Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


LOS ENCUESTADORES NOTAN ESCEPTICISMO
La gente no tiene fe

Todavía no hay sondeos. Pero distintos consultores coincidieron en señalar que la gente espera que haya trabajo y reactivación. Y no creen que el plan de salvataje de los bancos los genere.

Por Raúl Kollmann

A la gente lo que le importa es que haya reactivación y trabajo, y como no se percibe que estas medidas vayan en esa dirección, provocan recelo y resistencia. Además, en la clase media aflora la incomodidad, la falta de costumbre en la utilización de instrumentos nuevos, algo que tal vez se vaya amortiguando con el correr de los días. Es cierto que el Gobierno, por primera vez, precisó un enemigo, los fondos buitres, pero al mismo tiempo se trata de un Presidente, de un ministro y de una política económica que está en su peor momento en cuanto a la imagen que tienen entre la gente. Este es el diagnóstico de los principales encuestadores, que hicieron ante Página/12 un diagnóstico de cómo estarían cayendo -todavía no hay encuestas– las nuevas medidas en la opinión pública.
Analía Del Franco, titular de Analogías, trabaja para la Casa Rosada e hizo un estudio de opinión pública sobre las medidas durante el fin de semana. Del Franco asesora al Poder Ejecutivo. “Hay todavía falta de información, lo que genera mucha incertidumbre –señala la consultora–. La población está preocupada por cuestiones inmediatas, la reactivación, el trabajo, y como las medidas, a los ojos de la gente, van en el sentido contrario a esas expectativas, hay incertidumbre. Cuesta que el ciudadano comprenda la situación, porque las expectativas estaban en otra cosa”.
“Yo creo que todo se va a ir aflojando en la medida en que se vea que la operatoria no es tan complicada. Hay autónomos que están medio adentro y medio afuera del sistema y tal vez tengan complicaciones. En cambio los que están en relación de dependencia, la mayoría está bancarizada y tiene ciertos hábitos. Además, el ciudadano no percibía el riesgo de la caída de los bancos y por eso no comprende todavía la importancia de las medidas. Para la gente el tema central es el del trabajo. En términos financieros, están preocupados los que tienen ahorros, pero va a ir cediendo. También hemos percibido durante el fin de semana un cierto estupor. En el imaginario de la gente está la confiscación. No creen que el Gobierno sea maléfico e intencionadamente se quede con sus ahorros, pero hay temor a que las cosas se le vayan de las manos. Lo fundamental para el Gobierno es mantener una postura férrea y tranquila”.
Para Hugo Haime, “los ciudadanos esperan resultados concretos. Que haya trabajo, que haya plata en el mercado, que haya reactivación económica. La gente no percibe que estas medidas sintonicen con eso. En lo cotidiano, el ciudadano común no reacciona de acuerdo a ideologías, sino en función de cómo le caiga en su economía diaria. Lo primero que hay que decir es que no creo que esto haya cambiado en absoluto la evaluación del gobierno, la economía o la opinión sobre el ministro Cavallo. En nuestro último estudio, el 65 por ciento de los consultados opinaban que debe renunciar. No hay ninguna razón para que eso haya cambiado con estas medidas. Para los sectores de poco nivel económico, todo pasa por la reactivación y el trabajo. En esa franja, Cavallo está muy mal evaluado y seguirá así mientras no haya reactivación”.
La consultora independiente Graciela Römer sostiene que “es un poco temprano para evaluar, la gente está un poco confundida sobre qué se puede hacer y qué no se puede hacer. Procesos de cambios culturales como éste, no se logran en 24 horas, llevan tiempo y eso genera incertidumbre. El Gobierno logró algo importante en la comunicación: fue interesante cómo eligieron un enemigo, los fondos buitres, algo que el gobierno debió hacer hace tiempo. Lo hizo a destiempo y lo hace casi culposamente y por eso todavía no logra lo que pudo haber conseguido mejor y a tiempo”.
“Se eligió un enemigo –agregó Römer–, pero no está claro quién es beneficiario de estas medidas. La sensación es que esto tal vez no beneficie a la gente. Por ello se debió haber profundizado un poco más en los peligros de la devaluación, el único tema en el que la opinión públicaestá de acuerdo: no hay que devaluar. Además, es también en la única cuestión en la que el encuestado ve bien al Gobierno: cree que no va a devaluar”.
Artemio López, titular de Equis, coincide en que “la gente tiene angustia e incertidumbre. Casi el 90 por ciento no cree que con la política económica se salga de la actual situación. Y esto no cambia: las nuevas medidas son estrategias novedosas, pero hechas por viejos actores. Yo diría que hay credibilidad cero: sólo el 4,7 por ciento de la gente cree en el gobierno y en ese marco cualquier medida es vista con recelo y no quiebra la tendencia pesimista”.
“Estamos en el mes de la peor imagen del ministro de Economía y del Presidente y entonces esa es una contra muy fuerte de las medidas. La gente sigue creyendo en la estabilidad y un 70 por ciento está en contra de la devaluación. Pero estas medidas no generan confianza porque no hay confianza en quienes las dictan”.

 

 

PRINCIPAL