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 Hoy puede ser el día.
Después de 35 años de angustias, Racing llegó, paso
a paso, a la chance de conseguir el campeonato que tanto se le negó,
cuando visite a Banfield en la cancha de Huracán. Con cinco puntos
de ventaja con nueve en juego, Racing necesita vencer y que River no derrote
en su estadio a Lanús para asegurarse el festejo. Cualquier otra
combinación de resultados postergará la definición
para las últimas dos jornadas. Ante semejante oportunidad, los
hinchas de Racing están muy entusiasmados y agotaron las populares.
Incluso planean ir a la cancha caminando en caravana, en una marcha que
denominaron “Paso a paso”, en honor a la declaración
de cabecera del entrenador Reinaldo Merlo.
Desde que Racing comenzó a perfilarse como candidato al título,
Merlo, en una búsqueda de quitarles presión a sus jugadores,
repitió un discurso: Tras cada partido dijo que no había
que pensar en el campeonato y que había que continuar “paso
a paso”. Claro que con el correr de los encuentros el latiguillo
se convirtió en cábala y el entrenador lo continúa
declarando, por más que esta tarde tiene la chance de conseguir
el certamen. Por eso, ante la euforia que desató la campaña
y ante la posibilidad de festejar el postergado título, los hinchas
organizaron la marcha del “paso a paso”. De acuerdo con los
cálculos, casi 15 mil fanáticos saldrán en caravana
desde Avellaneda hasta Parque Patricios. Todo sea para, por fin, gritar
“campeón”, palabrita que por ahora tampoco figura en
el diccionario del entrenador, que se la prohibió decir a sus jugadores.
Pero más allá de la ilusión de los hinchas, Racing
tiene que afrontar el partido ante Banfield con la máxima concentración
y no descuidarse pensando en lo que ocurre en Núñez. El
conjunto de Merlo saldrá a la cancha una hora larga después
de que River inicie su compromiso ante Lanús, por lo que jugará
el segundo tiempo sabiendo si puede consagrarse esa misma tarde. Del otro
lado, Banfield buscará amargarle la fiesta y, de paso, mejorar
su pobre promedio. Muchos hinchas toman el partido como una revancha de
la final del campeonato de 1951, cuando Racing se quedó con el
título al vencer 1-0 a Banfield. Esa final pasó a la historia
por cuestiones políticas, ya que Eva Perón quería
que el equipo del Sur sea el campeón para reivindicar a los humildes.
En cambio, Racing era apoyado desde el poder por el ministro de Hacienda,
Ramón Cereijo.
En el aspecto futbolístico, Merlo decidió que Leonardo Torres
sea el reemplazante del suspendido Gustavo Barros Schelotto, mientras
que José Chatruc regresará a la titularidad en lugar de
Carlos Arano. En principio, las variantes apuntarían a nutrir al
equipo de la fluidez ofensiva que le faltó en muchos de los partidos,
ya que Torres es un jugador con buen manejo del balón.
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