Merlo, usted está
a punto de lograr lo que no pudo más de medio centenar de entrenadores
en 60 campeonatos. ¿Se imaginaba algo así cuando fueron
a contratarlo para dirigir a Racing?
No lo esperaba, por supuesto. Pero lo tomo con tranquilidad, porque
con el cuerpo técnico y los jugadores estamos haciendo las cosas
bien. También en el anterior campeonato lo hicimos, siempre con
la idea de salir a ganar, y por eso se logró el puntaje para zafar
de la Promoción. Pero la gente no estaba tan conforme conmigo...
¿Fue más difícil escaparle a la Promoción
que esto?
Fue distinto. Las dos cosas son difíciles. Pero desde el
comienzo del Apertura se consiguieron mejores resultados, se trabajó
con mayor tranquilidad, y se cumplió el objetivo de pelear los
primeros puestos.
¿Esperaba sacar tanta ventaja?
Tampoco. Arrancamos con la idea de pelear los primeros lugares de
la tabla porque contaba con un buen plantel, pero el equipo sigue estando
en formación. Aún hay detalles tácticos por mejorar.
A lo largo del certamen innovó con esquemas de juego que
sorprendieron, como por ejemplo las posiciones de Maciel o Chatruc.
No siempre sale, pero estoy conforme con la producción del
equipo en las tres líneas. Maciel puede jugar como defensor o volante,
marca y pasa al ataque muy bien. Yo ya lo tenía visto de otros
campeonatos. Pero es tan importante como cualquier otro en el plantel.
Hemos logrado que Racing esté equilibrado en todas las líneas,
con relevos que funcionan sin fisuras. Chatruc, para mí, es un
volante-delantero. Está todo dicho...
Defendió con tres y con cuatro en el fondo, incluso dentro
de un mismo partido. ¿Qué lo determina?
Ante todo, si se hicieron variantes tácticas, fue porque
se practicaron durante la semana previa al partido. No surgió nada
de la improvisación. En La Plata, frente a Estudiantes, fue necesario
cambiar durante el mismo desarrollo, y atacar con tres puntas, porque
el contrario nos estaba complicando. Pero contra Chicago, por la ausencia
de Bastía, intenté aplicar el mismo sistema y no resultó.
Por eso, en el segundo tiempo, volvió Maciel a la defensa, con
la inclusión de Lux en el medio, agregando un media punta (Leo
Torres) y un delantero (Maceratesi). Por suerte, en los dos partidos nos
salió bien.
En esos cotejos, como ocurrió después en otros, el
equipo perdió solidez defensiva y, hasta la victoria con Chacarita,
de ser la defensa menos vulnerada pasó a sufrir muchos goles.
Es cierto. Pero no fue por culpa de la defensa. Todo el equipo salía
en forma desordenada, de a uno y perdían. Lo corregimos y se recuperó
firmeza atrás desde el triunfo frente a Chacarita. Casi logramos
el ideal: atacar y que el rival no lo haga, teniendo la pelota el mayor
tiempo posible, ganando la mayor cantidad de rebotes. Porque si manejamos
la pelota, manejamos el partido.
Mencionó los cambios frente a Chicago, acertados para revertir
el desarrollo del partido. ¿Cuál es el secreto?
Cuando veo un cambio para mejorar al equipo, no lo dudo. Lo hago.
Porque busco lo mejor para el equipo. Y depende de los resultados, de
cómo vaya el partido. Pero no es que no sirva el que sale de la
cancha.
El equipo no se cayó anímicamente tras la derrota
con Boca Juniors. ¿Lo sorprendió?
No. Confío en mis jugadores. Sirvió que después
del clásico siguiéramos concentrados y que a los pocos días
enfrentáramos a Gimnasia. Les dije en el hotel que había
que dar vuelta la hoja. Y los muchachos lo entendieron y lo lograron,
demostrando que estaban enteros futbolísticamente.
Con River parecía todo perdido...
Puede ser. Pero a lo largo de los 90 minutos el equipo trató
de ganar la posesión de la pelota. Ellos la tuvieron en el primer
tiempo, pero en el segundo nos fuimos con todo arriba, y si grité
tanto el gol, fue porquepasaban los minutos y parecía que se nos
escapaba la posibilidad de mantener los cinco puntos de ventaja.
¿Conversó con Estévez sobre el incidente que
protagonizó tras el empate con River?
Sí. Pero me reservo lo que hablamos. Eso sí: siempre
le pido que juegue y no discuta. Cuesta trabajo, pero esperamos que cambie
después de esto.
¿Cómo se definiría como entrenador?
Es una pregunta complicada, porque me cuesta hablar de mí
mismo... Soy trabajador, honesto, trato de estar informado... Los que
mejor pueden hablar de mí son mis jugadores. Hay que preguntarles
a ellos...
¿Cuál fue el entrenador que más enseñanzas
le dejó?
Angel Labruna. Sabía muchísimo. De táctica
y de estrategia. Era ganador. Sabía elegir muy bien a los jugadores.
Tenía todas las condiciones. Para mí, fue el mejor...
¿Puede ser entrenador exitoso un jugador que no brilló
ni fue crack?
¿Por qué no? El buen fútbol les gusta a todos
los entrenadores. Pienso que todos lo sentimos así. Que nos inclinamos
por el buen trato de pelota. Con un juego de ataque, pero sin perder el
equilibrio.
¿Qué semejanzas hay entre este Racing y aquel Equipo
de José?
No se pueden comparar. Son diferentes los jugadores, las épocas
y las tácticas, aunque el fervor del hincha siempre es el mismo.
Yo me acuerdo del 66. Es un fenómeno social que supera lo
que cualquiera pueda imaginar. Su apoyo es pura motivación, para
nada presión...
Caravana paso a paso
Los hinchas de Racing organizaron para mañana la caravana
paso a paso, en honor a la frase de cabecera de Reinaldo
Merlo, con la que saldrán desde la sede de la Avenida Mitre,
en Avellaneda, a las 14, hacia el estadio de Huracán, en
donde jugarán contra Banfield, con banderas, bombos y trompetas.
Si el equipo se consagra campeón, se abrirá la cancha
de Racing y el equipo dará allí, por la noche, la
vuelta olímpica. Merlo confirmó los titulares: Campagnuolo;
Vitali, Maciel, Loeschbor, Ubeda, Bedoya; Chatruc, Bastía,
Torres; Estévez, Milito. Hoy se pondrá a la venta
un remanente de tres mil plateas. Hasta ayer se llevaban recaudados
424.659 pesos.
Para que Racing salga campeón, deberá vencer a Banfield
y esperar que Lanús derrote a River. Ramón Díaz
dispondrá tres cambios para mañana: Lequi y Alvarez
por los lesionados Ayala y Zapata, y Cavenaghi por el suspendido
Ortega. River jugará con Comizzo; Garcé, Yepes, Lequi;
Coudet, Ledesma, Cambiasso, Alvarez; DAlessandro; Cardetti,
Cavenaghi.
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