Por Ewen MacAskill
Desde Jerusalén
El gobierno israelí
acordó ayer una pausa de 12 horas en la ofensiva contra la Autoridad
Palestina cuando su líder, Yasser Arafat, aparentemente cedió
a la presión para arrestar líderes importantes de los grupos
integristas Hamas y Jihad Islámica. Luego de los intensos ataques
israelíes del lunes y martes en Cisjordania y Gaza, Arafat llamó
al canciller israelí Shimon Peres pidiendo una suspensión
temporal que le permita llevar adelante las detenciones. De acuerdo con
los diplomáticos israelíes, Arafat dijo que no podía
hacerlo mientras sus servicios de seguridad estuvieran siendo jaqueados
por los bombardeos israelíes. Arafat dijo a NBC News: Tienen
que calmarse para darme la oportunidad. No hubo ataques israelíes
ayer durante el día. Interrogado sobre si el primer ministro israelí
Ariel Sharon estaba tratando de expulsarlo, Arafat contestó: No
sólo a mí: a mí y a la Autoridad Palestina.
Otro atentado suicida ayer por la mañana en Jerusalén agregó
urgencia a las negociaciones. La Jihad Islámica asumió la
responsabilidad por un terrorista que se hizo estallar cerca de un lujoso
hotel en el centro de la ciudad, causando heridas leves a varias personas.
Otros suicidas de Hamas causaron la muerte de 25 israelíes durante
el fin de semana. Tanto el gobierno israelí como el estadounidense
han puesto presión sobre Arafat para que encarcele a los responsables
de construir bombas y enviar suicidas a Israel. Luego de llevar el pedido
de Arafat a Sharon, Peres le dijo que tenía un acuerdo. Israel
le exigió a Arafat el arresto de 36 militantes, y este proceso
parecía estar ocurriendo anoche. Lo importante no son las
12 horas sino que él comience a hacer arrestos seriamente,
dijo un vocero del canciller israelí anoche. No se trata
de un cronograma estricto. En el pasado, el gobierno israelí
acusó a Arafat de arrestar a miembros del Hamas y de Jihad Islámica
para las cámaras de televisión, para dejarlos luego en libertad.
De hecho, el fundador de Hamas, el jeque Ahmad Yassin se encuentra nuevamente
bajo arresto domiciliario en Gaza.
El gobierno israelí dijo que le había dado a Arafat la lista
de 36 personas que quiere bajo arresto y la localización de los
laboratorios donde se fabrican las bombas. Si Arafat hace los arrestos
que le piden, su liderazgo va a estar en cuestión por los palestinos
en Gaza y Cisjordania que miran a Hamas y a Jihad Islámica como
combatientes de la resistencia. Peres relató que le dijo a Arafat
ayer: A mi juicio, el problema más grave de la Autoridad
Palestina es el grado de su credibilidad, que en este momento es extremadamente
bajo. Peres agregó: El puede restablecer la credibilidad
al hacer los arrestos necesarios de la gente que realmente esta generando
terror. Saeb Erekat, el negociador palestino, dijo que el bloqueo
israelí obstaculizaba los movimientos de la policía palestina
y le hacía imposible practicar los arrestos. Ustedes piden
a la Autoridad Palestina que haga ciertas cosas, luego atan las manos,
piernas y pies de Arafat, le vendan los ojos, lo tiran al mar y le dicen
que nade... y luego dicen que si no nada no son socios (para la paz),
dijo Erekat.
Previamente, Raanan Gissin, vocero de Sharon, describió los arrestos
que había visto hasta entonces como cosméticos.
Estos son todos personajes de segunda, o de tercera categoría.
Esta no es la gente que lleva adelante los ataques, dijo. Esto fue
apoyado por el secretario de Estado norteamericano Colin Powell, quien
dijo que Arafat tenía que demostrar resultados significativos
en controlar a los militantes. Espero que haga un esfuerzo del 100
por ciento. Todavía no hemos visto los resultados de esos esfuerzos.
Hubo una diferencia significativa en el enfoque de Estados Unidos, que
depositó casi toda la responsabilidad en la Autoridad Palestina,
y los países europeos, que pusieron parte de la culpa en Israel.
De The Guardian, de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Giselle Cohen.
SHIMON
PERES CAMBIO DE IDEA Y MANTIENE LA COALICION
Que me quedo, que me voy, que...
Por E. M. A. *
Desde
Jerusalén
El canciller israelí
Shimon Peres ha pospuesto por 15 días la decisión acerca
de dejar la coalición del gobierno en protesta por el manejo de
la crisis palestina. Miembros del Partido Laborista de Peres abandonaron
una reunión de gabinete esta semana debido a que Sharon llamó
a la Autoridad Palestina patrocinante del terrorismo. Ayer,
parlamentarios laboristas mantuvieron encuentros de emergencia para expresar
su inquietud por la manera en que Sharon se ha comportado esta semana
con los palestinos y para instar a Peres y a otros ministros laboristas
a que renuncien. Un alto miembro pronosticó que ellos no permanecerían
en el gobierno por mucho más tiempo diciendo: Ya no es una
cuestión de si nos vamos, sino de cuándo lo hacemos.
Los laboristas están tradicionalmente vinculados al movimiento
de paz; Peres insiste en que puede ejercer una influencia moderadora en
Sharon. Su vocero dijo ayer que los ministros laboristas han decidido
entregar al Likud, el partido derechista de Sharon, una lista de políticas
que han violado el acuerdo de coalición entre sus partidos. Cuando
obtengan una respuesta, decidirán el futuro de los laboristas en
el gobierno, dijo. Peres revisará la lista con Sharon y luego
mantendrá un nuevo encuentro con los ministros laboristas el 17
de diciembre para realizar una votación sobre si permanecer en
el gobierno. Los laboristas se opusieron a que la Autoridad Palestina
fuera llamada una entidad que apoya el terror porque compromete
seriamente la posición de Peres, que se aferra a la esperanza de
que el gobierno pueda seguir negociando con Arafat. En los encuentros,
casi la mayoría de los ministros laboristas estuvieron a favor
del deseo de Peres de dar a la coalición un poco más de
tiempo. El resto del grupo parlamentista estuvo a favor de retirarse ahora,
argumentando que los laboristas tenían poca influencia sobre Sharon.
Sólo un ministro, Salah Tarif, estuvo a favor de esta opción.
Avraham Burg, titular laborista del Parlamento, dijo: Cuando la
línea política de (loa ministros de extrema derecha) Avigdor
Lieberman y Benni Elon se convirtió en la línea política
de gobierno, fue cuando los laboristas quedaron sin lugar en el gobierno.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Manuel Irurzun.
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