Un
manuscrito inédito de Jorge Luis Borges titulado La Biblioteca
de Robinsón (palabra acentuada por el propio autor) fue vendido
ayer por 45.731 euros (unos 40.760 dólares) en una subasta realizada
en París. En el texto, sobre el que hay controversias de los expertos,
el escritor discurre con su talento e ironías característicos
sobre aspectos de la literatura, bajo la excusa de seleccionar tres libros
para llevarse a una isla desierta. El texto, de tres páginas, escrito
en español y con la firma de Borges seguida de su habitual media
cruz, duplicó en la subasta el precio estimado, que oscilaba entre
22.866 y 27.439 euros, a pesar de que su autenticidad todavía es
materia de debate entre los especialistas, sobre todo por su aparición
reciente, sin que hubiese antes pista alguna de su existencia. El comprador,
que pujó por teléfono contra varios interesados, prefirió
mantener su nombre en el anonimato.
En el manuscrito, el extraordinario escritor argentino sugiere qué
tres libros deben llevarse a una isla desierta, pero además se
pierde, o se encuentra, en una serie de ramificaciones típicas
de su temperamento. El primero de ellos, postula, debe ser de matemáticas:
Por ejemplo, La introducción a la filosofía de las
matemáticas, de Bertrand Russell, o bien algún muy buen
tratado de álgebra con numerosos ejercicios. El segundo libro
por el que apuesta Borges es de metafísica, por ejemplo El
mundo como voluntad y representación, de Schopenhauer, y
el tercero, de historia, suficientemente remoto, de autores
como Plutarco, Gibbon o Tácito.
Escrito entre 1930 y 1935 bajo el título de La Biblioteca
de Robinsón para una revista cultural que jamás vio
la luz, el manuscrito llama la atención por la cantidad de tachaduras
y correcciones que contiene, y que contribuirían a detectar la
mecánica creativa del autor. Para Borges, la pregunta cuáles
son los tres libros que usted se llevaría a una isla desierta
tiene una infinidad de repuestas más o menos ternarias.
Comienzo por una duda que no tiene nada de terrible: ¿qué
significa la cifra 3, tres títulos o tres tomos? En el primer caso,
pienso en los treinta y tantos volúmenes de la Enciclopedia Británica,
los tres del Diccionario de Filosofía de Mauthner y las obras completas
de Schopenhauer, Butler o Shaw.
También cita otras posibilidades, como los seis volúmenes
de Grandeza y decadencia del Imperio Romano, de Gibbon, las obras completas
de De Quincey o de Edgar Allan Poe y los Ensayos de Michel de Montaigne.
En su opinión, hablar de tres libros que uno se llevaría
a una isla desierta no significa que haya que hablar de los tres libros
más importantes del universo, ni de los tres más memorables
de nuestra experiencia personal. La historia general de la Humanidad y
la biografía de una persona no están en juego.
El escritor descarta libros que traten sobre la pasión, las
relaciones humanas, que no harían más que crear desesperanza.
Sobre todo, nada de libros que impliquen una relación entre personas,
sino sólo libros que impliquen una relación entre el hombre
y Dios, entre el hombre y los números, entre el hombre y el Universo...
Nada de libros que se lean con facilidad y acaben pronto. En el
catálogo de la subasta, se resaltaba la extrema dificultad
de encontrar textos entera y auténticamente escritos por
la mano de Borges, debido a que el autor dictó las tres cuartas
partes de su obra, a raíz de los problemas en la vista que comenzaron
en 1938 y lo dejaron definitivamente ciego en 1950. También subrayaba
que este texto, con sus tachaduras y correcciones es inédito, lo
que aumenta su rareza, ya que Borges quería publicar
todo lo que escribía.
La biblioteca, como representación del universo, es uno de los
temas recurrentes de la obra de Borges y La Biblioteca de Babel
uno de sus cuentos fantásticos más conocidos. También
el personaje de Robinson era muy apreciado por el escritor argentino desde
su adolescencia. Incluso tras su estancia en Mallorca, entre 1919 y 1920,
inventó el neologismo robinsonizarse, según
recordaba el catálogo de la subasta.
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