín Balza y ayer
el del ex ministro de Defensa Antonio Erman González, quien está
acusado por contrabando agravado en el fuero penal económico. En
el caso de Balza la Justicia rechazó su excarcelación inmediata.
Los abogados Fernando Archimbal y Carlos Froment le reclamaron al juez
Julio Speroni la inmediata libertad de su cliente. El escrito toma como
principal argumento el fallo emitido por el máximo tribunal y pone
las responsabilidades en las segundas líneas de la estructura estatal.
Básicamente, en el ámbito de la Dirección General
de Fabricaciones Militares. También resalta los apartados que dieron
por tierra con la figura de la falsedad ideológica de los decretos
presidenciales que ampararon la maniobra. La Corte había afirmado
que el decreto no está destinado a demostrar nada más
que la existencia de la orden misma. Incluso sostuvo que la falsedad
ideológica se refiere al pasado y no al futuro.
El dato no es menor porque en ellos se decía que las armas debían
haber sido vendidas a Panamá y Venezuela. Cuando se conoció
que aparecieron en Croacia y Ecuador, el ex presidente afirmó que
habían sido engañados por los intermediarios.
Para que no queden dudas, la Corte también dio una interpretación
al dislate. Dijo que la circunstancia de que las exportaciones fuesen
dirigidas a destino diverso del contemplado en los decretos hecho,
por hipótesis, del futuro no es susceptible de caer dentro
de la punición de la figura.
La firma de Erman estuvo en dos de esos decretos y el hecho fue uno de
los principales argumentos que Speroni tuvo en cuenta a la hora de resolver
la prisión preventiva del ex ministro. El fallo del magistrado
fue confirmado posteriormente por la Sala B de la Cámara Penal
Económica. Lo que convierte a Erman en uno de los pocos que tiene
el fallo confirmado en dos instancias. Balza espera que la Cámara
resuelva su apelación a la prisión preventiva dictada por
Speroni.
Esta situación llevó a que los defensores de Erman apelaran
a la figura de contrario imperio. Es decir que el propio magistrado
revea su anterior fallo. Insistieron en la inocencia de su defendido diciendo
que Erman no tuvo ninguna participación en las negociaciones
que dieran origen a la posterior exportación de material bélico.
Incluso deslizaron que la indagatoria de Menem no sólo confirma
absolutamente todo lo afirmado por González sobre los procedimientos
seguidos hasta la firma de los decretos aludidos, sino que pone de relieve
la responsabilidad política e institucional del Presidente de la
Nación al firmar un decreto.
DECLARACION
DEL EX JEFE OPERATIVO DE LA AMIA
Un testigo que mira hacia Irán
Por Adriana Meyer
La bandera de Irán y
un extraño personaje de sobretodo elegante aparecieron
ayer en el debate del juicio oral por el atentado contra la AMIA. El ex
director operativo de la mutual judía Aharon Edry afirmó
que minutos después del ataque terrorista vio un automóvil
negro con chapa diplomática y la inscripción en una
chapita o una banderita que decía República Islámica
de Irán por la calle Viamonte, a la vuelta de la AMIA.
Sin embargo, no hay constancia alguna en la causa de la existencia del
vehículo. Al ser interrogado por las partes admitió que
esa visión pudo haber sido una fantasía, aunque
recuerda que el auto estaba pulcro, como recién lustrado.
Además, Edry aseguró haber visto a una persona alta, vestida
con sobretodo negro, muy elegante, que no cuadraba en absoluto con ese
momento, con un auricular y transmitiendo en un idioma islámico.
Con dificultad, este ex policía israelí reconoció
en las fotos del expediente, tomadas de videos de aficionados, a la misma
silueta sospechosa que había mencionado en sus declaraciones anteriores.
Miraba hacia Viamonte en lugar de hacia el horror, dijo Edry.
Afirmó haber declarado esto en el Departamento Central de Policía
la noche siguiente al atentado y recién el año pasado fue
interrogado por el juez Juan José Galeano. Preguntado acerca de
esta demora, el testigo explicó que el entonces abogado de la AMIA
Luis Dobniewsky le decía que no había ninguna prueba
fílmica de lo que él afirmaba. Edry confeccionó
tres identikits de ese sujeto. Según los investigadores de Galeano,
uno de ellos es parecido al de un libanés identificado como Ahad,
señalado como posible ideólogo por el testigo iraní
arrepentido denominado C.
Edry relató que en aquel momento, cuando vio al personaje de sobretodo
sintió ganas de arrestarlo, por un impulso proveniente de su pasado
como policía en Israel. Pero enseguida desistió de la idea
porque pensó que lo iban a linchar. Entonces buscó
un policía, pero cuando lo encontró tanto el hombre como
el automóvil habían desaparecido. Hubo un fuerte silbido,
vientos huracanados que venían de abajo hacia arriba, y pensé
que había estallado alguna caldera, pero cuando sentí un
fuerte olor a amoníaco reconocí por mi experiencia que se
trataba de algún explosivo, recordó. El testigo describió
que justo en lo que era la entrada de la AMIA quedó un cráter,
en la parte del lobby y la vereda.
Ayer también declaró la contadora Ana María Czyzewski,
sobreviviente y madre de uno de los 85 fallecidos, Paola Czyzewski. Ella
era la encargada de una auditoría en los cementerios judíos
que estaban realizando esa mañana, para lo cual había pedido
ayuda a su hija. La defensa insistió en saber si esa auditoría
era de rutina o especial. Algunos sostienen que la explosión se
podría haber producido para evitar que se descubrieran irregularidades
en los cementerios. Según el abogado Alberto Zuppi, de Memoria
Activa, ya quedó descartado que la explosión fue el
volquete y ahora podemos descartar la hipótesis de que fue en el
sótano.
Ribelli contra la
Trafic
El detenido ex comisario bonaerense Juan José Ribelli acusó
al Estado argentino de haber pagado 400 mil pesos al
reducidor de autos robados Carlos Telleldín para que culpara
a la policía bonaerense por el atentado a AMIA. Desde las
celdas de la Prefectura Naval donde cumple prisión preventiva,
Ribelli dijo, además, que ninguno de los más de cien
testigos que declararon en el juicio oral y público memoró
haber visto la camioneta Trafic que habría sido utilizada
como coche-bomba en la masacre. No hay un sólo testigo
que afirme que la Trafic entró por esa famosa puerta de la
AMIA. Y han sido testigos clave que estaban mirando hacia allí
cuando se produjo la explosión. De todas formas, no vengo
a cuestionar eso sino a sostener nuestra inocencia, enunció
Ribelli en declaraciones a Radio Mitre.
|
|