Por Diego Schurman

Fue igual que en el juego del gran bonete. Ninguno de los tres presidenciables del PJ se hizo cargo del proyecto. Pero José Manuel de la Sota, Carlos Ruckauf y Carlos Reutemann analizaron una modificación de la Ley de Acefalía. Más que forzar una salida anticipada de Fernando de la Rúa, con la iniciativa –dicen– están buscando “preparar el terreno” para después de una caída del Presidente, que sí imaginan factible si en los próximos días no cede la crisis.
El tema fue echado a rodar por De la Sota el miércoles. Sus pares de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa, Rubén Marín, no lo miraron con asombro. Mucho menos los titulares de las Cámaras, Ramón Puerta y Eduardo Camaño, y de los bloques, Humberto Roggero y José Luis Gioja. Al fin, estaban consensuando las propuestas que el PJ sugeriría para las sesiones extraordinarias.
Sin embargo, el temor de aparecer desestabilizando al Gobierno obligó al mandatario cordobés a fingir. Cuando ayer le preguntaron sobre el proyecto, dijo: “No lo conozco a fondo. Sé que hay una presentación hecha como tantas otras”. Y no cambió su discurso ante Página/12. La iniciativa, vale aclarar, fue redactada por uno de sus hombres, el diputado Eduardo Di Cola.
Aún así, fue Ruckauf a quien el Gobierno señaló con mayor ahínco. Un informe de la Side que circuló por la Casa Rosada, lo hizo cargo de un dispositivo para destronar a De la Rúa, en connivencia con Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, quienes sí exigieron que el Presidente dé un paso al costado.
El gobernador no dejó pasar el tema. “Yo no estoy a favor de tratar ninguna nueva Ley de Acefalía sino que busco armar un acuerdo con el Gobierno. Es verdad que en la reunión la Ley de Acefalía se mencionó, pero fue en los cinco minutos finales. Toda el encuentro estuvo vinculado a la crisis económica porque a mí no me preocupa que se vaya el Presidente, yo quiero que el Gobierno deje de meternos las manos en el bolsillo”, se quejó ante este diario.
Reutemann fue el que tomó mayor distancia de la modificación de la Ley de Acefalía. El santafesino, al igual que la mayoría de sus pares del Frente Federal –donde se nuclean las 11 provincias “chicas” del PJ– es partidario de mantener la norma vigente.
Fue original, no obstante, a la hora de imaginar un futuro sin De la Rúa, un hipótesis que no es de su agrado. Dirigentes cercanos al gobernador aseguraron que la “transición” debería quedar en manos de Rodolfo Terragno y no de Ramón Puerta u otro hombre del PJ.
–Sería la mejor manera de que no se presente como un “golpe institucional” –dijeron a Página/12.
De los legisladores que participaron de la reunión, uno explicó sin tapujos por qué se analizó una nueva Ley de Acefalía. “Hay crisis social, económica y política. Pero también aparece en el horizonte una crisis institucional. Por eso debemos estar preparados”, dijo.
La propuesta finalmente no figuró ayer en el temario del PJ. Saben que la agenda de las sesiones extraordinarias la decide el Ejecutivo. Y que insistir con el proyecto sería ocioso. Pero buscaron un camino alternativo: presentaron un proyecto de ley para que el Congreso esté facultado a prorrogar las sesiones ordinarias. Así sería el PJ, que tiene la primera minoría en ambas cámaras, el que decidiría el temario.
Según la actual Ley de Acefalía, si hoy De la Rúa diera un paso al costado –y teniendo en cuenta que no hay vice– una asamblea legislativa debe elegir un sucesor entre los gobernadores, diputados o senadores para hacer la transición hasta la convocatoria a elecciones.
El proyecto de Di Cola dice que, en caso de renuncia o destitución del Presidente, deberá convocarse a elecciones en el plazo de 90 días con el sistema de Ley de Lemas. Este régimen permite presentar a los partidos unnúmero ilimitado de candidatos. El ganador es quien reúne más votos dentro del partido (o Lema) que, a su vez, cosecha las mayores adhesiones.
Di Cola ya explicó las dos “grandes ventajas” de su iniciativa:
“Ante la crisis, quien asuma con el mecanismo actual lo hará debilitado: si el elegido para la transición es de la Alianza tendrá menos poder que De la Rúa, y si es del PJ no se respetará la voluntad del electorado que eligió como presidente a un hombre de la Alianza.
“Apelar a la Ley de Lemas no solo posibilitará que asuma un nuevo gobierno con el consenso de los votos de la gente sino que, además, evitará que los precandidatos pierdan tiempo en internas partidarias”.

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