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 Con una lucida tarea en el segundo
tiempo, San Lorenzo dio vuelta la serie ante Corinthians y se metió,
por primera vez en su historia, en la final de la Copa Mercosur. Con dos
goles de Romeo, uno de Pusineri y otro de Fabinho en contra, los de Pelegrini
golearon 4-1 y se aseguraron su lugar en la definición del torneo.
Esta noche se conocerá su rival: en Porto Alegre, jugarán
Gremio y Flamengo (igualaron 2-2 en la ida).
Con la necesidad de revertir el resultado del partido de ida, San Lorenzo
salió de arranque dispuesto a adueñarse del trámite
de juego y a buscar un gol tranquilizador. Con Pusineri como “8”
adelantado y Romagnoli recostado sobre la izquierda, el conjunto de Pelegrini
consiguió en esos primeros minutos hacerse dueño del balón
y crear las mejores situaciones: lo tuvo en dos ocasiones Romeo, pero
en ambas oportunidades la solvencia del arquero Doni le impidió
festejar el primer gol. Sin embargo, de a poco el equipo brasileño
comenzó a salir del fondo y a manejar la pelota. Claro que ese
buen toque sólo se veía hasta tres cuartos de campo.
Cuando más confundido lucía, San Lorenzo se encontró
con la ventaja. Serrizuela mandó un centro desde la derecha, Michelini
peinó en el camino y Doni no alcanzó a desviar. Allí
apareció el goleador Romeo y su oportunismo para convertir el primer
tanto. La segunda parte mostró la mejor cara del equipo de Pelegrini,
con el crecimiento en el juego de Pusineri y sobre todo de Franco. Por
el contrario, Corinthians exhibió errores defensivos que antes
no había evidenciado y además dejó en claro que no
es un equipo que se caracterice por su fuerza anímica. Cuando Romagnoli
envió el centro desde la izquierda, que Pusineri conectó
con la punta de su botín derecho para convertir el segundo gol,
la clasificación quedó sellada. Después, lo tuvo
Franco con un jugadón personal pero su derechazo tocó el
palo y salió; un rato más tarde lo perdió Romeo y
luego fue Romagnoli el que probó desde lejos. Ante semejante diferencia,
no extrañó que llegara el tercero, luego de otra gran maniobra
de Franco, tras taco de Pusineri. El correntino envió el centro
atrás para Romeo, pero Fabinho se interpuso y anotó contra
su propio arco. A esa altura, todo era festejo e ilusión. El partido
parecía definido, pero Luizao peinó en el primer palo un
tiro libre de Ricardinho y, por un momento, por el Nuevo Gasómetro
sobrevolaron algunos fantasmas. Claro que Corinthians apenas inquietó
y sólo arremetió con algunos centros sin mayor peligro.
En cambio, los locales fueron mucho más incisivos de contragolpe.
Así el cuarto hora, obra de Romeo, tras un buen pase de Romagnoli.
RACING
Y RIVER YA VIVEN EL CLASICO DEL DOMINGO
Declaraciones y formaciones listas
El delantero de Racing Maximiliano
Estévez ya comenzó a palpitar el clásico del próximo
domingo ante River. Y precisamente, ayer por la tarde destacó que
“Racing es mejor que River”, tomando como argumento principal
la tabla de posiciones del torneo Apertura. Además, también
se acordó del arquero del equipo de Núñez, Angel
Comizzo, al señalar que no tendría problemas en marcarle
un gol “con el culo”. Por otro lado, algunas versiones sobre
un supuesto “arreglo” registrado en el entretiempo del partido
que Estudiantes le ganaba 2-0 a Racing, que finalmente ganó el
puntero del torneo por 3-2 fueron calificados como “poco serias”,
por fuentes del club de Avellaneda. El rumor creció a partir de
que habría una filmación con cámara oculta, que registra
el momento en que supuestamente se acordó el resultado de aquél
encuentro, y que sería difundido por el programa periodístico
Telenoche Investiga que emite canal 13.
Al finalizar la práctica de Racing realizada en el estadio de Avellaneda,
Estévez remarcó que consiguiendo un triunfo el domingo,
se estarían asegurando el título en un 99 por ciento. En
relación al equipo, la única duda que tiene el técnico
Merlo es sobre el reemplazante del suspendido Chatruc. Hasta el momento,
el que más chances tiene es el colombiano Alexander Viveros. Por
el lado de River, por primera en el torneo Apertura, el técnico
Ramón Díaz presentará la misma formación.
En consecuencia, los once serían Comizzo; Garcé, Ayala,
Yepes; Coudet, Ledesma, Cambiasso, Zapata; D’Alessandro; Ortega,
Cardetti.
LA
PREVIA DE LOS PUMAS-ALL BLACKS
Esperando el gran partido
Marcelo Loffreda, uno de los
entrenadores del seleccionado argentino de rugby Los Pumas, dijo que hoy,
luego de la práctica matutina, dará a conocer el equipo
titular que enfrentará a los All Blacks el próximo sábado
en el estadio de River. El otro entrenador nacional, Daniel Baetti, consideró
ayer que “Los Pumas tienen que equilibrar la obtención de
la pelota. Además, tenemos que jugar con la gente necesaria para
mantener el control. Si no podemos cumplir estos aspectos vamos a estar
en serios problemas”. Para el encuentro del sábado entre Los
Pumas y los All Blacks, el segundo test match que se jugará en
cancha de River, se llevan vendidas 46.500 entradas, y sólo quedan
por vender 500 plateas altas y 8000 entradas generales. Por su parte,
el técnico del seleccionado neocelandés, John Mitchell,
confirmó ayer la alineación titular que enfrentará
para el sábado. Los All Blacks formarán con: Ben Blair;
Doug Howlett, Tana Umaga, Aaron Mauger, Jonah Lomu; Andrew Mehrtens, Mark
Robinson; Scott Robertson, Reuben Thorne, Richard McCaw; Chris Jack, Norm
Maxwell; Kees Meeuws, Antón Oliver (capitán), Dave Hewett.
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OPINION
Por Diego Bonadeo
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Frente a los All Blacks
La inmediata posguerra marcó para el rugby argentino el
comienzo de un intercambio internacional inédito hasta entonces.
Y todo comenzó en 1948 con la visita a nuestro país
del combinado universitario británico de las universidades
de Oxford y de Cambridge. Diecisiete años después,
en 1965, la gira del seleccionado argentino a Sudáfrica y
Rodesia determinó desde entonces y hasta ahora, un lugar
diferente del conocido en el mapa del rugby internacional, y se
nos empezó a tener en cuenta de otra manera. En ese lapso
ya la recordada victoria de Pucará sobre Irlanda en la cancha
de Gimnasia y Esgrima, la gira deportiva francesa a Europa y del
Atlético de San Isidro a Gran Bretaña habían
sido mojones importantes.
En 1968 el seleccionado de Gales llegó a la Argentina y en
el primer test-match de la historia entre estos equipos nacionales
el resultado favoreció a los locales 8-3. El año siguiente
también perdió el combinado escocés contra
Los Pumas. En un año haberle ganado a dos de los “grandes”
no era poca cosa. Aunque el cipayaje de siempre justificó
lo de Gales, por haber llegado disminuido porque varios de sus titulares
integraron coincidentemente con la gira de sus compañeros
a nuestro país, el equipo de Lions británico de viaje
deportivo por Sudáfrica.
Por estos días, más de treinta años después,
Los Pumas repitieron en una semana lo que por entonces se había
concretado en un año: ganarles a Gales y Escocia, pero por
añadidura en las Islas Británicas. La estadística
marca que en la historia de compromisos, oficiales o no, el único
seleccionado al que el nuestro nunca pudo ganarle es al neocelandés.
Lo más parecido fue un empate en Ferro y una derrota en la
misma gira cuando sobre el final Ernesto Ure, uno de los mejores
forwards “grandes” de la historia, perdió una oportunidad
de aquellas, en clara demostración de que independientemente
de lo trascendente del resultado y de las estadísticas, también
en rugby quien tiene grandeza de verdad, entre otras cosas es quien
corre más riesgos.
En horas más, River será el escenario de un nuevo
encuentro entre Los Pumas y All Blacks, sino el mejor –aunque
para muchos sí– el seleccionado más “fuerte”
del mundo desde varios años a esta parte, independientemente
de no haber monopolizado ni las copas del mundo, ni las triples
coronas y de haber perdido algunos test-matches. Es por estos tiempos
el más difícil de los rivales a ganarle. Fundamentalmente,
porque el rugby es quizá, el componente más fuerte
de la cultura de su pueblo.
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