Por
Mariano Blejman
Roberto Giordano aseguraba en un patético italiano que en Argentina
eran muy comunes los casamientos al estilo de Valeria Mazza.
Juan Di Natale reinventaba el slogan de campaña del entonces candidato
aliancista la tenga larga, la tenga corta, vote siempre por La Porta.
Mario Pergolini bailaba una coreografía ironizando sobre Chiquititas,
el programa de Telefé. En el teatro Gran Rex, al terminar la temporada
1999, Pergolini aprovechaba para cumplir un sueño trunco: sentirse
una estrella de rock. Miles de fans lo vivaban con los brazos en alto.
Parecía la última carcajada del Guasón argentino.
Empezaba el gobierno de la Alianza, y CQC decía adiós
con sus integrantes seguros de que los años pasados serían
irrepetibles.
Pero aquella oportunidad no era la última, como por entonces se
pensaba: todo esta listo para el regreso de este mes del programa, que
hará primero un especial de prueba. Pergolini y sus secuaces volverán
a la televisión como se habían ido: con un espectáculo
en el mismo teatro, en un contexto de país ¿bien diferente?
Las dos funciones en el Gran Rex (el martes y miércoles de la semana
próxima) no saldrán por América, su antiguo canal,
sino que se verán, en un compilado, el lunes 17 por el 13, a las
22. Está prácticamente cerrado el contrato que pondrá
al ciclo en un horario central para el año que viene. Mario
estaba con ganas de hacerlo de nuevo, con todo lo que estaba pasando,
pero, en términos televisivos, no podíamos volver con tanta
rapidez. Hacer un especial era la mejor manera, explicó su
socio Daniel Guebel a Página/12.
El especial presentará el mismo equipo que dejó la pantalla
de América. Junto a Pergolini, podrá verse en escena a Eduardo
de la Puente y Juan Di Natale, además de los noteros especiales,
que hoy trabajan en otros proyectos: Andy Kusnetzoff ahora es conductor
de El Bar, además de llevar adelante la tarde de Radio
Mitre; y Daniel Tognetti, uno de los responsables de Punto.Doc,
el ciclo de investigación que creció por América.
Ambos conductores estarán en el especial de la vuelta, pero ninguno
participará el año que viene, si el traspaso del ciclo al
13 se concreta. Daniel Malnatti, Gonzalo Rodríguez y Nacho Goano,
en cambio, siguen ahora y continuarán el año que viene.
Nadie ocupó el espacio de CQC en este tiempo,
plantea Guebel. La idea de la vuelta el testeo de la pantalla del
13 es una especie de cierre de ciclo de un año televisivo,
pero con un detalle: este año no hubo ciclo. Según Ernesto
Cune Molinero, productor general del programa, el espectáculo
va a ser un 50 por ciento lo mismo de siempre en CQC: cubrimos
los últimos tres meses con la Selección Argentina, Menem,
Cavallo, Maradona, Ruckauf y De la Rúa. Pero incorporamos tecnología
y animaciones que van a sorprender. Entre las novedades, CQC pondrá
en el aire un musical y habrá una presentación especial,
donde participarán Fernando Peña y Mirtha Legrand, entre
otros, con personajes caracterizados. Además, los conductores amenazan
chatear con políticos del pasado.
Con todas las cosas que pasaron en este tiempo, estaban las condiciones
para hacer un especial. Veníamos pensándolo desde el año
pasado, pero no se dio, asegura Molinero. Si bien CQC
nunca tuvo exclusividad con América, el cambio a Canal 13 se debe,
en gran parte, a los dos millones de dólares que Carlos Avila,
en convocatoria, le debe a la productora Cuatro Cabezas, a la que no le
paga desde abril. Los contactos con el 13 habían comenzado a fines
de 1999. Ahora, en este contexto, la vuelta ni siquiera puede verse como
un manotazo de ahogado: Como está el país, volver
no nos va a generar ingresos muy fuertes. Nadie paga como antes,
dice Molinero. Para Guebel, en cambio, la decisión no tuvo que
ver con lo económico. Comenzamos a pensarlo hace cuatro meses.
Todavía no estaba la convocatoria de América. No nos manejamos
solamente pensando en la crisis, sino en lo que tenemos proyectado,
dice.
CQC había comenzado en 1994 como una experiencia piloto
que, para Guebel, iba a durar tres meses. Venían del
frustrado proyecto Turno Tarde, que había levantado
el entonces zar televisivo Alejandro Romay en Canal 9. Pero el proyecto
duró cinco años y Cuatro Cabezas se consolidó como
empresa. En el trayecto, el programa cambió la forma de editar
la televisión, acostumbró a los políticos a la ironía,
en una televisión que venía hegemonizada por Marcelo Tinelli,
Gerardo Sofovich y Susana Giménez.
CQC apareció como una especie de continuación,
mejorada estéticamente, de Semanario insólito
(1982), que adquirió peso propio con el tiempo. Ahora, dos años
después, a punto de comenzar el verano, la productora de Pergolini
planea, entre otras cosas, producir un programa de verano con concurso
de modelos para el 13 y otro zapping para Azul y Disney, mientras decide
qué hacer con Punto.Doc.. En estos años, también
coprodujo Plata quemada y La ciénaga, además de lanzar Datafull
y Datafull Access, sus empresas de Internet.
Un
producto de exportación
Desde
su desembarco en España, el producto CQC se exportó
como una fabulosa idea argentina adaptable a cualquier país
del mundo. En algunos países la idea funcionó y en otros
no, pero hay pocos antecedentes de programa locales valorados en el
exterior. En España ya existen ensayos sobre el Fenómeno
CQC. En Italia, conduce el programa una sarcástica mujer.
En Francia, se realizó una sola emisión con poca suerte.
En Israel, ya se hicieron 12 capítulos. Esta semana se cerró
contrato para producir en Dinamarca y Suecia. En Estados Unidos acaban
de quedar liberados del contrato con Fox, congelado durante todo el
año. Hicimos un piloto propio, luego la Fox se interesó
y pagó una segunda producción. Tuvimos que esperar un
año y medio para que nos devolvieran los derechos. Vamos a
negociar con otra cadena, cuenta Diego Guebel. El próximo
año, la productora ingresará a Australia otro
país anglosajón con la intención de mostrar
que la ironía argentina puede funcionar en el país de
los canguros. |
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