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RUCKAUF CELEBRA LA ENTRONIZACION DE PUERTA EN EL SENADO
Pensando en la boleta para 2003

El gobernador bonaerense imagina
que una asociación con el misionero le atraería a los gobernadores del Frente Federal. La vieja relación entre ambos. Una estrategia mirando a Menem.

Carlos Ruckauf festejó, en segundo plano, el nombramiento de Puerta
en la cúspide del Senado.

Por Diego Schurman

Celebró Ramón Puerta, desde ya. Pero, sobre todo, celebró Carlos Ruckauf. La jura del misionero como presidente provisional del Senado fue considerada en La Plata como “funcional” al proyecto presidencial del gobernador. ¿La razón? El bonaerense y el virtual vicepresidente de la Nación se encuentran en negociaciones para compartir la fórmula del PJ en 2003.
Ruckauf ve en Puerta a un hombre estratégico: coordina el Frente Federal donde se nuclean los 11 gobernadores de provincias “chicas” del PJ. “No hay dudas de que el de ayer fue un triunfo del Frente Federal, pero ese triunfo es más funcional para Ruckauf que para los otros presidenciables”, evaluó el principal asesor del gobernador.
El Frente Federal es codiciado por los precandidatos del PJ ya que podrían decidir el resultado de una interna. En esa competencia el gobernador bonaerense efectivamente saca algunas ventajas sobre Carlos Reutemann, José Manuel de la Sota y Carlos Menem. Y eso no lo dice Ruckauf sino el propio Puerta.
–De los presidenciables, con el que mejor me llevo es con Rucucu –admitió el misionero entre propios, según contó a Página/12 uno de sus principales laderos.
Hace un año que se prodigan gestos políticos con vistas a 2003. El último: Ruckauf comenzó a mostrar un perfil “solidario” con el Frente Federal, apoyando sin cabildeos el nombramiento del gobernador puntano Adolfo Rodríguez Saá para la presidencia del Consejo Federal de Inversiones.
–Cuenten conmigo en lo que ustedes digan, yo los banco –dijo entonces. Su voto fue clave y ayudó a desplazar al gobernador pampeano, el menemista Rubén Marín, de un cargo que mantuvo a lo largo de la última década.
Ruckauf sabe que en política uno más uno no es dos. Pero especula que una fórmula presidencial con Puerta –un tema que ambos conversan seguido– le garantizaría el apoyo de las denominadas provincias chicas.
Juntos hace rato llegaron a una conclusión, que ahora la refrescan a quien quiera oír: Eduardo Duhalde no perdió la presidencial del 99 sólo por el campo minado que le sembró Menem; también fue víctima de su propia falta de empatía con el interior.
Por eso en el programa de acción de Ruckauf está clara la división de roles: Duhalde ahora se ocupa estrictamente del aparato provincial y él de la construcción de estructuras en el resto del país.
No es un dato menor: en la última interna presidencial Menem le sacó una ventaja decisiva a Antonio Cafiero, entonces gobernador bonaerense, con los votos de La Rioja y Catamarca. “No había fiscales, y Menem dio vuelta todas las urnas”, recuerdan hoy en la Casa de Gobierno de La Plata.
Ruckauf no quiere que se repita la historia. Por eso cerró trato con el riojano Jorge Yoma y el catamarqueño Luis Barrionuevo para garantizar fiscales en las tierras del menemismo y el saadismo.
No hay dudas de que la obsesión del gobernador bonaerense es Menem. Más ahora que las denominadas provincias “chicas” podrían tomarlo de referente si no encuentran su horizonte en los otros candidatos. El ex presidente logró llevarlo al acto donde reasumió la conducción del PJ y ayer el menemismo volvió a endulzar al misionero con un comunicado de apoyo (ver aparte).
“No estoy dispuesto a que me cope la parada”, razonó en estos días ante sus colaboradores. Por eso pergeñó una solicitada con el apoyo de dirigentes de provincias no gobernadas por el PJ. El gesto se transformará en hechos concretos el martes 11 de diciembre, cuando se inaugure la primera sede regional del denominado Instituto del Nuevo Modelo.
“Armado territorial” y “gestión” parecen ser entonces las claves de Ruckauf para pelearle a Menem, a quien considera el principal obstáculo en su carrera hacia 2003. No es casual que mientras el ex presidenteretomaba las riendas del PJ, él se encontraba inaugurando una escuela. Ni que ayer, mientras Puerta se convertía en el número uno en la sucesión presidencial, caminaba por el barro de América, la localidad bonaerense arrasada por las inundaciones.

 

El apoyo de Menem

El Consejo Nacional Justicialista salió ayer a defender el nombramiento de Ramón Puerta en la presidencia provisional del Senado y, en respuesta a la UCR, aseguró que “el verdadero golpe institucional se produjo cuando huyó por tirante el entonces vicepresidente, Carlos Alvarez, sembrando incluso sospechas sobre la figura del actual presidente”
El PJ se pronunció a través de un documento, titulado “Una apelación a la memoria”, que lleva las firma de Carlos Menem, Rubén Marín y Eduardo Bauzá. De esta manera, el menemismo se presentó como otro de los sectores que buscó cerrar filas detrás de Puerta, ahora más que nunca un hombre codiciado por todo el abanico justicialista.
El texto es claro y contundente. Habla del “cinismo” de Fernando de la Rúa a la hora de pedir a la gente que deje de ahorrar y empiece a consumir. Y luego de un racconto de hechos recientes marca diferencias en la actual y la futura gestión de gobierno: el próximo presidente será un “compañero justicialista” que “ejercerá (el gobierno) sin dudas ni vacilaciones”.

 

“No puede llegar al 2003”

“El Gobierno está tan débil que no creo que pueda llegar al 2003.” La frase la repitió una vez más Luis Barrionuevo, que sigue con su costumbre de mantenerse con alto perfil. Además de criticar el llamado a la concertación nacional (ver nota aparte), redobló su apuesta y consideró que “no se vislumbra ninguna posibilidad que este gobierno pueda llegar a completar su mandato en el 2003”.
“Hace seis meses dije que si el Gobierno no cambiaba, íbamos a tener elecciones antes del 2003; hace poco también dije que el Presidente tenía que dar un paso al costado en el momento justo para no seguir perjudicando a la Argentina, y me trataron de golpista”, se quejó el presidente de Chacarita, que además vaticinó la profundización de los conflictos sociales en el país. “Sigo insistiendo que cada vez la situación se agrava más, los conflictos son peores y la solución no aparece”, concluyó el gremialista.

 

SANTA CRUZ, SALTA Y SAN LUIS
Al final, firmaron

Después de un mes y medio de interminables negociaciones, ayer las provincias de Santa Cruz, Salta y San Luis firmaron el nuevo Pacto Fiscal con la Nación. “En el caso de San Luis, hemos logrado implementar un mecanismo por el cual vamos a modificar los pagos de las deudas que la Nación mantiene con la provincia”, dijo el gobernador puntano, Adolfo Rodríguez Saá, al término del encuentro en la Casa de Gobierno. Su colega santacruceño, Néstor Kirchner, consideró: “Hemos tratado de hacer el acuerdo lo menos malo posible”. Y el salteño Juan Carlos Romero se mostró “confiado” en que el Congreso ratifique el nuevo pacto.
Según reveló Kirchner, su provincia, que tiene sus cuentas ordenadas, consiguió que el recorte del 13 por ciento en los fondos de coparticipación establecido por el gobierno con los otros distritos para el año próximo no se haga efectivo para aquella. En cambio, le pagarán ese porcentaje en Lecop.
En el Gobierno se mostraron satisfechos de haber logrado que estas provincias “rebeldes”, administradas por justicialistas, se sumaran al acuerdo. Hasta el habitualmente parco ministro de Interior, Ramón Mestre, habló de la firma de los últimos tres gobernadores que quedaban sin rubricar el Pacto.
Destacó que la Nación haya tratado de manera “individual” con estas provincias, y aseguró que esa actitud es “un acto de justicia”, ya que esas administraciones “no tienen déficit ni deudas financieras”.
Las primeras provincias en firmar habían sido las aliancistas, a las que, en cuentagotas, se les fueron sumando las gobernadas por el peronismo.

 

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