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DOLAR A 1,2 EN LAS CASAS DE CAMBIO. PASE DE PLAZOS FIJOS A CAJAS DE AHORRO
Listos para cuando se abran las puertas

En los primeros tres días de la semana se transfirieron 1043 millones a plazo a cuentas a la vista. El BCRA acumula auxilios por 4385 millones.

Las agencias de cambio se
aprovecharon de la desesperación.
Vendieron dólares a 1,2 peso. El riesgo
país terminó en 4150 puntos.

El corralito armado por Domingo Cavallo puso a salvo a los bancos de la temible fuga de capitales. Pero no puso freno a la caída de plazos fijos. La restricción a la salida de dinero de las entidades financieras no impidió que 1043 millones que estaban colocados a plazo fijo pasaran a cuentas a la vista entre el lunes y el miércoles pasados, los tres primeros días de vigencia de la medida. Y muy posiblemente, si no mejora el horizonte económico, formen parte del “goteo” de salida de divisas del sistema. Ayer, en otra jornada caliente en la city, los dólares billete se vendieron entre 1,20 y 1,25 peso en las casas de cambio.
Como en los viejos tiempos, quienes ayer recorrían la city estuvieron más pendientes de las pizarras con la cotización del dólar en las casas de cambio que del riesgo país. El indicador cerró en 4150 puntos, 161 por encima del día anterior, debido a una baja promedio del 1,5 por ciento de los títulos públicos. Pero en medio de las versiones sobre una posible devaluación y la reestructuración del índice, lo que lo hizo mucho más volátil, el riesgo país ha caído en desuso repentinamente.
Las cancelaciones de los plazos fijos no hace más que reflejar el clima financiero convulsionado. El miércoles (último dato disponible), bajaron en 339 millones. No obstante, los depósitos totales crecieron en 142 millones debido a que en esta semana inaugural del mes, las empresas depositan los salarios. Frente a este panorama, las AFJP ratificaron que el pasado mañana recurrirán a la Justicia para intentar impedir que Domingo Cavallo eche mano a 3000 millones que las administradoras tienen depositados en las entidades financieras. El ministro, tal como él mismo lo manifestó, necesita sí o sí de esos fondos para pagar los salarios de los agentes públicos y las jubilaciones. Pero, en vista del debilitamiento sufrido, los bancos dueños de las AFJP pusieron el grito en el cielo y las administradoras prometieron pelea.
Ante el drenaje de depósitos, el Banco Central se vio obligado a auxiliar a las entidades. En el último mes, los pases activos del BC (préstamos a cambio de títulos públicos) aumentaron en 2312 millones, totalizando 4385 millones. Sólo entre el lunes y el miércoles últimos ese auxilio resultó de 402 millones. Este socorro oficial no sólo sirve para que los bancos atiendan los retiros de efectivo que hacen sus clientes. También da cuenta de los pagos de la deuda: a través de un pase, el BC le gira fondos al Banco Nación y éste cumple con los acreedores. El problema es que así disminuyen las reservas del Central.
Otro efecto que tuvo la restricción a sacar fondos de los bancos es que aplastó las tasas de interés de los plazos fijos. Tomado como rehén, el dinero en las entidades financieras rinde mucho menos. En pesos, la baja fue de cuatro puntos: del 12,7 al 8,7 por ciento anual. En dólares, fue algo menor: de 10,8 a 9 por ciento. Por el contrario, no se notó un descenso en los costos de los préstamos para las empresas, que se mantiene en torno del 26 por ciento anual en promedio para las líderes del mercado. Y que a su vez implica el corte del financiamiento para las compañías y de la posibilidad de operar en descubierto.
En este marco, el mercado de la deuda privada se encuentra cerrado. Las empresas no tienen posibilidad de financiarse. Y existen dudas sobre la posibilidad de refinanciar la deuda que a alguna de ellas les vence. Al respecto, en la city tienen la lupa puesta sobre dos empresas. Primero, sobre Impsa, del grupo Pescarmona, que debe hacer frente a un vencimiento de 8 millones de dólares, el próximo martes. El monto, que no debería traer problemas en momentos de tranquilidad financiera, parece agigantarse bajo las actuales circunstancias. Y en el microcentro dudan sobre la capacidad de la empresa para lograr que le refinancien la deuda. El segundo caso es el de la italiana Camuzzi, quien debe hacer frente a un vencimiento de unos 130 millones a fines de la semana que viene. Los financistas no dudan que pagará. Como ya sucedió con otros vencimientos, los grupos extranjeros otorgan un préstamo puente a su filial para evitar males mayores. Ahora, el problema radica en que la mayoría de losinversores en títulos de deuda de Camuzzi viven en el exterior y, dadas las últimas medidas, sería casi imposible que les puedan girar los fondos desde la Argentina en tiempo y forma. Algo de esto sucedió en las últimas horas, cuando un banco depositó el vencimiento de un bono pero ese dinero no se giró al exterior. Historias de una Argentina que todavía no encontró el rumbo.

 

No existe el día 91

El director ejecutivo de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Norberto Peruzzotti, sostuvo ayer que si el Gobierno no adopta un plan que “aquiete a la gente y despeje los problemas que generaron incertidumbre”, entonces “cuando llegue el día 91, no van a poder levantarse las restricciones”. “Es difícil manejar un día 91 –cuando supuestamente se levantaría la restricción al retiro de depósitos–, porque muchos pensamos que éstos no son 90 días, es mucho más, en la medida que no exista un orden establecido que dé tranquilidad”, indicó Peruzzotti. Y sostuvo que “toda la corrida, la ansiedad que hubo el viernes, tiene un horizonte que es político-económico, de la falta de confianza que hoy enfrenta la sociedad y que se acentuó aún más con la negativa del Fondo Monetario Internacional” a otorgar a la Argentina 1260 millones de dólares.

 

En Brasil abren el paraguas

El ministro de Economía de Brasil, Pedro Malán, advirtió que una eventual dolarización en Argentina aleja el objetivo de tener algún día una moneda común en el Mercosur. La advertencia del funcionario brasileño se produce justo cuando una dolarización total se vislumbra como la herramienta más a mano de la que dispone el Gobierno para erradicar la incertidumbre cambiaria.
Malán advirtió que el eventual reemplazo del peso por el dólar dificultaría la adopción de una moneda para el bloque, objetivo común que en algún momento proclamaron los actuales socios del Mercosur. Sin embargo, el colega de Domingo Cavallo en la administración de Fernando Cardoso aclaró a renglón seguido que se trata de un proyecto de larga data, sobre el cual aún no se ha avanzado.
Brasil nunca vio con simpatía la posibilidad de que Argentina dolarice su economía, entre otras razones, porque no habría más chances de avanzar en la necesaria coordinación macroeconómica. La alternativa, planteada como proyecto oficial durante la gestión de Carlos Menem y vislumbrada como factible en el medio de la actual crisis, amenaza con perturbar aún más la conflictiva relación bilateral.
Sin embargo, el presidente del Banco Central del Brasil ayer echó paños fríos al relativizar la posibilidad de que Argentina avance en este sentido.
“Aún no está claro si eso puede suceder”, aseguró el funcionario, para quien el impacto de la crisis argentina sobre la economía del país vecino está totalmente controlado.

 

Minoristas en el canje

Ayer quedó clausurada la “Fase 1” del canje. En total, los minoristas cambiaron bonos por 1307 millones de dólares, que se suman a los 40.000 millones canjeados la semana pasada entre los inversores institucionales (bancos, AFJP y compañías de seguro). Por otra parte, se habrían trocado otros 4000 millones en títulos de deuda de las provincias. Pero este dato no fue confirmado por Economía. De confirmarse, el tramo interno del canje, computando la deuda provincial, superó los 55.000 millones. Desde Washington, Domingo Cavallo dijo que el canje fue “una buena noticia” para la Argentina. “Estas son buenas noticias porque representan importantes ahorros tanto para la Nación como para las provincias”, aseguró el ministro. En total, los minoristas serían dueños de unos 10 mil millones en bonos pero sólo un 10 por ciento acudió a la convocatoria. Finalizado el tramo interno del canje, Cavallo lanzará la “Fase 2” (internacional) “en los próximos 60 a 90 días”.

 

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