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Por
Cledis Candelaresi
 Confusión,
ansiedad e incertidumbre fueron ayer la constante, dentro y fuera de los
bancos. Pero al final de la primera jornada con las flamantes restricciones
financieras, ni usuarios del sistema bancario, ni potenciales clientes,
ni las propias entidades tenían totalmente claro el alcance del
paquete, que el Gobierno prometía anoche seguir precisando a través
de inminentes resoluciones. Un aspecto estaba claro: los identificados
por el Veraz como morosos o quienes hayan librado cheques rechazados no
serán excluidos por estas faltas y podrán operar y abrir
cuentas. Una gran duda: cómo conseguirá el Gobierno que,
efectivamente, las transacciones que prometió gratuitas realmente
lo sean.
Las dudas –que Presidencia ofrece desde ayer despejar a través
del 0800 999 2347– no son privativas del común de los argentinos,
que desde este fin de semana sólo pueden extraer efectivo por 250
pesos por semana. Los propios bancos, que el viernes estuvieron a punto
de colapsar por la fuga, se enredaron en la normativa y el armado de los
“nuevos productos” adaptados a ellas, buscando el difícil
equilibrio de aprovechar la nueva perspectiva del negocio sin violar el
decreto marco, que impide cobrar comisiones por algunas transacciones.
Indefiniciones, sobran:
u La transferencia entre cuentas bancarias de un mismo titular y banco
o de distintos titulares y en diferentes entidades libre de costo fue
planteada en principio como uno de los principales recursos para realizar
pagos sin necesidad de manejar efectivo. Pero ayer mismo, mientras algunos
bancos ofrecían el servicio tarifado, otros prometían resignar
la comisión que cobraban hasta el viernes.
El hecho no resultó ajeno al gobierno, que analizaban cómo
controlar estos movimientos para garantizar su gratuidad. Según
fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos,
no se previó aún ningún mecanismo de control adicional
y específico para seguir el movimiento de cada entidad aunque tal
vez podría emitir alguna norma especial que deje más claro
el imperativo de no cobrar comisiones.
u Los anticipos de dinero a través de tarjetas de crédito
–recurso que puede utilizar el usuario estando dentro o fuera del
país– también generó confusión. Una de
las entidades consideradas de primera línea ayer preveía
un límite por titular de 300 pesos para esas operaciones de crédito,
que de ahora en más sólo podrán formalizarse en dólares
(se suspendieron los préstamos en pesos). En el mismo momento,
otra de idéntica jerarquía interpretaba suspendida esta
operatoria por orden oficial.
u Las aperturas de las cuentas se ofrecían ayer en condiciones
diferentes. Gratis o a muy bajo costo si sólo se trata de caja
de ahorro con la correspondiente tarjeta de débito. Con costo,
variable según la entidad, si se añade a esto cuenta corriente,
para la cual también hay requisitos de ingreso mínimo, entre
otros.
u Algunos bancos flexibilizaron las exigencias de documentación
para nuevos clientes, y desde ahora admitirán la apertura de cuentas
sólo con el DNI del titular, sin reclamarle CUIL o CUIT. Esto puede
facilitar el pago de remuneraciones en negro: el trabajador se abre una
cuenta en la que su empleador deposita mensualmente el importe vía
transferencia o le extiende un cheque sin necesidad de declarar el vínculo.
Sin cruzamiento de datos éste no tiene porqué ser detectado.
Algo más nítido parece el panorama del futuro viajero. Si
va a radicarse al exterior, previo trámite ante Migraciones y Aduanas,
puede llevarse todos los fondos que necesita. Si sólo va por negocios
o turismo no puede llevar en efectivo más de 1000 dólares,
pesos o su equivalente en cualquier moneda sin correr el riesgo de ser
detenido, acusado de contrabando y sufrir el decomiso del excedente. Mediante
declaración jurada, puede acceder a este importe, que se suma a
las extracciones de 250 pesos por semana. Finalmente, el cheque de viajero
o la tarjeta de débito y la de crédito le permitirán
consumir en el exterior todo lo quedesee sin otro límite que el
que le marca su nivel de ingreso o su audacia para endeudarse a través
de los carísimos créditos de las tarjetas.
Impuestos
y servicios
Los
impuestos nacionales podrán ser pagados con cheques y, según
prometió el titular de la Administración Federal de
Ingresos Públicos, Armando Caro Figueroa, en poco tiempo más
el Gobierno habilitaría el mecanismo para cancelar estas obligaciones
a través del débito automático. Este recurso
ya está admitido hoy por las empresas prestadoras de servicios
públicos que, sin embargo, prometen “jerarquizarlo”
para que el pago a través de cajeros automáticos –utilizando
Banelco o Maestro– o la correspondiente página web sea
una modalidad realmente masiva. Edesur también admitirá
el pago con cheques, a condición de que sean librados por el
titular del servicio, y promete comprar el POS para admitir las tarjetas
de débito en sus oficinas comerciales. Telecom también
especificó ayer cuáles son sus medios alternativos de
cobro, incluido el pago telefónico a través del servicio
comercial, al que se accede discando el 111 y el 112. |
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