Por Sergio Moreno
y José Natanson
Por primera vez desde que comenzó
la última etapa de la crisis, el Gobierno intentó ayer una
respuesta política. Desde temprano, Fernando de la Rúa fue
recibiendo en la Casa Rosada a dirigentes claves, como los gobernadores
peronistas José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann, el titular
de la UCR, Angel Rozas, y el virtual jefe del Frepaso, Aníbal Ibarra.
Aunque las reuniones tuvieron un tono más bien formal, en el Gobierno
explicaban que el objetivo es aislar a los sectores desestabilizadores
del PJ que menean proyectos de Ley de Acefalía. Estamos combatiendo
a los golpistas, se entusiasmaba anoche un funcionario que pasó
el día junto al Presidente. Pero, además, la seguidilla
de encuentros apunta a armar un consenso político en medio del
vendaval financiero, que es lo que creen en la Rosada quiso
decir el FMI con aquello del programa sustentable.
Ante el fracaso evidente de la concertación convocada por Chrystian
Colombo, y con el agua cada vez más cerca del cuello, el Gobierno
se vio obligado a recurrir a los políticos.
Por la Alianza estuvieron Rozas e Ibarra. En encuentro con De la Rúa
fue bastante corto y formal, económico. Pasado el trámite,
ambos dirigentes se encerraron con Colombo, demiurgo y motor de la necesidad
de sentar a la mesa a los partidos. Tanto Ibarra cuanto Rozas se mostraron
de acuerdo, lógica y obligadamente. Colombo expuso, hizo escenarios,
habló de necesidades imperiosas. Los dos gobernadores acordaron
mostrando a la vez la falta del Gobierno: Cuenten con nosotros,
pero pongan una agenda, un temario. Seguro que vamos a charlar, el asunto
es sobre qué.
La presencia más importante fue la de Reutemann y De la Sota. Según
informaban cerca de Colombo, para hoy hay previstas otras reuniones: con
los jefes de las Cámaras, los justicialistas Eduardo Caamaño
y Ramón Puerta, con los titulares de los bloques y, quizás,
con Carlos Menem.
Los encuentros tienen un doble objetivo.
El primero, subrayado con énfasis por los sectores políticos
del Gobierno, es responder a la supuesta intención de algunos dirigentes
del PJ: el martes, en una reunión con los principales gobernadores
del partido, Carlos Ruckauf había insinuado la posibilidad de apelar
a la ley de Acefalía en caso de que se profundice la crisis, una
movida para la que contaría con el apoyo de Hugo Moyano y Luis
Barrionuevo. La hipótesis fue sostenida y comentada con inquietud
entre los hombres de la Rosada, que se enteraron a través de un
informe de la SIDE (ver página 6).
Un funcionario cercano a De la Rúa aseguraba ayer que no se trata
de una paranoia infundada. Y ponía como ejemplo un proyecto para
posponer las sesiones ordinarias lo que le permitiría al
PJ mantener el control de la agenda legislativa e introducir el proyecto
elaborado por el senador peronista Jorge Yoma. El autor intelectual
es Ruckauf, insistía el funcionario, diferenciándose
de la versión desde el propio peronismo que apuntaba a De la Sota
como promotor de la iniciativa (ver página 10).
Frente a estos hechos, la idea es blindar a De la Rúa, aislando
a los sectores peronistas rebeldes. Según comentaban ayer en la
Rosada, ese fue uno de los objetivos del encuentro con los dos gobernadores
peronistas: aunque no hubo una mención directa al tema, ambos ratificaron
a De la Rúa su respeto a la continuidad institucional
del Gobierno.
No parece casual que Ruckauf haya sido el único de los tres mandatarios
grandes del PJ no citado a la Rosada. Sin embargo, más
tarde en la jefatura de Gabinete intentaban bajarle el perfil al asunto
y aseguraban que el bonaerense está invitado hoy a una reunión
con De la Rúa.
Este es sólo uno de los ejes de la contraofensiva del Gobierno.
El otro, más complicado, apunta a tonificar políticamente
la gestión en medio de la crisis. El Fondo dijo en el comunicado
que la Argentina tiene que poner en marcha un programa sustentable. Esto
significa que debe haber un acuerdo político mínimo, sin
el cual es imposible que funcione la economía, explicaba
una fuente del Gobierno. De acuerdo a estainterpretación, la Argentina
debe emitir una señal al FMI y al Tesoro norteamericano. Es
justamente el acuerdo que no pudimos mostrar en la reunión de De
la Rúa con (George W.) Bush, recordaba un funcionario.
El responsable de llevar adelante la delicada tarea es otra vez
Colombo. Y el objetivo central es otra vez comprometer al
peronismo con la gestión del Gobierno. ¿Y si el PJ se niega?
La respuesta cobró forma de bravuconada en la boca de un altísimo
funcionario del Gobierno: ¿Y qué pasa si el Presidente
se pide una licencia por unos días? Al peronismo no le va a quedar
otra alternativa que involucrarse.
Una llamadita a Menem
El presidente Fernando de la Rúa admitió anoche
que se comunicó con Carlos Menem para informarle sobre la
situación económica. Ayer, cuando se retiraba de la
Casa Rosada, De la Rúa reconoció que durante la jornada
había conversado por teléfono con Menem. Según
el jefe de Estado, el diálogo se produjo en el marco de los
contactos del Ejecutivo con dirigentes de todas las fuerzas políticas
con representación parlamentaria. Para explicar la comunicación,
el Presidente dijo que habló con el riojano en su condición
de titular del PJ. Sin embargo, la comunicación telefónica
de ayer no fue el primer contacto entre De la Rúa y Menem,
cuyas relaciones parecen pasar por un excelente momento. El domingo
a la tarde, el primer mandatario había hablado por teléfono
con su antecesor, que en ese momento se hallaba en su departamento
de la avenida Libertador. Y el miércoles al mediodía,
dos dirigentes muy cercanos al ex presidente el gobernador
riojano Angel Maza y su hermano, el senador Eduardo Menem
visitaron al Presidente en la misma Casa Rosada.
|
CAVALLO
EMPEZO A LOS GRITOS EN GABINETE Y VIAJA SIN COMPAÑIA
Una mala manera de hacer nuevos amigos
Por
S.M. y J.N.
Con el increíble
tono distendido que viene utilizando últimamente, Domingo Cavallo
abrió la reunión de Gabinete de ayer asegurando que, si
el FMI no apura la ayuda financiera, la Argentina entraría en default.
Fue el argumento para justificar su decisión de viajar a los Estados
Unidos, criticada por buena parte del Gobierno. Indignado, Chrystian Colombo
le pidió calma y convirtió el diálogo en una discusión
a los gritos. Más allá de la anécdota, es innegable
que la decisión de Cavallo otra vez inconsulta provocó
un nueva crisis en el Gobierno. Es su última jugada,
aseguraba anoche un funcionario cercano a Fernando de la Rúa.
La disputa Cavallo-Colombo viene de lejos, pero cada vez les cuesta más
esconder las diferencias. Ayer estalló en la reunión de
Gabinete, y sólo se calmó cuando intervino el Presidente.
Una vez concluido el encuentro, De la Rúa, Cavallo, Colombo y el
canciller Adalberto Rodríguez Giavarini se reunieron aparte, para
terminar de definir el viaje del ministro.
Según aseguraban más tarde en la Rosada, fue el titular
de Economía quien insistió en viajar, contra las dudas de
muchos funcionarios. Es lógico que piense así, porque
él está convencido de que lo puede todo, se quejaban
anoche en el Gobierno.
Más allá de las interpretaciones psicológicas, cerca
de De la Rúa aseguraban que el viaje de Cavallo es una jugada demasiado
audaz para el difícil momento que atraviesa el Gobierno. ¿Y
si sale mal, si no consigue nada, qué pasa?, se preguntaba
un funcionario con despacho en la Rosada.
El hombre respondía con una hipótesis: según la interpretación
oficial, la negativa del FMI a transferir los recursos y la críptica
alusión a la necesidad de poner en marcha un programa sustentable
tendría como objetivo apurar una definición de política
monetaria: dolarización, devaluación o una combinación
de ambas. En este esquema, la visita de Cavallo sólo contribuiría
a apurar los tiempos. Si vuelve con las manos vacías es evidente
que vamos a tener que hacer algo, aseguraba.
La cuestión es que el viaje arrancó mal desde el vamos.
En sintonía con la idea de mostrar un consenso sólido a
nivel local (ver nota central), el Gobierno quiso incluir en la comitiva
a un puñado de legisladores del oficialismo y la posición.
Tantearon en forma directa o a través de José Manuel
de la Sota a legisladores del PJ: el titular del Senado, Ramón
Puerta, y el de Diputados, Ramón Puerta. También intentaron
con los jefes de los bloques, Humberto Roggero y José Luis Gioja,
y con el diputadoeconomista Jorge Remes Lenicov. Finalmente llamaron al
jefe del bloque de la Alianza, Darío Alessandro.
Los legisladores rechazaron la invitación. ¿Ir a un
viaje donde no sabemos qué se va a tratar? ¡¿Y con
Cavallo?! Nunca., sintetizó ante Página/12 uno de
ellos. Finalmente, el ministro deberá viajar a Estados Unidos con
la compañía de dos funcionarios: uno de su tropa, el secretario
de Hacienda, Jorge Balldrich, y otro con quien apenas se habla, Daniel
Marx, secretario de Finanzas.
En todos los casos, el responsable de las gestiones fue Colombo, que ayer
se convirtió nuevamente en el motor político del Gobierno.
El hombre estaba cansado. Y se entiende: el día anterior estuvo
trabajando hasta tarde. Tenía cosas que hacer y, además,
tuvo trabajo extra, porque De la Rúa se había retirado a
Olivos a la cinco de la tarde, cuando todo parecía a punto de estallar.
El
informe de la SIDE que apunta
a Ruckauf, Moyano y Breide Obeid
Por
Raúl Kollmann
Carlos Ruckauf
es el gobernador que más presiona para derribar al presidente Fernando
de la Rúa. Está detrás del camionero Hugo Moyano
y lo financia para crear el clima de ingobernabilidad que lleve a una
Asamblea Legislativa conducida por Ramón Puerta para sustituir
a De la Rúa y convocar rápidamente a elecciones. Los discursos
de Moyano los escribe el carapintada ex mayor Gustavo Breide Obeid, segundo
de Mohamed Alí Seineldín y actualmente a cargo del Partido
de Acción Popular, que considera a Seineldín su líder.
La idea es que las turbulencias se produzcan la semana próxima.
Este es el núcleo central de un documento elaborado por hombres
de la SIDE, que fue entregado al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
El objetivo de Ruckauf sería, obviamente, ganar las elecciones
anticipadas. En la provincia de Buenos Aires sostienen que ese diagnóstico
no tiene asidero y que a Ruckauf de ninguna manera le convienen las elecciones
anticipadas.
Según el paper de los espías, el gobernador bonaerense está
forzando las cosas porque su provincia está en serias dificultades
y cuanto más tiempo pase, más problemas tendría con
su candidatura presidencial. La comparación es con las provincias
de sus competidores por la candidatura presidencial del PJ: en Santa Fe,
Carlos Reutemann tiene muchas menos dificultades económicas y en
Córdoba, José Manuel de la Sota está en serios problemas
que podría, sin embargo, sobrellevar.
El diagnóstico tiene otro agregado. Según los espías,
Menem va a iniciar una ofensiva muy grande contra Duhalde-Ruckauf y en
especial contra un hombre que se ha convertido en pieza importante de
la administración bonaerense: Esteban Caselli. Este ex hombre de
Menem fue a declarar en contra del ex presidente en la causa armas. Según
la gente de la SIDE, Caselli recibirá un vuelto judicial de Menem
que también afectaría a Ruckauf, al que consideran el mentor
de la declaración ante Urso del ex embajador ex menemista.
Por todos estos motivos, Ruckauf estaría acelerando el paso para
procurar que De la Rúa sea reemplazado por Ramón Puerta
y para que haya elecciones a corto plazo. En verdad, el gobernador bonaerense
estuvo de acuerdo con los demás dirigentes y gobernadores del PJ
en tratar la Ley de Acefalía en el período de sesiones extraordinarias,
aunque no está del todo de acuerdo en que se vote el proyecto del
cordobés Eduardo Di Cola, aquel que fue adelantado en exclusiva
por Página/12 como una jugada destinada a reemplazar a De la Rúa
utilizando el mecanismo de la ley de lemas. De esa manera, se resolvería
la interna del PJ ya que todos los candidatos Ruckauf, Reutemann,
De la Sota, Duhalde y Menem podrían serlo si quieren y el
que más votos consigue acumula los de todos los demás.
El centro de la acusación contra Ruckauf es que en la SIDE consideran
que está detrás de Hugo Moyano, a quien ven preparando una
tumultuosa ofensiva contra el Gobierno. En verdad, por ahora el paro y
la movilización de la semana próxima no parecen demasiado
distintos a los otros paros y movilizaciones que Moyano convocó
en épocas recientes. Sea como fuere, los espías insisten
en que el camionero es financiado y alentado por Ruckauf y que ahora tiene
en su entorno al carapintada seineldinista Breide Obeid.
El paper de la SIDE pinta un cuadro que, a decir verdad, al Gobierno no
le viene nada mal. De la Rúa aparece perseguido por todos los malos
del mundo: los fondos buitres, el FMI y una mezcla de sindicalistas y
carapintadas. Además, lo estaría hostigando una conspiración
política de una parte del justicialismo.
No queda claro si a todo este diagnóstico se le da credibilidad
en el Gobierno, pero hay algo llamativo. Ayer a la mañana, en la
Casa Rosadaestuvieron Reutemann, De la Sota y Daer. Ruckauf y Moyano no
aparecieron por allí.
Alfonsín volvió
pegando
A esta altura no resulta creíble ni adentro, ni afuera,
señaló ayer Raúl Alfonsín en referencia
a Domingo Cavallo, y dijo lamentarlo porque no me alegra que
fracase. El ex presidente hizo esas declaraciones temprano
por la mañana en el programa Desayuno, pero por la tarde
fue más contemplativo en una reunión que mantuvo con
dirigentes de primera línea del radicalismo para analizar
la situación del país. Se habló de cerrar
filas para pasar esto, pero a la vez instrumentar las medidas políticas
que propone la UCR, señaló a Página/12
un protagonista de ese encuentro que el ex presidente encabezó
junto al titular del partido, Angel Rozas. La reunión tuvo
lugar después del agasajo que la conducción del radicalismo
brindó a los senadores salientes y nuevos y sirvió
también para que Rozas informara a sus correligionarios acerca
de la entrevista que junto a Juan Manuel Casella había mantenido
por la mañana con Fernando de la Rúa. Además
de Rozas, Alfonsín y Casella los que se juntaron en la UCR
fueron Jesús Rodríguez, Mario Negri, Walter Ceballos,
Gerardo Morales, Pablo Verani, Marcelo Stubrin y Horacio Pernasetti.
El presidente del radicalismo junto a los presidentes de los bloques
de Diputados y Senadores se reunirán hoy con el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, para ver el modo de instrumentar la mesa de enlace
permanente entre el Gobierno y el partido, un canal por el que los
radicales podrían impulsar las medidas políticas que
proponen para la gestión de De la Rúa.
|
|