Luces bajas encendidas durante
las 24 horas del día o multas de hasta mil pesos en algunos casos
es la alternativa ineludible que tienen desde ayer todos los
automovilistas que circulen por las rutas, autopistas y zonas rurales
de la provincia de Buenos Aires. La medida tendrá vigencia también
en las zonas urbanas o suburbanas, pero sólo en las horas de menor
visibilidad del crepúsculo al alba o durante todo el
día cuando existan situaciones climáticas adversas.
En esos casos las multas serán de hasta 700 pesos. Las sanciones
comenzaron a aplicarse desde ayer, tras la publicación en el Boletín
Oficial bonaerense del decreto reglamentario del artículo 58 del
Código de Tránsito, que estableció el uso obligatorio
de las luces. El decreto considera faltas graves las violaciones
a las normas establecidas y los que circulen sin luces encendidas en las
zonas rurales serán sancionados con multas de 100 a 1000 pesos.
Los reincidentes deberán pagar hasta 1500 pesos.
El uso de luces durante el día también fue impuesto en todas
las rutas nacionales, con el propósito de reducir la cantidad de
accidentes, tal como ha ocurrido en países como Suecia, Noruega
o Canadá, donde la disposición se aplica desde hace varios
años. La medida fue aprobada a fines del año pasado por
el Congreso nacional, pero no se establecieron multas, resolución
que es facultad de cada uno de los estados nacionales y no sólo
de la provincia de Buenos Aires. Desde marzo de 2000 la Ley de Tránsito
es una sola y rige en todas las provincias, que pueden reglamentar su
forma de aplicación.
Las multas en territorio bonaerense fueron dispuestas por el decreto 2636
publicado ayer en el Boletín Oficial provincial. La norma reglamenta
el artículo 58, inciso primero, del Código de Tránsito,
y establece la obligatoriedad del encendido de luces de alcance
medio o baja de los vehículos en zona rural, ruta, carretera, semiautopista
y/o autopista, durante las 24 horas del día, sin importar las condiciones
climáticas. La obligación fue aprobada por la Legislatura
bonaerense en noviembre y no rige con la misma dureza en las zonas urbanas
y suburbanas. Los que violen la disposición en la zona rural serán
sancionados con una multa de 100 a 1000 pesos. En caso de ser reincidente
puede elevarse a 1500 pesos.
La norma precisa que los automovilistas que circulen por las zonas urbanas
y suburbanas desde el crepúsculo al alba y no usen
de manera permanente las luces de alcance medio o baja serán
multados con 100 a 700 pesos. Para los reincidentes este monto
podrá elevarse a 1000 pesos. También serán
multados quienes no usen la luz de largo alcance o larga en la zona
rural, desde el crepúsculo al alba y los que no cambien
la luz media o baja al momento previo del cruce con otro vehículo
que circule en sentido contrario o cuando haya niebla. Estos infractores
sufrirán multas de 100 a 500 pesos, que podrán
elevarse a 1000 para los que fueran reincidentes.
Los automovilistas que no usen los faros busca-huellas en
caminos y calles no pavimentadas serán sancionados con multas
de 100 a 500 pesos. También habrá sanciones para los conductores
que empleen otras luces que no sean las reglamentarias. Ellos
serán sancionados con multas de 100 a 700, elevándose también
a 1000 la multa para los reincidentes. También se dejó sentado
que no está permitido el uso de otras luces que las indicadas
en la reglamentación vigente ni la modificación
de los colores establecidos.
DESDE
AHORA SERA MAS SIMPLE CRUZAR LA FRONTERA
Rumbo al Uruguay sin tanto trámite
Con sólo mostrar el DNI
argentino al salir del país hacia el Uruguay, los turistas de este
verano casi inaugurado, podrán visitar esas playas, esas viejas
ciudades, esos candombes. Y viceversa. Es que ayer los ministros de Relaciones
Exteriores de los dos países se reunieron en Montevideo para firmar
un acuerdo que venían tramando desde setiembre. La amansadora que
había que soportar sobre todo en los pasos fronterizos terrestres
se verá amansada esta vez por la nueva modalidad de libre circulación.
Ya no habrá que llenar papeles con los datos personales. Ni después
de sortear una de las fronteras afrontar la siguiente con la ansiedad
por el sol atrapada por la burocracia.
Esta medida busca establecer el libre tránsito de personas,
cuenta a Página/12 el ministro de Turismo uruguayo, Alfonso Varela.
No es que no se hayan ensayado estos métodos mercosurianos antes
de su gestión. Ya hubo algunas medidas tendientes a lograrlo durante
la gestión de Carlos Menem y Luis Alberto Lacalle, pero Varela
asegura que siempre se hicieron diferencias entre el trato en los aeropuertos
y el puerto o los pasos terrestres. Siempre la burocracia pudo más
que la decisión, dice el nuevo ministro, un hombre que peleó
por el acuerdo después de conocer los números de la disconformidad
argentina.
Esto es: tras la última temporada los uruguayos quisieron conocer
la percepción que los turistas argentinos tuvieron del servicio
que presta el Estado uruguayo en su visita. Más de la mitad de
ellos se quejó por la espera de entre dos y hasta cinco horas que
tuvieron que soportar cuando cruzaron la frontera. Sobre todo los que
ingresaron desde las provincias de Entre Ríos. El gobierno uruguayo
se ocupó de testear el caso del puente Puerto Unzué-Fray
Bentos: allí la cola de autos para cruzar desde el lado argentino
llegaba a medir cinco kilómetros. Al revés pasaba algo por
el estilo, en el puente San Martín, al interior del departamento
de Río Negro. Resolver esas molestias es tema de importancia para
los dos países. De los 2.200.000 que cada año recibe Uruguay,
un millón y medio son argentinos. Medio millón de uruguayos
llegan por año a la Argentina.
Por si acaso, y tras todos los rumores de peligros terroristas en la triple
frontera, los gobiernos aclararon tras firmar el acuerdo que el mismo
no afecta los planes de seguridad mutua. Así lo dijeron
el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini y su vecino Didier Opertti.
Opertti explicó que la iniciativa surgió en el Ministerio
de Turismo de nuestro país, que hizo las consultas pertinentes
en todas las dependencias vinculadas a este tema, hasta que se logró
cristalizar en este acuerdo. El ministro remarcó que el interés
turístico es uno de los principales objetivos del acuerdo e insistió
que esto no implicará que se flexibilicen las medidas de control
de la delincuencia en las fronteras comunes.
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