Harry Potter, un
súper héroe moderno
¿Por qué los libros de Harry Potter han capturado
a tantos lectores infantiles, y no tanto, con significativa intensidad?
Exitosas estrategias de difusión. y cualidades literarias
no alcanzarían de por sí, a menos que la obra captase
de manera acertada la estructura psíquica de los niños.
Desde un punto de vista psicoanalítico intentaremos, entonces,
sumar algunas respuestas a este interrogante. La novela comienza
cuando Harry Potter va a vivir a la casa de sus tíos (de
ahí en más su familia adoptiva) porque sus padres,
ambos excelentes magos, han sido muertos por el temido mago Voldemort.
Harry, en el transcurso del texto, se enfrentará victoriosa
y valientemente con Voldemort. Similares resonancias en El Rey León
y en otras tantas historias infantiles. Luego volveremos sobre ello.
Sus prosaicos y vulgares tíos, junto con el detestable hijo
de ellos, desvalorizan y desprecian a Harry, sin embargo él
no los enfrenta, sino que los justifica y se ingenia para no ser
perjudicado desarrollando su propio mundo. Como veremos es un héroe
pacífico. Los tíos, y podríamos generalizar
y pensar en los adultos, son muggles, es decir no magos.
No saben ni participan del mundo de fantasía mágica
de Harry. Es más, le temen. Harry tiene sus propios códigos,
rituales, secretos, infinidad de nombres extraños, que comparte
con sus leales amigos Ron y su amiga Hermione, donde los adultos
quedan excluidos. Freud cuenta acerca de la fantasía recurrente
en muchos sujetos de haberse imaginado que sus verdaderos padres
eran otros y de mayores cualidades. Lo llamó la Novela
familiar del neurótico. Las posibles situaciones de
sentirse incomprendidos, nos dice, los llevarían a refugiarse
en la creencia de esos otros padres con aspectos idealizados de
los propios padres en épocas más tempranas. En la
novela, los padres aparecen, a manera de mito, muertos desde el
origen de la misma.
Objetos inanimados, como escobas, escaleras, cartas, toman vida.
Espejos que reflejan detrás otras escenas (aquí
llamado espejo de Erize), son fórmulas que vemos en Alicia
en el País de las Maravillas, en Blancanieves y en otros
tantos cuentos, a veces con humor, a veces desde lo siniestro, a
veces desde la reflexión. Un mundo de monstruos, cuerpos
deformes con olores nauseabundos, bestias desagradables llamados
trasgos, perros de tres cabezas y dragones invaden la
novela. Harry enfrenta valientemente a todos ellos. No con armas
ni con valentía sino desde el ingenio. Los pacifica, los
duerme aun con música. Esos monstruos, tan frecuentes en
innumerables cuentos infantiles, podemos pensarlos como los temores
que acechan a los niños. Harry los supera con el poder que
emana de su magia. ¿Cuál es el papel de la fantasía?
Por un lado la realización de deseos, por otro la elaboración
de situaciones, la tramitación de lo traumático, el
bordear lo insondable. Todo esto, aquí se cumple.
La novela comienza con un Harry de aspecto débil, que no
es tenido en cuenta por sus tíos y vive una existencia marginal.
Harry termina siendo un héroe. Reconocido, admirado y valorado
por todos los alumnos de su colegio de magia Hogwarts, rompiendo
records de marca en el juego deportivo Quidditch, con
un embelesamiento de su amiga quien lo llama valiente, con una especial
aprobación del paternal director del colegio y con un final
donde, gracias al aporte suyo y el de sus amigos, gana la competencia
anual y es aplaudido por todos. Un héroe pare el que el deber
está antes que los intereses personales. En síntesis,
en la vida real Clark Kent, en la fantasía Superman. El ideal
de algunos sujetos, en especial varones, donde todo se puede, nada
se pierde y se es lo mejor para el otro (¿para la madre?).
Voldemort, el mago malo que mató a sus padres, tiene rasgos
de víbora, se alimenta de sangre de unicornio para tener
vida eterna (suena conocido, ¿no?), no tiene existencia en
cuerpo propio sino en los otros. Satánicamente, dice: Siempre
han estado aquellos deseosos de dejarme entrar en sus corazones
y en sus mentes. Su objetivo, la piedra filosofal, le permitiría
adueñarse del mundo y poseer la vida eterna. Harry tiene
que impedirlo a toda costa, enfrentarse con quien mató a
susprogenitores y saldar de alguna manera esa deuda en el origen.
Es un tema que recurrentemente aparece en los consultorios, la deuda
con los propios padres. De distintas maneras podemos pensar a Voldemort:
como el pecado, el demonio, la muerte, lo traumático, lo
que no se nombra. Justamente frente a esto, el director del colegio
le dice a Harry que su madre, a través de un acto de magia,
embebió su piel y de esa manera el amor de ella lo va proteger.
Además, le aconseja que llame por su nombre al innombrable
Voldemort. De manera psicoanalítica, el director le dice
que el miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se
nombra.
* Psicoanalista. El film Harry Potter y la piedra filosofal
se estrenó ayer en la Argentina.
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