En
un mensaje grabado en la quinta de Olivos, el presidente Fernando de la
Rúa le dio un tono épico al nuevo paquete de medidas económicas,
planteando la situación casi como una guerra contra ataques
especulativos al país. Estamos ganando la batalla,
afirmó el Presidente, en una frase con ecos malvineros. La
unidad nacional es hoy más necesaria que nunca, destacó
a continuación, para describir la situación como la de ataques
por medio de versiones y noticias falsas justo cuando el proceso
de canje local de deuda culminaba con éxito, un concepto
que el ministro de Economía Domingo Cavallo retomaría más
tarde con más detalle.
En tren de llevar calma a la gente, De la Rúa garantizó
que hoy no habrá feriado bancario y habló de que su deber
es defender el patrimonio de los argentinos. El primer mandatario
no estuvo solo en la defensa del plan; además de Cavallo, el vocero
presidencial Juan Pablo Baylac y los ministros de Trabajo, José
Dumón; de Turismo, Hernán Lombardi, y de Justicia, Jorge
de la Rúa, dedicaron el día cerrar filas en favor de las
nuevas medidas. El Presidente destacó que no hay devaluación
y se mantiene la convertibilidad y la paridad del peso 1 a 1 con
el dólar, como para salir al cruce de los rumores devaluacionistas
o de abandono de la paridad cambiaria.
Habiendo establecido el tono bélico, el Presidente completó
su breve discurso afirmando que se ha derrotado a la especulación,
y que se respeta absolutamente la propiedad de los depósitos.
Y sentenció: Estamos ganando la batalla. Requiero para ello
el apoyo y la comprensión de todos.
El Presidente pasó el domingo en la quinta de Olivos y recibió
a algunos de sus ministros, como Cavallo y el titular de la cartera de
Educación, Andrés Delich. Después de muchas reuniones,
pasadas las 19, De la Rúa se puso a escribir el discurso que finalmente
brindó a las 21 y 30. La línea bajada desde el Presidente
hacia su gabinete, para que respalden las medidas, dio sus frutos. El
ministro Dumón fue uno de los más activos en la defensa
de las medidas. No hay motivos para temer hoy en la Argentina,
señaló, y pidió volver a depositar con toda
tranquilidad. Este es un país seguro. En diálogo con
Página/12, Dumón también centró sus críticas
en ciertos especuladores del sector financiero, que representan
intereses especulativos y que apuestan contra el proceso de canje de deuda
argentina.
Si la Argentina se cae, no se cae para el gobierno de De la Rúa,
se cae también para los peronistas que están en campaña,
disparó Dumón, pidiendo respaldo para el Ejecutivo. Además,
consideró que el Gobierno actuó en legítima
defensa de la Nación, no del sistema financiero, y solicitó
sumarse con sentido patriótico a la propuesta oficial.
La otra espada que usó el Ejecutivo para respaldar el plan de Cavallo
fue el vocero Juan Pablo Baylac. Va a haber dificultades, pero las
vamos a resolver, porque son menores que si hubiera una devaluación,
un default o una cesación de pagos. En la Argentina no va a haber
default, no va a haber devaluación y no va a haber dolarización,
dijo el funcionario.
Baylac aseguró que hubo una operación espectacular,
donde hubo algunas radios, algunos canales de televisión, algunos
consultores económicos, algunos economistas, que se plegaron a
esta especulación. Y aseguró que los especuladores
comprando propagandistas, operadores y consultores inteligentes,
indujeron a los argentinos a concurrir casi masivamente a retirar los
depósitos porque todo se acababa, concepto que también
usó Cavallo.
Hasta Jorge de la Rúa salió a apuntalar el nuevo paquete,
ya que aseguró que éste es en resguardo del sistema
financiero y de la convertibilidad. Por su parte, Lombardi evaluó
que el canje de la deuda fue lo más importante que le sucedió
a la democracia argentina desde 1983. Sin embargo, en el Gobierno
saben que los próximos días (y hasta las próximas
horas) serán decisivas. Sabemos que se viene una semana muy
pero muydifícil, en donde vamos a estar expuestos. Los ataques
de los especuladores se van a redoblar, se sinceraba un ministro,
presagiando momentos más que complicados.
HUBO
REACCIONES MIXTAS EN EL RADICALISMO
Mufa
y silencio en el partido
El
radicalismo reaccionó con una mezcla de críticas y cautela
ante la restricción de depósitos que dispuso Domingo Cavallo.
La certeza de que el Gobierno está atravesando un momento crucial
para su supervivencia llevó a muchos a la prudencia y el silencio.
Por ejemplo, el flamante titular del Comité Nacional, el chaqueño
Angel Rozas, evitó opinar sobre las medidas, pero aseguró
que Fernando de la Rúa completará su mandato: No tengo
ninguna duda de que va a llegar pronosticó el gobernador.
Si le va mal a De la Rúa, no le va ir bien al peronismo ni al país.
Pero desde otros sectores se criticó con dureza.
En la misma línea que Rozas, varios legisladores consultados por
Página/12 no quisieron pronunciarse públicamente sobre los
anuncios de Cavallo: No es el momento. Conviene esperar, contestó
un diputado. Sin embargo, la cautela no fue unánime: el senador
electo Rodolfo Terragno, el senador Leopoldo Moreau y la convención
del radicalismo bonaerense cuestionaron con distintos énfasis las
disposiciones de la cartera de Economía. Y de esa forma pusieron
de manifiesto las internas del partido de gobierno.
El ex jefe de Gabinete advirtió que el Gobierno está en
manos de Acción por la República y se preguntó
qué hace falta para admitir que el neoliberalismo ya
fracasó definitivamente. Nos quedamos sin crédito
internacional criticó ayer Terragno, tenemos el riesgo
país más alto del planeta, estamos tratando de parar una
sangría de depósitos, hubo rebaja de sueldos, ahora no se
le deja sacar a la gente la plata del banco. Todo para pagar a los acreedores.
Otro viejo enemigo de Cavallo, el senador Moreau, se sumó a las
críticas y anticipó que la restricción de depósitos
dejará secuelas gravísimas y bajará el
consumo hasta el infinito. Mientras que el radicalismo bonaerense
que preside Federico Storani cuestionó al Presidente por no consolidar
a la coalición gobernante.
El radicalismo no puede seguir actuando como el garante de la continuidad,
decía una de las frases del documento que difundió ayer
la Convención Provincial de la UCR. La expresión sintetizaba
la opinión de un sector importante del partido gobernante, que
como comentaba ayer a Página/12 uno de sus portavoces, está
preocupado por el descontrol del Gobierno al que ven desbordado
por los acontecimientos. Esta corriente interna cuestiona el
sometimiento al poder financiero y la improvisación
que le achacan al Ejecutivo. Otro sector, sin embargo, cree que hay que
apoyar al Presidente: Por eso hicieron el planteo de salir a denunciar
a los especuladores, trataban de buscar una bandera política,
explicaba ayer un fiel representante de la línea opositora.
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