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INESPERADA VISITA DE COLOMBO A LOS GOBERNADORES DEL PJ
A Misiones, contra reloj

Los mandatarios peronistas del Frente Federal se reunieron en Misiones para debatir la crisis y su conformación como línea interna del PJ. Pero, sorpresivamente, Colombo avisó que viajaba para sumarse a la mesa. Anoche, negociaban la aprobación del Presupuesto y una ley de coparticipación, tal como exige el FMI.

Por Felipe Yapur
Desde Puerto Iguazú, Misiones

Nada fue como lo habían planificado. En un principio se trataba de una reunión para evaluar la situación política, las últimas medidas del gobierno central y, como tema colateral, secundario, cohesionar aun más el Frente Federal Solidario (FFS) como un paso previo a la evolución del grupo en una línea interna del PJ. Pero todo cambió cuando el propio jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, llamó para anunciar su participación en la reunión. Al cierre de esta edición, el funcionario se incorporó al encuentro con la misión de conseguir un acuerdo sobre una nueva ley de Coparticipación Federal y del Presupuesto 2002. Dos de las exigencias que el FMI le impuso a Domingo Cavallo para retomar la posibilidad de conceder alguna ayuda financiera a la Argentina que detenga la debacle. Pero también, según confiaron fuentes cercanas a los mandatarios, Colombo llegó para buscar un acuerdo político que le permita al Gobierno conseguir un poco de oxígeno frente a la crisis que atraviesa. Esto es lo que anoche estaban conversando, al cierre de esta edición.
Durante la tarde de ayer habían llegado poco a poco hasta el Gran Hotel Iguazú la mayoría de los gobernadores que conforman el FFS. El senador Ramón Puerta y el gobernador misionero, Carlos Rovira, hicieron las veces de anfitriones. Con calurosos abrazos (por el clima pero también por la fraternidad que se dispensaron) y una guardia policial de honor, los misioneros fueron recibiendo a los mandatarios Gildo Insfrán (Formosa), Juan Carlos Romero (Salta), Néstor Kirchner (Santa Cruz), Angel Maza (La Rioja), Eduardo Fellner (Jujuy) y Adolfo Rodríguez Saa (San Luis), y a los vicegobernadores Sisto Terán (Tucumán) y Gallo (Tierra del Fuego).
No habían terminado de sentarse alrededor de la mesa preparada en el salón Los Lirios –desde donde se puede observar la frondosa vegetación tropical que rodea al hotel– cuando sonó el celular de Puerta. Del otro lado se escuchó la voz de Colombo. El jefe de Gabinete le informaba que se dirigía a conversar con ellos. Puerta le dijo que no había problemas. Pero antes le recordó que primero los gobernadores querían hablar a solas y que lo recibirían poco después de las 21.
Colombo llegó puntual. Serio, solo, con el ceño fruncido y trepó raudo por las escaleras: “Vengo a hablar de la situación actual, de la necesidad de diálogo y convivencia. Vengo a plantear la situación que vive el país”, dijo antes de encerrarse con los gobernadores.
Desde Buenos Aires llegaban todo tipo de rumores, desde devaluación, la renuncia de Cavallo, cambios en el gabinete y en la estructura de los ministerios y hasta caos.
“Nos viene a ofrecer negociar una nueva ley de Coparticipación y el Presupuesto. Eso lo podemos conversar, pero que no espere que se la aprobemos a libro cerrado”, dijo uno de los mandatarios alineado en el sector que dominan Romero, Kirchner, Rodríguez Saá y Puerta.
Otro, enrolado en este mismo grupo, señaló a Página/12 que “si Chrystian quiere hablar de gobernabilidad va a encontrar eco. Nosotros estamos dispuesto a darle el apoyo político que necesita De la Rúa para salir adelante. Pero, si pretende que nos sumemos en un cogobierno, el jefe de Gabinete está perdiendo el tiempo”.
La idea de discutir, al menos en términos políticos, una nueva coparticipación federal los entusiasma. “Se pueden conseguir algunos avances interesantes, como un mayor control de las provincias sobre la Nación”, confió uno de los mandatarios. En cuanto al Presupuesto, varios de ellos reconocieron a este diario que hay pocas posibilidades de modificarlo “de acuerdo a los parámetros que nosotros quisiéramos. La situación económica no lo permite”. Y es por ello que podría salir sin mucha dificultad. El temor de algunos gobernadores es que Colombo utiliceun discurso apocalíptico para conseguir la aprobación de ambas normas a libro cerrado.
De todas formas, los gobernadores del FFS ven en este encuentro una posibilidad que hasta hace unos consideraban lejana, y es la intención que tienen de incorporarse directamente en la negociación con el FMI: “No podemos seguir dejando que la Nación nos acuse ante el Fondo como los responsables de la crisis. Estamos seguros de que si participamos de la negociación podemos obtener buenos resultados”.
Si bien estas opiniones dentro del FFS son mayoritarias también están aquellos gobernadores que piensan diferente. Que ven inminente el fin del gobierno aliancistas y creen que la única alternativa que tiene De la Rúa para terminar su mandato es con el justicialismo en el gobierno.
“Esto se cae, se cae solo. Y nosotros tenemos apoyar al Presidente. Nos tenemos que reunir. Pedirle la renuncia de Cavallo y negociar la incorporación de nombres nuestros en el gabinete. Es la única alternativa para que no estalle el país”, reflexionó ante este diario un gobernador de una provincia norteña.

Las diferencias

La frase del mandatario norteño desnuda una de las principales debilidades del FFS: su heterogeneidad. De los 14 mandatarios que conforman el grupo que aglutina a las provincias chicas, por lo menos siete ven con simpatía la reconversión del FFS en una línea interna del PJ. Los cuatro que llevan la voz cantante de este subgrupo son Romero, Kirchner, Rodríguez Saá y Puerta. Son quienes promovieron que el puntano accediese a la titularidad del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y que el misionero asumiera la presidencia provisional del Senado.
Ahora pretenden subir un nuevo peldaño que, sin duda, se presenta como el más difícil. “Así como le demostramos al gobierno que no alcanza con hablar con los gobernadores de la provincias grandes para decir que acordaron algo con el PJ, ahora queremos llevar hacia dentro del partido esta forma federal de hacer política. Hemos demostrado que se puede”, se envalentonó uno de los mandatarios del grupo mayoritario que no integra la coordinación.
En este grupo nadie duda que el justicialismo será gobierno en los próximos comicios. El tema que desvela al FFS es cómo se llega a ese escenario con posibilidades de incidir en la pelea interna. La fórmula propia, tanto para la conducción partidaria cuanto para la candidatura presidencial, está en la cabeza de los cuatro principales referentes del grupo. “Pero la agudización de la crisis del gobierno de la Alianza nos está obligando a acelerar los tiempo”, aseguró uno de los referentes de la futura línea interna que cree que este encuentro debe servir también para avanzar en esta propuesta.
Otros, como los que todavía responden al menemismo como Maza y el pampeano Rubén Marín, se resisten a esta posibilidad. De hecho, el pampeano pegó el faltazo. Hay un tercer grupo: los que dudan, los que preferirían alinearse detrás de uno de los gobernadores de las provincias grandes y mantener el FFS funcionando como hasta ahora: como un grupo de gobernadores unidos en pos de las problemáticas provinciales. Este es el caso de Fellner, quien no oculta su buena relación con el cordobés José Manuel de la Sota. Pero estas posiciones son minoritarias dentro del FFS.
Ahora, si queda tiempo, este punto seguramente formará parte del debate que mantendrán una vez que se retire Colombo. Anoche, la charla con el jefe de Gabinete prometía extenderse hasta bien entrada la madrugada.

 

Problemas en Osecac

Los centros asistenciales que prestan servicios a la Obra Social de Empleados de Comercio a través de un gerenciamiento privado estarían a punto de suspender la atención por falta de pago. El gremio mercantil asegura haber liquidado hasta el mes de agosto inclusive, pero las prestadoras reclaman honorarios desde junio. La diferencia entre lo que la obra social asegura haber pagado y lo reclamado por los prestadores asciende a 35 millones de pesos.

 

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