Por Raúl
Dellatorre
Como un escudo antimisilístico
desplegado sobre el sistema financiero, el gobierno nacional decidió
anoche pero postergó su anuncio hasta hoy un esquema
de restricción de retiro de depósitos en cualquier tipo
de cuenta y la dolarización de los depósitos en plazo fijo
en pesos, que suman unos 7540 millones. Además, a partir de ahora
los bancos sólo podrán otorgar créditos en divisas.
Tras una jornada en la que el pánico aceleró la corrida
bancaria que ya se verificaba en los días previos, y pese al relativo
éxito en el tramo local del canje de deuda, el gobierno cedió
a la presión de la banca extranjera y resolvió la antipática
medida de pisar los depósitos. Los titulares de cualquier
tipo de cuenta caja de ahorro, plazo fijo o cuenta corriente
podrán retirar en efectivo sólo hasta mil pesos mensuales
de cada una de ellas, pudiendo disponer del resto a través de transferencias
bancarias, ya sea por cheque o pagos con tarjeta (de débito o crédito).
De tal forma, se retendrá la mayor parte de los saldos dentro del
sistema, evitando que las entidades se vean obligadas a cerrar sus puertas
por imposibilidad de hacer frente a la demanda de los depositantes. Esta
situación, precisamente, era la que se temía que pudiera
haberse producido este lunes si no se echaba mano a medidas drásticas.
Domingo Cavallo, inicialmente contrario a esta tipo de solución,
debió ceder ante la presión de los bancos y un sector del
gobierno, temeroso de que el lunes una corrida quebrara el sistema financiero.
El jueves, un selecto núcleo de grandes bancos internacionales
había echado a rodar como versión las medidas mencionadas,
operando a la vez sobre el Ejecutivo para que tomara una decisión
en el mismo sentido. El ministro de Economía pidió esperar
el resultado del canje, confiando en que un anuncio de un resultado exitoso
sería suficiente para calmar a la plaza. Nadie compartió
semejante optimismo, y pese a que las presentaciones superaron los 50
mil millones de dólares, se impuso el criterio de dolarizar depósitos
en plazo fijo y restringir el retiro de fondos.
Cavallo es un pragmático total, no va a tener ningún
problema retractarse y cambiar el rumbo, no hay conflicto interno en el
gobierno por estas medidas, aseguró una fuente muy allegada
a las discusiones que se desarrollaron a lo largo de la tarde en el Palacio
de Hacienda y en Olivos. Sin necesidad de recurrir a un feriado bancario
y cambiario, señaló la fuente, por primera vez el
gobierno podrá hacer este fin de semana dos anuncios fuertes en
forma simultánea: el resultado del canje y el paraguas de protección
sobre el sistema financiero.
Según el análisis de especialistas allegados al gobierno,
la corrida del viernes sobre los depósitos puso en evidencia de
que no hay medida dogmática que resista a esta realidad:
ni el FMI, ni el Tesoro de los Estados Unidos, ni los intelectuales o
pensadores locales o del exterior están ofreciendo soluciones mejores;
si Argentina hoy devaluara, ¿qué viene después?.
El problema sistémico generado en el sector financiero terminó
acorralando a bancos grandes y pequeños, a las autoridades económicas
y a los sectores del gobierno que lo cuestionan. La postura de las entidades
más poderosas, en tal coyuntura, fue la que se impuso.
Si el sistema funcionará simplemente con estas premisas básicas
o necesitará de normas adicionales o flexibilizaciones, es lo que
se analizará hoy en las intensas reuniones que tendrán lugar
en Olivos y el Palacio de Hacienda. La dolarización de depósitos
y créditos busca desalentar las expectativas o especulaciones sobre
una devaluación. A su vez, la limitación al retiro de depósitos
busca dejar dentro del sistema al grueso de los saldos. Quienes cobren
sus sueldos por cuenta bancaria podrán disponer del excedente de
los mil pesos haciendo transferencias bancarias para hacer pagos a terceros.
Un empresario se preguntaba anoche, tras escuchar la medida: ¿cómo
harán la semana próxima las empresas que pagan salarios
en negro?. Evidentemente, este no es el problema deCavallo, pero
sí el de una economía en la que buena proporción
de sus trabajadores, quizás la mitad, cobra por fuera de las normas
legales. Y no sólo se trata del pago de salarios. Este tipo de
elucubraciones fueron las que anoche indujeron a postergar, quizás
tan sólo en 24 horas, los anuncios.
Se presume, aunque anoche no se informó, que las medidas tendrán
un carácter transitorio, hasta tanto se complemente la reestructuración
de la deuda y la disminución de la cuenta de intereses permita
equilibrar el Presupuesto. Según calculaba esta semana un analista
principal de una agencia calificadora, este proceso llevará varios
meses más que los 90 días que Cavallo estimó con
excesivo optimismo. Mientras tanto, habrá que hacer algo,
porque el sistema no resiste a tanta incertidumbre, había
señalado premonitoriamente el responsable de la agencia el jueves
último.
En un breve contacto con la prensa, Domingo Cavallo se refirió
anoche a los resultados del canje destacando que significará una
reducción del costo de intereses de la deuda pública superior
a los 3000 millones anuales, incluyendo el beneficio para las provincias.
En cuanto a las medidas, eludió una referencia directa. Nosotros
estamos estudiando la situación que se ha planteado a lo largo
de esta semana, y particularmente hoy, en el sistema financiero. La gente
tiene que estar tranquila, todo lo que hagamos va a ser para proteger
los ahorros de los argentinos, para preservar la convertibilidad, para
preservar el uno a uno y para que la economía pueda funcionar bien
durante los 90 días que va a demorar el resto del canje de la deuda.
Agregó, además, que no va a haber ningún problema
para los pagos que la gente va a tener que hacer y para utilizar sus recursos,
no va a haber absolutamente ningún inconveniente: todo lo contrario.
Sin mucho tiempo, la población deberá someterse a un intensivo
curso de aprendizaje del uso de dinero electrónico. Mientras tanto,
el gobierno estará jugado a que el sistema económico aguante
y las nuevas medidas no provoquen una vuelta más de tuerca a la
recesión.
|