Por Laura Vales
Queremos transmitirle
a la sociedad que sí es posible cambiar la realidad. Creemos que
los argentinos podemos resolver la crisis de una manera diferente de la
que nos quieren imponer, y proponemos para esto el ejercicio masivo de
la democracia directa. Los integrantes del Frente Nacional contra
la Pobreza explicaron así cuál será el espíritu
de la próxima Consulta Popular, en la que se votará un paquete
de medidas para que en la Argentina no haya ningún hogar por debajo
de la línea de pobreza.
La propuesta fue detallada en una conferencia de prensa en la que se difundieron
los preparativos para los tres días de votación. Se supo
así que habrá urnas en 522 ciudades de todo el país;
la mayoría serán fijas y funcionarán en escuelas,
sindicatos, lugares de trabajo e iglesias, pero habrá también
otras volantes que recorrerán los barrios para que todo el que
quiera votar pueda hacerlo. Los requisitos son residir en la Argentina,
tener documento de identidad y haber cumplido los 18 años.
En la Consulta se votará por sí o por no a una propuesta
de redistribución de la riqueza. El Frenapo plantea la creación
de un seguro de desempleo para todos los desocupados, que las familias
donde haya menores de 18 años reciban 60 pesos por hijo y que los
mayores de 65 años sin jubilación cobren por lo menos 150
pesos mensuales.
Estas tres medidas servirían para enfrentar de el tremendo proceso
de empobrecimiento que se vive en el país, donde ya hay 14 millones
de pobres y siete millones de personas con problemas de empleo, a la par
que reactivar el mercado interno. El resultado de la Consulta no será
vinculante, pero abrirá el debate sobre medidas alternativas al
modelo neoliberal.
Es cierto que hasta ahora el Gobierno ha sido sordo a los reclamos,
dijo el titular de la CTA Víctor De Gennaro cuando le preguntaron
sobre el tema; pero la Consulta no es sólo para que el gobierno
reflexione, sino para que asumamos la posibilidad de cambiar la situación.
Estuvieron en el encuentro Nora Cortiñas, por Madres de Plaza de
MayoLínea Fundadora, el titular del Centro de Estudios legales
y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, el economista Claudio Lozano, la
senadora aliancista Vilma Ibarra, la diputada Marcela Bordenave, del ARI
y su par de la Alianza María América González; el
dirigente justicialista Juan Carlos Dante Gullo y representantes de APyME
y del Instituto Movilizador de fondos.
Verbitsky se refirió al deterioro que sufren las democracias cuando
su ejercicio tiende a reducirse a la emisión del voto, sin
que este voto se traduzca en algo más que una delegación
del poder a representantes que luego no se siente obligados a cumplir
con su compromiso.
Lozano señaló, por su parte, que la consulta recibió
el apoyo de dos gobiernos provinciales (el de Aníbal Ibarra y el
de Néstor Kirchner), de 9 legislaturas provinciales, 25 concejos
deliberantes y 21 Ejecutivos comunales, además de centros universitarios,
escolares y otros organismos.
La Consulta fue anunciada para el 13, 14 y 15 de diciembre, pero ante
el paro convocado por las dos CGT para el jueves 13, el inicio podría
postergarse un día. La fecha definitiva será resuelta este
sábado, luego de que la CTA y la mesa nacional del Frenapo analicen
si adhieren a la medida de fuerza.
Qué, quiénes
cómo, cuándo
Qué se vota:
la propuesta de crear un Seguro de Empleo y Formación de
$ 380 para todos los jefes o jefas de hogar desocupados, una asignación
universal de $60 por cada hijo menor de 18 años para todos
los trabajadores y una asignación universal de $150 para
quienes están en edad jubilatoria pero no tienen cobertura.
Quiénes pueden
votar: los mayores de 18 años, nacidos antes del 13 de diciembre
del 83, con un documento de identidad (DNI, Cédula,
Libreta Cívica, de Enrolamiento, registro de conductor u
otro documento).
Cuándo: el próximo
jueves 13, viernes 14 y sábado 15 (aunque el inicio puede
postergarse un día por el paro decretado por las dos CGT
para el jueves 13). El horario de votación será de
8 a 18 horas.
Dónde: en escuelas,
lugares de trabajo, sindicatos, iglesias, plazas, estaciones de
ómnibus y en la vía pública. Existirá
un número importante de urnas móviles que circularán
por un barrio o por diferentes lugares de trabajo para garantizar
una mayor cobertura.
Cómo: habrá
una sola boleta en la que se marcará con una cruz por SI
o por NO a la propuesta del Frenapo. La boleta se doblará
al medio y se introducirá, sin sobre, en la urna. Las autoridades
de mesa registrarán el número de DNI y el sexo del
votante en una planilla que será firmada por el elector.
Habrá veedores y controles para que nadie vote dos veces.
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LE
PIDIERON LA RENUNCIA AL TITULAR DE LA ANSES
Un alfonsinista menos en gabinete
Por Irina Hauser
En medio de la hecatombe económica,
el presidente Fernando de la Rúa se tomó ayer el trabajo
de llamar al ministro de Trabajo, José Dumón, para decirle
que no está dispuesto a aceptar presiones del alfonsinismo y que
ya estaba decidido que el nuevo titular de la Anses debía ser su
amigo Gustavo Macchi, un radical ortodoxo. Obediente, Dumón convocó
al titular del organismo de seguridad social, Douglas Llyal, y sin titubeos
le pidió la renuncia. Me parece coherente, porque seguramente
habrá un cambio de gabinete desde el lunes, dijo a Página/12
Llyal, un estrecho colaborador de Patricia Bullrich. El Gobierno, además,
ayer terminó de deshacerse de todo rastro de la gestión
de la ex ministra con un decreto que da marcha atrás con los principales
puntos del sistema de asignaciones familiares que ella había logrado
imponer.
El apartamiento de Llyal es, según Dumón, sólo un
cambio de equipo y, aclaró, no tiene relación con
los problemas en el pago de las jubilaciones a través de los bancos.
A nadie en el Gobierno se le escapa, sin embargo, que es fruto de una
infinidad de peleas. Una de ellas tuvo como protagonistas a Dumón,
al ministro de Desarrollo Social, Daniel Sartor y a Bullrich, y terminó
con el alejamiento del la piba del ministerio de Seguridad
Social. Mientras Sartor se llevaba los galardones, se gestaba una pulseada
paralela, pero silenciosa, entre Llyal y Dumón.
Bullrich peronizó la seguridad social, De la Rúa intenta
radicalizarla, interpretaba un sector de la Anses después
de recibir la noticia. La tensa falta de diálogo entre Llyal y
Dumón facilitó el desenlace. Ambos funcionarios venían
ninguneándose mutuamente. El titular de Trabajo hasta
firmó un memorándum dirigido a Llyal donde le advertía
que sin su autorización no podía incorporar o despedir personal,
contratar servicios, hacer compras, entre otras cosas. El titular de seguridad
social sostiene que nunca quedó claro a qué ministerio
respondía la Anses. La semana pasada, cuando vino una misión
del FMI, de la rendición de cuentas sobre los compromisos que había
asumido la ANSeS se hizo cargo Dumón. Llyal ni fue al encuentro.
Con Dumón tuve muy poco contacto y a Sartor lo vi una sola
vez, comenta el funcionario saliente.
Lo que más irritaba a un influyente sector del Gobierno acerca
de la continuidad de Llyal era su apego a la ex ministra y su indeclinable
defensa de la polémica modificación por decreto de la ley
de asignaciones familiares que ella había impulsado. De todos modos,
ayer mismo elEjecutivo dio marcha atrás con la norma y reestableció
en varios puntos el sistema anterior: seguirán vigentes los beneficios
por prenatalidad, nacimiento, matrimonio y adopción. En una señal
hacia las centrales sindicales el jefe de gabinete Chrystian Colomobo,
le informó los cambios al titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer,
que se había opuesto junto con Hugo Moyano, de la CGT disidente,
al plan de la ex ministra. Entretanto, al secretario de Seguridad Social
Jorge San Martino a quien le atribuyen la autoría del proyecto
Bullrich le pedirían la renuncia en los próximos días.
Macchi, que asumiría en la Anses la semana próxima, es un
economista del riñón del canciller Adalberto Rodríguez
Giavarini. Venía trabajando en la Sindicatura General de la Nación
(Sigen) fue subsecretario de finanzas de la Ciudad de Buenos Aires y miembro
del directorio del Banco Ciudad.
Ni con Dumón ni con Sartor se puede establecer un modelo
de gestión moderna. Con ellos vuelve el tema de las cajas políticas
y el manejo del dinero a través de punteros, protestó
Bullrich. La renuncia de Llyal es un eslabón más del
proceso que comenzó cuando el Gobierno pactó con las centrales
sindicales. Y ahora resulta que pese al pacto, les van a hacer un paro.
Con el caso de la Anses, ahora, en vez de hacer un modelo de gestión
eficiente, volverán a las viejas prácticas, agregó.
Antes de partir, como es de rigor Llyal defendió su gestión
y dijo: No me sentí parte de ninguna interna ni fui presionado
en ningún momento.
Informe: Alejandro Cánepa.
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