El consumo global de servicios
públicos, como reflejo inevitable de la depresión económica,
se redujo en octubre con respecto del año anterior en un 4,3 por
ciento, de acuerdo con la medición del Indec. Lo novedoso es la
generalización de la caída a los diferentes rubros, donde
notablemente se observa una baja del 9 por ciento en las llamadas urbanas
por el servicio telefónico básico. Como en meses anteriores,
los descensos más drásticos se observan en el rubro Transporte
(aeronavegación, trenes, pasantes por peaje y ómnibus).
Pero a diferencia de otros períodos previos, ya no se registran
variaciones positivas, sino un marcado estancamiento, en servicios públicos
básicos como electricidad, agua y gas natural.
La aeronavegación comercial resultó el rubro más
afectado por la crisis, ya que sumó a la depresión general
la fuerte retracción por el temor a volar a partir de los atentados
sobre Nueva York del 11 de setiembre. El servicio de cabotaje perdió
un 38,6 por ciento de pasajeros en octubre, mientras que el internacional
cayó en un 35,2 por ciento.
Más estrechamente vinculado a la actividad comercial, el transporte
de carga por vía aérea también reflejó la
crisis. En el servicio de cabotaje, el tonelaje transportado disminuyó
32,2 por ciento y en el internacional, el 26,3 por ciento. También
descendió el peso transportado por ferrocarril, en un 3,9 por ciento.
El número total de vehículos pasantes por puestos de peaje
disminuyó 3,9 por ciento en las rutas nacionales, mientras que
en las provinciales de Buenos Aires se redujo el 9 por ciento. También
se observó una disminución en el transporte de pasajeros
en ferrocarriles urbanos, del 1,5 por ciento,del 27,5 por ciento para
trenes interurbanos, del 9,1 por ciento en el servicio de ómnibus
metropolitanos y del 6,4 por ciento para los subterráneos.
En lo que respecta a los servicios energéticos, en octubre se verificó
una variación positiva de apenas el 0,4 por ciento en la generación
neta de energía eléctrica y del 0,2 por ciento en la producción
de gas natural. En el servicio telefónico básico nacional,
las llamadas urbanas disminuyeron en un 9 por ciento, mientras que las
interurbanas se redujeron 4,5 por ciento. En el servicio telefónico
internacional, las llamadas de salida crecieron uno por ciento, en tanto
que las de entrada subieron 3,5 por ciento. Los minutos tasados en llamadas
internacionales de salida aumentaron 1,3 por ciento, mientras que en las
de entrada crecieron dos por ciento.
Con respecto a la telefonía móvil, pese a las importantes
campañas de promoción realizadas por las empresas que prestan
el servicio, ofreciendo precios especiales para captar nuevos abonados,
entre octubre de 2000 y el mismo mes de este año se observó
un incremento de los aparatos en servicio del 13,9 por ciento. El informe
oficial del Indec no da cuenta, en cambio, de los minutos facturados por
el servicio, indicador que estaría registrando un fuerte descenso
por usuario.
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