A las 18 empezó a llegar
la gente y cuando se ponía el sol, la ronda a la Pirámide,
que había sido cubierta con los rostros de los desaparecidos, ya
estaba concurrida. Los carteles, las banderas y las carpas se habían
instalado unas horas antes. Ni un paso atrás, decía,
arriba del dibujo de un pañuelo blanco en una inmensa tela azul
de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo. Libertad a los
presos políticos, contra el Gobierno genocida, castigo a los culpables
y verdad, memoria y justicia eran algunas de las consignas que se
leían en un estandarte de las Madres Línea Fundadora. Los
pasos alrededor de la Pirámide no se detendrán hasta hoy
a las 18 cuando finalice la XXI Marcha de la Resistencia. El acto tendrá
dos cierres, el que le dará Hebe de Bonafini con su discurso y
el que realizará el resto de los organismos de derechos humanos
frente a los ministerios de Economía y Justicia.
Una tarjeta que Enrique Sánchez les mandó a sus padres cuando
tenía doce años en la que les decía que de
ustedes he aprendido que la solidaridad y la bondad no se expresa sólo
a fin de año. La constancia del diez que se sacó Beatriz
Sartí en un examen final de matemática. La carta que el
papá de Pablo Dubcovsky envió al rector del colegio Nacional
de Buenos Aires para informar que su hijo no concurría a clases
porque había sido secuestrado y la indiferente y fría respuesta.
Las fotos de las primeras comuniones de Adriana Silvia y Miguel Angel
Boitano. Todos los recuerdos están colgados alrededor de la plaza,
en las historias de vida que construyeron en cartulinas las Madres de
la Línea Fundadora.
Alrededor de la Plaza, se instalaron con sus mesas los organismos de derechos
humanos. La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos exhibía
su revista, Tantas voces, tantas vidas y los HIJOS (Hijos
por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) la suya,
además de remeras pintadas, tortas, y un cartel que expresaba que
la identidad no se impone. Una joven respondía consultas
sobre la Universidad Popular de la Asociación de Madres de Plaza
de Mayo y en una tabla sobre dos caballetes, Familiares de Desaparecidos
y Detenidos por Razones Políticas, tenía su publicación
y algunos prendedores. La bandera de las Abuelas de Plaza de Mayo, con
las fotos de los nietos buscados, daba vueltas a la Pirámide.
A las ocho, Bonafini con un neumático en mano, anunció que
se iba a realizar un piquete sobre Avenida de Mayo. Al rato se levantó
una columna de humo negro al lado del Cabildo. A vos te queda poco
Chupete botón, cantaban los miembros del Movimiento
de Desocupados que participaban del piquete. Tanto el sector de Bonafini
como el resto de los organismos había convocado a la marcha con
consignas que respaldaban la lucha por la falta de trabajo y el repudio
al modelo económico. Es una marcha de resistencia piquetera
contra el terrorismo de Estado. También nosotras somos piqueteras,
dijo Bonafini, quien, ante las medidas económicas de esta semana
que eran parte de las conversaciones privadas que se reproducían
en la marcha opinó que esto ha sido un golpe de Estado
más que ninguna otra cosa. Nora Cortiñas, de la Línea
Fundadora, expresó que la manifestación es contra
el genocidio militar y el genocidio económico de hoy y mantiene
en alto las banderas de lucha de nuestros hijos a quienes se los
llevaron para implementar a fondo esta política económica
neoliberal, capitalista salvaje.
Para amenizar la vigilia, por la noche se preveía, entre otras
cosas, el aporte del grupo de teatro Catalinas, de Ignacio Copani y la
banda musical Santa Revuelta. Hoy Bonafini cerrará con su discurso
y el resto de los organismos de derechos humanos marchará bajo
el lema del Frente Nacional Contra la Pobreza Ningún
Hogar Pobre en la Argentina y una inmensa bandera con las
fotos de los desaparecidos hasta el Ministerio de Economía y luego
se dirigirán al de Justicia y Derechos Humanos, donde reclamarán
la anulación definitiva de las leyes de Obediencia Debida y Punto
Final.
FALSO
TESTIMONIO EN EL JUICIO POR LA VERDAD DE LA PLATA
Un policía, detenido por mentir
Arréstelo y llévelo
a la Alcaidía, le dijo el juez Leopoldo Schiffrin al policía
que estaba de servicio en la Cámara Federal de La Plata. Quien
resultó castigado con esta orden fue otro policía, Julio
César Argüello, que fue detenido por falso testimonio en el
juicio por la Verdad. Póngale las esposas, agregó
Schiffrin y en la sala se escucharon aplausos.
En 1977 Argüello declaró en un sumario abierto ante un Consejo
de Guerra, como consecuencia de su participación en el secuestro
de los desaparecidos Daniel Omar Favero y María Paula Alvarez.
En su testimonio, aseguró que había participado de un operativo
para llamar a la rendición a una célula subversiva
en un departamento de la calle 57 número 880, de La Plata.
Según consta en ese expediente, el policía Raúl
Machuca, que era el jefe del operativo en el que participó Argüello,
testimonió que estaban apostados donde se alojaban delincuentes
subversivos y al entrar la pareja abrió fuego contra el personal
policial que respondió de igual forma hasta que la mujer y el hombre
cayeron abatidos. Sin embargo, Argüello declaró en el
mismo sumario que la pareja intentó huir disparando y que vio cómo
la mujer caía herida y el hombre se entregaba y era detenido.
Ayer, el policía dijo que no podía precisar si la
mujer fue herida y el hombre detenido e intentó alegar que
no participaba de grupos operativos porque realizaba mantenimiento
de vehículos en la Brigada de Investigaciones platense. Argumentó
además que, en esa oportunidad, no sabía a qué
estábamos yendo.
Después de la declaración, el tribunal le preguntó
al fiscal Félix Crous, quien contestó que no esperaba ninguna
verdad de este testigo.
El juez Alberto Durán le hizo notar a Argüello que hay
una manifiesta contradicción entre sus dos declaraciones.
Instantes después, Schiffrin dio la orden de arrestar al policía,
que se encuentra actualmente en actividad. La denuncia fue remitida al
Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Arnaldo Corazza. Argüello
se convirtió en el tercer policía acusado por falso testimonio
en el Juicio por la Verdad de La Plata y el primero en quedar detenido
por ese motivo.
Marta Vedio, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
de La Plata, dijo que la medida adoptada por la Cámara es
una señal clara de que los policías no pueden venir a mentir
a un Tribunal de Justicia. Algunos jueces se hartaron de que vengan a
las audiencias y les tomen el pelo.
Laura Bretal, ex detenida desaparecida, también realizó
una denuncia, en este caso por amenazas contra la esposa de
Argüello. Asesina también tu hija, le dijo la
mujer mientras su marido declaraba. Bretal estaba embarazada cuando fue
secuestrada.
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