Por Romina Calderaro
Todavía no ganó
la guerra, pero ayer se impuso en la primera batalla. La junta electoral
porteña proclamó ayer como senador electo por la Capital
Federal a Alfredo Bravo, el candidato de Alternativa por una República
de Iguales (ARI). Gustavo Beliz, el postulante del Frente Nuevo País,
se había presentado ante la Justicia para pedir que no se le computaran
al socialista los votos del partido de Dante Gullo, quien lo llevó
como candidato a senador. En su escrito, Beliz se apoyaba en artículo
54 de la Constitución Nacional, pero la junta dijo ayer que, si
no se aceptara la sumatoria de votos, se desconocería la voluntad
del pueblo y se frustraría la legítima expectativa de los
sufragantes que a través de dos partidos votaron la misma lista
de candidatos. Beliz dijo que apelará la decisión
ante la Cámara Electoral. El caso puede llegar hasta la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH).
Ayer juraron los senadores electos en la última elección,
pero ni Beliz ni Bravo estuvieron en la Cámara. Cuando vio que
estaba perdiendo el escrutinio definitivo, Beliz hizo una presentación
judicial pidiendo que se interprete textualmente el artículo 54
de la Constitución Nacional. Ese artículo dice que las bancas
se distribuirán de tal forma que cada provincia obtenga dos por
el partido que obtenga mayor número de votos y una para la primera
minoría. Beliz sostuvo que el partido de Bravo es el ARI y no Nuevo
Milenio, la fuerza con la que Dante Gullo se presentó como candidato
a diputado llevando a Bravo como postulante a senador.
Cuando se oficializaron las listas y fue el mismo ARI el que hizo una
presentación ante la jueza electoral María Romilda Servini
de Cubría pidiendo que no se computen los votos de Gullo,
la magistrada dijo que sí debían sumarse. Su argumento fue
el siguiente: dos listas que son idénticas no pueden competir entre
sí. Y lo cierto es que más allá de que Gullo se haya
presentado con su propia agrupación como candidato a diputado,
cualquiera que hubiese leído la parte de la boleta en la que aparecía
Bravo se hubiese dado cuenta de que era idéntica a la del ARI.
Siguiendo el argumento de Servini, quien se excusó de intervenir
en esta nueva presentación, los otros dos integrantes de la junta
electoral resolvieron apelando al mismo argumento que la magistrada.
La voluntad popular no puede ser violentada por una interpretación
apegada a una literalidad a la que recién ahora se intenta dar
prevalencia cuando los votantes entendieron elegir a quien obtuviera un
mayor número de votos aun cuando no encontraran su cauce en un
sólo partido político, dice uno de los párrafos
centrales del fallo. En otro puede leerse que si no se aceptara
la sumatoria de votos se desconocería la voluntad del pueblo y
se frustraría la legítima expectativa de los sufragantes
que a través de dos partidos votaron la misma lista de candidatos.
Como era de esperar, a Beliz no le dio ninguna gracia la decisión
de la junta. Es violatoria de la Constitución y representa
un golpe durísimo a nuestra democracia, dijo ayer, mientras
el Frente Nuevo País añadió en un comunicado de prensa
que se agrava la incomprensible decisión de no continuar
abriendo urnas, luego de quedar demostrado que, por cada urna que se abría
en el recuento definitivo, la recuperación de Gustavo Beliz era
espectacular. Beliz adelantó que apelará la decisión
de la junta. Para hacerlo, Beliz tiene 48 horas. Luego, será la
Cámara Electoral la que revise la decisión de la junta para
convalidarla o rechazarla. En cualquier caso, el perjudicado volverá
a apelar y será la Corte Suprema de Justicia la que decida. Pero
la cosa no termina ahí: como Bravo no confía en los actuales
integrantes de la Corte Suprema de Justicia de hecho solicitó
reiteradas veces el juicio político de la llamada mayoría
automática pidió lo que técnicamente
se llama reserva de causa supranacional, que, traducido, quiere
decir que podrá recurrir a la Corte Interamericana de Derechos
humanos.
Consultados por Página/12, dos constitucionalistas coincidieron
ayer con la decisión de la junta electoral. Jorge Vanossi incluso
recordó un antecedente que lo involucra personalmente: En
la primera elección de senador bajo la Constitución reformada,
en 1995, se eligió un senador por la Capital Federal. Ganó
Graciela Fernández Meijide. Y salí segundo. Iba por la UCR,
pero también ni nombre estaba en otras cuatro o cinco listas que
se sumaron sin ningún problema, dijo a este diario, y agregó
que el artículo 54 está muy mal redactado y es peligroso
porque tiende a la partidocracia. Por su parte, Antonio María
Hernández sostuvo que en estos casos hay que privilegiar
una interpretación teleológica o finalista. Y eso nos lleva
a darle la razón a quien haya obtenido más votos.
DEBATE
SOBRE LOS PUNTOS DE LA CONCERTACION
Por ahora, desconcertado
La concertación
nacional multisectorial que debía comenzar ayer se suspendió
porque algunos de los protagonistas que participarán de ésta
pidieron más tiempo para elaborar sus propuestas y para analizar
los pasos del canje de la deuda. La postergación, sin embargo,
no impidió que siguiera el debate. Mientras Raúl Alfonsín
pidió que se establecieran tres puntos básicos en
los que podamos coincidir todos, como la reestructuración de la
deuda, la recuperación de la economía y la universalización
de los servicios sociales, el presidente del Banco Nación,
Enrique Olivera, aseguró que la postergación significa
que los actores del proceso de consenso se toman las cosas en serio.
Y desde el peronismo, el senador electo Luis Barrionuevo afirmó
que la convocatoria está a destiempo.
Hay que crear un ámbito de discusión, de negociación,
de tolerancia, indicó Alfonsín, para luego insistir
en acordar los tres puntos básicos que giran en la
reestructuración de las deudas, la salida de la recesión
y la extensión de los servicios sociales. El senador electo bonaerense
afirmó que esos ejes deben transformarse en políticas de
Estado.
En tanto, su correligionario Olivera destacó el espíritu
de apertura e integración de la convocatoria. El funcionario
dijo que la agenda de los participantes comienza con el apoyo de
la renegociación de la deuda, el mantenimiento de la convertibilidad,
la búsqueda de equilibrar distorsiones en el tipo de cambio y la
creación de un Ministerio de Comercio Exterior, además de
la agenda social.
Por otra parte, Barrionuevo, senador electo del peronismo por Catamarca,
no se privó de criticar la concertación. Está
a destiempo y no creo que se pueda llevar a cabo, aseguró,
y agregó que va a ser muy difícil el tema, y que en
el llamado a la concertación del Gobierno era para una foto, para
mostrar que el presidente De la Rúa tiene convocatoria.
Desde los sectores productivos, Eduardo Baglietto, secretario general
de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), consideró
que los convocados a la concertación están haciendo
un esfuerzo muy grande en consensuar ideas para que el país no
caiga en un escenario de default y devaluación, que sería
grave para todos los argentinos.
Por su parte, el presidente de la Confederación Rural Argentina
(CRA), Manuel Cabanellas, ofreció otra versión de las causas
del diferimiento de la primera jornada de encuentros. La idea es
ver cómo evoluciona la reestructuración de la deuda, para
después sentarnos a conversar con mayor tranquilidad, señaló.
Y por otro lado, desde la Mesa del Empresariado Nacional PYME juzgaron
como altamente preocupante no haber sido convocados a las
discusiones.
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