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 Lazos rojos en los edificios
públicos, teatralizaciones en los subtes, en las plazas y en las
estaciones ferroviarias y la ya clásica exposición homenaje
de Mantas Conmemorativas por las personas fallecidas en el último
año fueron algunas de las manifestaciones organizadas para conmemorar
el Día Mundial de Lucha contra el Sida en la ciudad de Buenos Aires.
Los actos se repitieron en todo el mundo, donde la enfermedad se ha convertido
en la cuarta principal causa de muerte, aunque sigue siendo la más
importante en algunos países africanos. Se estima que a fines de
2001 unas 40 millones de personas vivan con el HIV en todo el planeta,
según cifras difundidas por Onusida. Un tercio de los infectados
tienen entre 15 y 24 años y muchos de ellos ni siquiera saben que
portan el virus.
En Buenos Aires, el Proyecto Nombre Argentina instaló desde las
14 la Undécima Exhibición de Mantas Conmemorativas en la
plaza Las Heras, para recordar a las víctimas de la enfermedad,
en la fecha instituida en el mundo para crear conciencia y sensibilizar
a los gobiernos y a la población en general sobre el problema.
El ministro de Salud, Héctor Lombardo, dijo que el programa nacional
de lucha contra el sida “seguirá siendo una prioridad del
Gobierno”. Anunció la realización de campañas
de verano en las zonas turísticas poniendo el eje sobre “la
necesidad de que la población esté informada sobre las vías
de transmisión y adopte el uso del preservativo en las relaciones
sexuales”.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires distribuyó ayer, a través
de la Dirección de Sida, un total de tres millones de preservativos
en todos los hospitales públicos, en las ONGs, establecimientos
educativos y centros de salud. Agentes de la Dirección de la Mujer
repartieron preservativos y folletos, centrando el mensaje en los derechos
de las mujeres para el “ejercicio de una vida sexual plena, la información,
el cuidado y el placer”. También promocionó la realización
gratuita del testeo voluntario.
“El 60 por ciento de los enfermos de sida ha adquirido el virus por
relaciones sexuales no protegidas y cuatro de cada diez enfermos son usuarios
de drogas inyectables que acostumbraban compartir el material de inyección”,
recordó ayer el titular de la Dirección de Sida de la Ciudad,
Claudio Bloch. En el país, según los datos oficiales de
setiembre de este año, hay 20.713 enfermos de sida notificados,
pero de acuerdo con el retraso existente, el número podría
elevarse a 23.000. De todos los casos conocidos, el 72 por ciento de los
afectados sigue con vida.
La Comunidad Fundamind realizó ayer, en Eva Perón y Lisandro
de la Torre, en la Villa 15 del barrio de Mataderos, la Primera Barrileteada
de Prevención del Sida. Con el lema “Remontemos la Esperanza”,
se elevaron decenas de barriletes, cada uno con un mensaje de prevención
elaborado por los niños del barrio. La fecha fue también
recordada en distintos países del mundo. En Los Angeles se hicieron
volar decenas de globos rojos con mensajes de esperanza en un año
donde, se calcula, podrían morir cerca de tres millones de personas.
En Estados Unidos la enfermedad afecta más a las mujeres de raza
negra más que a cualquiera de otro grupo demográfico. Las
mujeres latinas y afroamericanas representan más de tres cuartos
de los casos de sida registrados en el país del Norte. En Honduras,
decenas de jóvenes repartieron condones en varias ciudades, mientras
que un número similar de miembros de la Iglesia Católica
local salieron a distribuir folletos donde se abogaba por la fidelidad
o la abstinencia sexual.
En Chile, la Comisión Nacional del Sida reveló que, por
primera vez, el contagio de la enfermedad está creciendo más
entre heterosexuales que en los grupos homosexuales y bisexuales. El virus
tiene una mayor incidencia en los sectores más pobres y con menor
escolaridad.
En El Salvador, la Asociación Atlacatl, que agrupa a las personas
infectadas, denunció la constante discriminación que sufren,
avalada incluso por las normas legales. Una nueva normativa establece
que lostrabajadores tienen “la obligación de someterse a un
examen del HIV” cuando lo requieran sus empleadores como requisito
ineludible.
POR
LAS CAMPAÑAS, NO NACIO NINGUN BEBE CON SIDA
Mendoza, capital de la prevención
El ministro de Salud de Mendoza,
Juan Manuel García, afirmó ayer que la provincia “ha
sido distinguida por ser la única que ha encarado con mucho énfasis,
además de la asistencia a los enfermos de sida, el tema de la prevención”
mediante campañas masivas. En ese sentido, García aseguró
que durante el año 2000 “no nació ningún bebé
con sida” en Mendoza, como resultado de esa política. En noviembre
pasado, como reconocimiento a esa labor destacada, la capital mendocina
fue sede del Congreso Nacional de Sida organizado por el Ministerio de
Salud de la Nación.
La licenciada Claudia García, jefa del Departamento de Educación
para la Salud, hizo referencia a las estrategias de acción tendientes
a “buscar claridad y precisión de los mensajes” públicos
en materia de prevención. El trabajo se hizo en coordinación
con la Universidad Nacional de Cuyo, mediante la capacitación de
jóvenes que se convirtieron “en promotores de salud”.
Uno de los recursos utilizados fue la representación de una obra
de teatro sobre el sida, un trabajo de creación colectiva del que
participó el elenco de La Perica. Luego de cada función
se realizaron charlas debate coordinadas por profesionales del Programa
Provincial de Sida. Otra de las campañas, dirigida a los jóvenes,
se hizo durante la Fiesta de la Vendimia. Allí se distribuyeron
pequeñas agendas, para llevar en la billetera, con los servicios
0800 de los programas, incluyendo la prevención en los boliches
para jóvenes.
“Usalos por tu seguridad”, fue el slogan elegido, lo que provocó
algunas reacciones negativas en los sectores más conservadores.
Para publicitar la campaña se contó con la participación
de un grupo de 40 jóvenes con los que se montó un espectáculo
coreográfico. “Esta primavera sos mano”, fue el título
de otra campaña, y sedistribuyeron naipes criollos entre los jóvenes
que participaron de los festejos por el Día de la Primavera. Fueron
35 mil mazos que daban la posibilidad de llegar con una serie de recomendaciones
que perduraban tanto como los naipes.
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