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Ruckauf y De la Sota en silencio cauteloso

Los gobernadores grandes prefirieron esperar antes de opinar, mientras los sindicalistas protestaban y el menemismo volvía a recomendar dolarizar.

De la Sota y Ruckauf optaron por la �prudencia� y por �esperar� por los detalles técnicos.

El peronismo postergó por un tiempo su interna y se concentró en el estudio de las medidas económicas. A pesar de los diversos intereses y de las ambiciones de cada uno de los presidenciables, los máximos dirigentes del PJ optaron por la “prudencia” y se manifestaron a favor de respetar la gobernabilidad. “No podemos actuar irresponsablemente en estos momentos”, aconsejó un colaborador de Carlos Ruckauf, mientras que el propio gobernador prefirió no opinar sobre los anuncios hasta que el Gobierno explicara su alcance: “Yo prefiero esperar, si opinara sobre versiones sería irresponsable”. Entretanto, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann adoptaron la cautela de buena parte del justicialismo. Las voces discordantes partieron de los dos líderes de la CGT –Hugo Moyano y Rodolfo Daer– y del menemismo, que insistió con su propuesta de dolarización.
Más allá de la cautela que reinaba en las filas de su partido, los peronistas no se privaron de criticar la “falta de liderazgo” que le achacan al presidente Fernando de la Rúa. Ruckauf, por ejemplo, mencionó “las idas y venidas que son características de la administración radical”. Su colaborador –y diputado– José Pampuro, a su vez, criticó al ministro de Economía, Domingo Cavallo, de quien dijo que “llegó al Gobierno sin un plan” y que “está emparchando todos los errores”. Pero la crítica más irritante para el Ejecutivo la realizó el senador Eduardo Menem, quien llamó la atención sobre la “incertidumbre” que se vive en el país y que “deriva de la debilidad política del Gobierno”. Según el hermano Eduardo, una salida “podría ser una convocatoria a una asamblea legislativa” que elija un reemplazante para De la Rúa. “Es la solución institucional –argumentó Menem–. Pero no creo que sea la solución económica, porque aumentaría el clima de incertidumbre.”
La declaración del senador Menem debe haber alarmado al Gobierno, que está atravesando un momento crucial con su sustento político claramente debilitado. Pese a que Menem luego intentó restar importancia a sus dichos (“Ahora tenemos que defender las instituciones, ver que el propio gobierno ha sido elegido mayoritariamente por el pueblo”, dijo), la cuestión tocaba un punto vital tanto para el Ejecutivo como para el peronismo. Porque desde el jueves último, cuando el senador electo Ramón Puerta fue elegido presidente provisional de la cámara, el PJ se debate entre la “oposición razonable” y las responsabilidades que tendrá que asumir ante un virtual “cogobierno”. Tal vez por esto, Reutemann y De la Sota hablaron ayer al mediodía con el ministro Cavallo, quien les explicó por teléfono las medidas económicas, centradas en la dolarización de los depósitos y las restricciones en el retiro de dinero. Después de la comunicación, Reutemann reconoció a Página/12 que la medida era necesaria, porque si el lunes continuaba la fuga de depósitos “se caería todo a pedazos” (ver página 9).
El próximo martes, Reutemann y De la Sota se reunirán con su par bonaerense en la ciudad de General Villegas con la excusa de firmar convenios para mejorar la situación de los inundados. Pero el tema que monopolizará el encuentro será el nuevo paquete económico, por lo que los tres gobernadores tienen previsto hacer declaraciones y opinar sobre los últimos acontecimientos. Por lo visto, Ruckauf, Reutemann y De la Sota se manejaron con cuidado porque tienen responsabilidades de gestión y porque una caída del sistema financiero los afectaría también a ellos. El menemismo, en cambio, no tuvo tanta precaución, y volvió a hacer lobby para su propuesta de dolarización. “Generaría más confianza en la población y alejaría los rumores que hay de devaluación”, señaló ayer el diputado Adrián Menem, sobrino del ex presidente.
Entretanto, los líderes de la CGT cargaron contra “el gobierno de De la Rúa, Cavallo y el FMI” y acusaron a la administración de “confiscar los salarios y los depósitos de todos los argentinos. Esta confiscación a favor de los bancos transforma a la usura financiera en beneficiaria del esfuerzo de los argentinos”, se quejó el camionero Moyano. Daer firmó unasolicitada del Grupo Productivo que denuncia el “ataque especulativo” que se escondería detrás de la fuga de depósitos del jueves.

 

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