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EL GOBIERNO QUIERE HABLAR CON EL PJ MAÑANA MISMO
Y siga, siga, siga el diálogo

Pese a las críticas de Cavallo a las provincias, el Gobierno seguirá concertando con gobernadores y oposición. Traducción: el palo fue únicamente para Carlos Ruckauf, un gastador.

A punto de iniciar una semana marcada por el aumento del conflicto social –hay anunciados cacerolazos, apagones, marchas y el paro general del jueves–, el Gobierno salió a rearmar su estrategia para reflotar el diálogo con los gobernadores y el PJ en busca de respaldo político al nuevo ajuste. “La idea es sentarnos a hablar con el PJ este mismo martes”, explicó una fuente de Gobierno, mientras Domingo Cavallo terminaba su conferencia de prensa en la que embistió contra las administraciones provinciales. La segunda fuente de oxígeno buscada será reanimar la concertación. Anoche, después de ver al presidente Fernando de la Rúa, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, se aprestaba a reunirse con sindicalistas, empresarios y banqueros congregados en la casa del titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren.
La lista de los que fueron invitados a la cena de San Isidro ilustra bien el carácter de la convocatoria. Junto al titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, se ubicaron su par Carlos West Ocampo, el titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias; Ricardo Gutiérrez del Banco Provincia, Eduardo Escasany del Galicia, Enrique Olivera del Nación y Eduardo Baglietto de la Cámara Argentina de la Construcción. Y se esperaba la presencia del dirigente ruralista Manuel Cabanellas y del economista justicialista cercano a Eduardo Duhalde, Jorge Remes Lenicov.
“Para el Gobierno, la concertación es central, tanto como revivir el diálogo político con el PJ”, señaló a este diario José Dumón. El ministro de Trabajo fue uno de los que durante la tarde estuvieron en Olivos para hablar con el Presidente, a quien acompañó después a un acto en el Centro Cultural General San Martín con representantes del BID y de la comunidad judía argentina y norteamericana. “El esperaba noticias peores del FMI. Lo noté más sereno”, aseguró.
En la sucesión de reuniones de la quinta de Olivos, De la Rúa se vio por separado con Cavallo y Colombo. El titular de Economía pasó al mediodía, recién desembarcado del vuelo que lo trajo de regreso desde Washington, y puso al tanto al Presidente de sus gestiones ante el Fondo, de las que volvió con el pedido de un nuevo ajuste por 4 mil millones de dólares.
El encuentro duró poco más de hora y media. Después, mientras el ministro ya estaba con su equipo diagramando su discurso nocturno, fue el turno del jefe de Gabinete. A Colombo le tocará retomar el diálogo con los gobernadores a quienes el ministro de Economía dedicó sus más fuertes críticas, a los que acusó de tener cuentas nada confiables para el Fondo Monetario Internacional y de sobreemitir bonos.
En la quinta de Olivos, sin embargo, esos reproches tuvieron traducción inmediata. “En realidad, Cavallo aludió a la única que no hizo el ajuste, que es Buenos Aires”, sostuvo el vocero presidencial, Juan Pablo Baylac.
“Básicamente está hablando de Ruckauf”, apuntó también el ministro Dumón, que le puso números al cuestionamiento: “En el ‘92, cuando estaba Duhalde, la provincia gastaba 5600 millones de pesos y hoy gasta 11 mil, es decir prácticamente el doble”.
De la Rúa se encargó personalmente de marcar cuál será la prioridad del Gobierno durante esta semana. “Vamos a reunirnos con las provincias, porque la sustentabilidad de los programas comprende tanto a la Nación como a ellas”, dijo ayer en su único encuentro con los medios.
El Presidente se fastidió cuando le preguntaron los detalles del nuevo ajuste: “Hay un error en las palabras que se están empleando, lo que tiene que haber es sustentabilidad en el programa, mirando al año que viene”, protestó. Dijo en cambio que las gestiones ante el FMI fueron “exitosas” y agregó que Cavallo “está muy optimista” por las conversaciones mantenidas Washington.
En el marco del diálogo con el PJ, el círculo presidencial resaltó la posibilidad de que sea Carlos Menem quien, como titular del partido, sea el que encabece las conversaciones. Un integrante del gabinete aseguró que al Gobierno no lo preocupa la falta de un liderazgo único en el PJ. “Sihay tres sectores dentro del peronismo, hablaremos con los tres o con la cantidad que sea”, indicó.

 

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