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Por Adriana Meyer
 El día anterior a su
indagatoria amenazó con abrir la boca, pero finalmente Emir Yoma
mantuvo su silencio habitual. El ex cuñado de Carlos Menem acudió
ayer una vez más a los tribunales para ser indagado por el juez
federal Jorge Urso, pero se negó a declarar. Aunque recuperó
su libertad sigue procesado en la causa madre por la venta de armas a
Croacia y Ecuador. El magistrado quería interrogarlo sobre los
dichos del financista Pedro Stier, presidente de la empresa Multicambio
y dueño de la cuenta Daforel en el MTB Bank de Nueva York, quien
había afirmado por escrito que una coima de 200 mil dólares
pagada por el traficante de armas Diego Palleros la cobró “gente
de Yoma S.A.”. Urso se tomará 10 días para decidir
si lo procesa por presunto encubrimiento de malversación de caudales,
según pudo saber Página/12. Y si bien ese delito es excarcelable,
Emir podría volver a prisión si el juez analiza el caso
teniendo en cuenta “la gravedad institucional del hecho investigado”.
Cuando la diputada Elisa Carrió presentó ante el juez las
copias de los movimientos de la cuenta de Palleros en el Externbank de
Montevideo, Stier sintió que el agua le empezaba a llegar al cuello
y habló. Los documentos evidenciaron que Croacia pagaba unos 6
millones de dólares a Palleros y sólo la mitad se giraba
a Fabricaciones Militares (FM). Del resto, 200 mil iban para el interventor
de FM Luis Sarlenga, la misma cifra para su segundo Edberto González
de la Vega y otros 200 a Daforel, entre otros pagos sospechosos, que incluyen
a un tal E. González. Stier necesitó despegarse y fue entonces
que disparó contra Yoma.
El financista fue indagado el 5 de noviembre y admitió que Multicambio
mantuvo “nexo comercial” con la curtiembre Yoma S.A. entre mediados
de 1993 y fines de 1995. El escrito enfatiza que la transferencia de 200
mil dólares ordenada desde la cuenta de Hayton Trade en el MTB
Bank de Nueva York no provino de Daforel sino del Externbank. “No
ha habido una transferencia de Palleros, Hayton Trade o Debrol a Daforel
sino de Externbank a dicha cuenta”, señaló. Sin embargo,
a renglón seguido reconoció que “se trató de
una venta de transferencia en el marco de la vinculación comercial
mantenida por ‘Multicambio’ para aquella época con la
firma Yoma S.A.” Y agrego: “Nos consta que los fondos correspondientes
a dicha transferencia fueron reclamados como propios en base a ese antecedente
(su procedencia de Externbank) y retirados a través de la gente
de Yoma S.A.”.
Yoma había llegado a las 10.35 a los tribunales federales de Retiro,
acompañado por sus abogados Zenón Ceballos y Mariano Cúneo
Libarona. No aceptó responder las preguntas que tenían preparadas
Urso y el fiscal Carlos Stornelli, y se limitó a dejar un escrito
en el juzgado. Allí subrayó que está pendiente la
resolución que debe adoptar la Cámara Nacional de Casación
Penal sobre una contienda de competencia planteada entre Urso y el juez
en lo penal económico Julio Speroni que ahora debe dirimir la sala
II de Casación. Speroni pretende asumir todas las investigaciones
por las operaciones ilegales de venta de armas, y el fiscal ante la Cámara
de Casación Raúl Plee adoptó idéntica posición.
Tras pasar varios meses en prisión, Yoma acudió tranquilo
a Comodoro Py porque sabía que no corría riesgo de quedar
preso al término de la audiencia. Fue convocado para ampliar su
declaración indagatoria sin que pesen en su contra los cargos por
asociación ilícita que le había endilgado el juez
y que la Corte dejó sin efecto. El máximo tribunal reprochó
su supuesta “arbitrariedad” y “ligereza” a la hora
de evaluar las responsabilidades penales de Yoma y del ex presidente Carlos
Menem en el presunto tráfico de armas. A la luz de ese fallo, la
sala I de la Cámara Federal debe redefinir la situación
procesal del ex asesor presidencial de Carlos Menem. Pero antes podría
ser sorprendido otra vez con la pérdida de su libertad.
FALSA
AMENAZA CONTRA LA AMIA
Cobardía anónima
El edificio de la mutual judía
AMIA, reconstruido después del atentado que lo pulverizó
en 1994, fue revisado ayer en forma minuciosa por expertos en explosivos,
después de que el Comando Radioeléctrico de la Policía
Federal recibiera una amenaza de bomba contra la entidad. Finalmente,
los uniformados comprobaron que resultó falsa.
La Brigada de Explosivos de la Federal utilizó perros para revisar
distintos sectores del edificio de Pasteur 633. El vicepresidente de la
AMIA, Luis Steimberg, aseguró que la amenaza de bomba “se
oculta en la cobardía anónima tendiente a crear pánico”.
Steimberg ratificó que “no hubo orden de evacuación”
y destacó que “todos los que allí trabajan estuvieron
tranquilos”. Además, señaló que “por las
circunstancias que se viven en el mundo hay que tener algunas precauciones”
y destacó que personal de seguridad de la AMIA también revisó
el edificio.
Por otra parte, el tribunal que sustancia el juicio por el atentado quiso
ahondar sobre las presiones que habría recibido en la cárcel
uno de los principales acusados, Carlos Telleldín. Pero se topó
con que los datos de las visitas que recibió en prisión
no están disponibles porque quedaron destruidos al inundarse el
sector donde se guardaban en el Servicio Penitenciario Federal.
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