Por Horacio Cecchi
Le dan una orden de pago
y listo explicó, suficiente, el hombre, saco marrón,
corbata negra desajustada acorde al clima estival, sentado en la penúltima
butaca y con 48 números de espera para ser atendido.
¿Una qué? preguntó la mujer, remera de
exuberante dorado con la inscripción París-Original cruzada
sobre el volumen de su cuerpo, y dando señales de no tener más
capacidad de aprender nombres de estrategias para el cash ni requisitos
para sacar una cuenta. Dígame una cosa. ¿Abriendo
una caja de ahorro puedo sacar el plazo fijo?
No fue la única consulta ni la única en consultar. Ayer,
en su cuarto día, el Plan Candado siguió generando dudas,
molestias, quejas, preguntas, respuestas, airados reclamos, horas de fila
y desazón. Las vedettes del día: la caja de ahorro y la
compra de dólares.
Si se toma como perspectiva el lunes pasado, día de estreno del
Plan Candado, la calle ayer no mostró mayores diferencias. Todo
normal. O sea, colas extensísimas, mostradores abarrotados, largas
filas en los cajeros automáticos y el malhumor flotando sobre las
coronillas de miles de personas dispuestas a salvar algo tan intangible
en la Argentina como pasaron a ser los billetes de la moneda que sea.
Para averiguar por una caja de ahorro... preguntó el
muchacho, look motoquero desconcertado.
Ve aquella fila, dando vuelta todo el mostrador, saca un numerito
y espera que lo llamen respondió el de seguridad como discurso
pregrabado.
El motoquero dio la vuelta al mostrador y se topó con otro de vigilancia
que le preguntó "¿Para qué?", "Caja
de ahorros", respondió el joven. El vigilante sacó
el C61 rojo y se lo entregó en mano. "¿Por qué
número van?", se animó a preguntar el motoquero. "Por
el B88 verde. No falta tanto, llega hasta el 100 y empieza el rojo",
quiso aliviar.
En la sala, treinta butacas cubiertas a medias, y un mundo de gente hiperkinética,
algunos con el numerito en la mano, otros mordisqueándolo nerviosamente.
Los siete empleados del banco no daban abasto. Las preguntas del tipo
"¿cuánto puedo retirar por mes?", "estoy
en el Veraz, ¿igual puedo?", "¿seguro que no me
cobran nada por abrirla?", "¿a nombre de quién
va la caja?", se sucedían una y otra vez. En las butacas del
fondo, la regordeta de la remera parisina y el de saco marrón y
suficiencia seguían dialogando, sumada ahora una parejita que intentaba
escuchar y mostraba cierta timidez en cuestiones financieras.
No se pueden sacar más de 250 por semana.
¿Pero no era que se podían mil de golpe? preguntó
alarmada la regordeta.
Sueldos cortó, seco, el de corbata negra, mientras
la chica de la parejita codeaba al joven que la acompañaba y le
decía en voz baja "viste, viste, es como yo te decía".
¿Qué sueldos?
De las cajas de ahorro para sueldos.
Nosotros nos queríamos comprar un auto soltó
la jovencita de la pareja, que daba muestras de menor timidez que él.
Pagar, pagás todo lo que quieras.
Pero el auto vale más que 250 pesos se afirmó
el muchachito, tocado en su fibra más íntima.
Pedís una orden de pago, un cheque de mostrador y pagás
con eso -respondió suficiente y alertado, anticipando la pregunta
de "¿un qué?".
La demora por una simple consulta sobre tarjeta de débito, crédito,
caja de ahorro o cuenta corriente demandó entre una y dos horas,
según la localización del banco, según la hora y
según el malhumor. La otra actividad en la que dispersaron su mañana
los porteños fue la compra de dólares. Los locales donde
se realizaba el canje de moneda fueron reconocibles por las desproporcionadas
filas. Los cajeros automáticos también fueron un termómetro
de ansiedades: ayer, pasadas las seis de latarde, poco antes de la conferencia
de prensa de Cavallo, y en plena hora de salida del trabajo, los porteños
se dedicaron a retirar efectivo.
¿Pero cómo?, no era que del sueldo se podía
retirar hasta mil pesos preguntó indignado un oficinista
mientras pateaba la base de la máquina que negaba el importe en
la esquina de Belgrano y Chacabuco.
No, eso recién mañana intentó tranquilizar
un compañero. Sólo intentó porque luego agregó.
Si todo sigue como dijeron ayer que iba a seguir hoy.
PRECISIONES
DE LOS BANCOS PARA PAGAR LOS IMPUESTOS
La red de cajeros a su disposición
La Asociación de Bancos
de la Argentina (ABA) especificó ayer las distintas modalidades
de pago que tienen actualmente los contribuyentes para cumplir con sus
obligaciones impositivas, dentro de las nuevas medidas económicas.
Respecto de los impuestos nacionales, ABA explicó que mediante
la red Banelco y Link se puede abonar autónomos, monotributo, anticipo
y pago anual del impuesto sobre los Bienes Personales, anticipo y pago
anual de Ganancias, como también la nómina SUSS (seguridad
social) del empleador.
Con efectivo o cheque propio del mismo banco, se pueden abonar todos los
impuestos mencionados, las moratorias y planes de facilidades de pago,
el impuesto al Valor Agregado y las Cargas Sociales, entre otros. Mediante
el sistema de débito automático, sólo se pueden abonar
las cuotas correspondientes a moratorias y planes de facilidades de pago
convenidos con la Administración Federal de Ingresos Públicos.
De acuerdo con lo dispuesto por el decreto 1005/01, las Letes que se emitan
a partir del 10 de agosto último y los cupones de intereses de
los títulos de la deuda pública que se depositen en la Caja
de Valores, generarán para el contribuyente Certificados de Crédito
Fiscal (CCF) que a su vencimiento tendrán poder cancelatorio para
el pago de tributos.
Asimismo, el decreto 1226/01 establece que aquellos títulos de
la deuda pública nacional que tengan amortizaciones de capital
total o parcial al 31 de diciembre del 2003, podrán ser depositados
hasta el 31 de diciembre de este año por los contribuyentes en
la Caja de Valores a fin de obtener CCF equivalentes a los cupones de
capital e interés con vencimiento al 31/12/03. Los mencionados
CCF tendrán a su vencimiento poder cancelatorio definitivo, para
el pago de obligaciones tributarias nacionales.
Por otra parte, los impuestos y tasas de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires se abonan en el Banco Ciudad, que acepta pago en efectivo,
cheque propio, cheque clearing interno, cheque a 48 horas (corresponde
a otros bancos de plaza y deben emitirse a la orden de la Dirección
General de Rentas), tarjeta de débito y cajeros de las redes Banelco
y Link (sólo ABL y patentes).
En tanto, todos los tributos dependientes de la Dirección Provincial
de Rentas de la Provincia de Buenos Aires se pueden pagar con Patacones,
Bonos de Cancelación de Obligaciones, en efectivo o con cheque
propio en las entidades habilitadas por este organismo. Los impuestos
alcanzados son Ingresos Brutos, inmobiliario, sobre los Automotores, moratorias
y regímenes de regularización.
Algunos bancos abren
el ábado
Ante el desborde del público en las sucursales, algunas
entidades informaron lo siguiente:
u El Banco Provincia informó que entre el lunes y ayer concretó
la apertura de 72.000 nuevas cuentas en la totalidad de sus sucursales.
u El Banco Francés anunció que atenderá el
sábado próximo al público de 9.30 a 13.30.
Esta disposición de la entidad alcanza a la totalidad de
las 310 sucursales de la red, presentes en todas las provincias
del país.
u El Banco Galicia informó que debido a la cantidad de consultas
y aperturas de cuentas realizadas, decidió extender el horario
de atención al público en Capital y Gran buenos Aires
hasta las 16.00. Y que abrirá el sábado de 9 a 13.
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