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NINGUN GOBERNADOR ACEPTA EL AJUSTE DEL MINISTRO DE ECONOMIA
El PJ ya pide la cabeza de Cavallo

Ruckauf, De la Sota y el resto de los mandatarios, además del sindicalismo, reclaman el desplazamiento del funcionario.

Por Diego Schurman

A De la Rúa todo, a Cavallo nada. La consigna se hizo carne entre los gobernadores del PJ. Y no se tradujo como un repentino amor al Presidente. Más bien apareció como una necesidad de mostrar vocación de diálogo con el Gobierno, siempre y cuando el interlocutor no sea el ministro de Economía, con quien no quieren volver a compartir una mesa. Anoche el bonaerense Carlos Ruckauf, uno de los principales destinatarios de las críticas oficiales, desnudó el distanciamiento con el funcionario en una pequeña frase: “Los lazos están rotos”.
El primer reclamo público de los gobernadores del PJ para separar a Cavallo de su cargo se escuchó el fin de semana. Y quedó a cargo del Frente Federal Solidario, donde se nuclean las 11 provincias “chicas” del justicialismo. “Cavallo es une escollo para la concertación y la igualdad”, dijo a Página/12 el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá.
El discurso de los justicialistas trasciende a Cavallo ya que pide directamente un “cambio de modelo”. Pero el desplazamiento del ministro de Economía aparece en todos los casos como el primer peldaño para lograr ese objetivo.
Por caso, Ruckauf planteó nuevamente ayer la necesidad de llegar a un acuerdo entre los gobernadores del PJ y De la Rúa para alcanzar “un nuevo modelo social, económico y político”. Pero después de escuchar el discurso de Cavallo se le hinchó la vena.
El ministro cargó anoche la responsabilidad de la crisis a las provincias, sobre todo aquellas que emiten bonos. Es más, dijo que al FMI la creaba “dudas” la emisión de “cuasidinero”, en clara alusión a los patacones bonaerenses.
El principal vocero de Ruckauf no disimuló la “bronca” de su jefe. “La Nación nos debe millones de pesos en materia de coparticipación. Nuestros problemas lo generan ellos y no al revés”, se quejó ante Página/12 tras reiterar que los lazos entre e Cavallo y el gobernador están “rotos” y que en eso hay coincidencia en todo el PJ.
Por caso, son muchos los gobernadores que le han acercado una oferta a Chrystian Colombo, con quien mantienen una excelente relación. Le dijeron al jefe de Gabinete que estaban dispuestos a viajar a Washington para explicar personalmente a los representantes del Fondo sobre las situación económica de los distintos estados provinciales.
“Esto ocurre porque el ministro de Economía tiene su etapa agotada. Y así es difícil que pueda generar credibilidad, no sólo en la gente sino también en especial en los factores de poder”, señaló a este diario Eduardo Di Cola. Se trata del diputado delasotista que redactó una nueva Ley de Acefalía y que el gobernador cordobés promueve cada vez con menos disimulo.
“Lo más grave es que la falta de confianza y consenso político no logra convencer a la sociedad de que valga la pena hacer el esfuerzo”, agregó.
De la Sota y Ruckauf conversarán hoy sobre cómo continuar las relaciones con el Gobierno. Lo harán en un encuentro con sus pares de Santa Fe, Carlos Reutemann, y La Pampa, Rubén Marín, concertado originalmente para analizar medidas conjuntas contra las inundaciones. El santafesino tiene buena relación con Cavallo, pero también cree que si insiste con el ajuste tendrá los días contados.
El tema también será centro del debate en el Congreso, donde Ramón Puerta asumirá formalmente la presidencia provisional del Senado. El misionero es el coordinador del Frente Federal Solidario y en consecuencia otro de los adherentes a la idea de desplazar a Cavallo. Puerta mantiene un excelente vínculo con Colombo, a esta altura en un enfrentamiento aparentemente terminal con el ministro de Economía.
Eduardo Camaño, el flamante presidente de la Cámara de Diputados, ya puso en aviso –más allá de los matices– sobre cómo reaccionará elCongreso ante un pedido de ajuste. “Si éste es el planteo del ministro, es un fracaso su intención, porque no creo que pase”, dijo.
Prácticamente sólo dos hombres irrumpieron en escena intentando no agredir a Cavallo. Uno fue Eduardo Duhalde y el otro Carlos Menem (ver recuadros). Sin embargo, los principales referentes de las CGT, alienados detrás de ellos, fueron tajantes al pedir la renuncia del ministro.
Hugo Moyano, quien supo cultivar un intenso diálogo con el ex gobernador, se cansó de pedir en marchas y protestas la cabeza de Cavallo. Para el líder del sindicalismo rebelde es el emisario de la “dictadura financiera”.
Anoche, el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, fue aún más tajante. “Cavallo no tiene más espacio en este país. Acá todos coincidimos”. Acá era la casa del titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren. Todos se refería a Enrique Iglesias (BID), Ricardo Gutiérrez (Banco Provincia); Eduardo Escasany (Banco Galicia); Enrique Olivera (Banco Nación); y Eduardo Baglietto (Cámara Argentina de la Construcción). ¿Se refería también a Colombo, presenta en la cena?

Juego de patriotas

Carlos Menem es otro de los que no imagina para Domingo Cavallo un futuro próspero. Pero, como lo hizo desde su liberación, prefirió mostrarse conciliador, incluso con el propio ministro de Economía. “Frente a una crisis formidable no es hora de buscar culpables sino de encontrar soluciones”, dijo tras plantear la necesidad de alcanzar “un gran acuerdo patriótico” para garantizar la “gobernabilidad” y la “estabilidad monetaria”.
El pedido del ex presidente está contemplado en un documento del Consejo Nacional Justicialista, titulado “Primero la Patria”, en el que se ofrecen diez medidas para salir de la crisis.
Entre las principales aparece el “consenso” entre los representantes provinciales y de la Nación para lograr “la asistencia indispensable de los organismos multilaterales de crédito”. Según Menem, eso permitiría “concluir exitosamente con la renegociación de la deuda externa y facilitar el cumplimiento de todos los compromisos financieros asumidos por la Argentina”.
Pero también, tal como viene pidiendo el Gobierno, el ex presidente demanda a propios y extraños la aprobación de una ley de Presupuesto Nacional para el 2002 que “posibilite efectivamente el menor déficit posible a través de una profunda revisión de la totalidad de las actuales estructuras del estado”.

 

“Eso es un disparate”

El senador Eduardo Duhalde fue uno de los que salió a diferenciarse de la mayoría de sus colegas del PJ al rechazar un pedido de renuncia del ministro Domingo Cavallo. “Es un disparate que le hagan ese planteo al Presidente. El justicialismo no elige a los ministros ni le va a decir al Presidente: ‘Saque a éste o ponga al otro’, eso es un disparate”, dijo en un reportaje radial.
Sin embargo, Duhalde mostró su reticencia a la posibilidad de un nuevo y drástico ajuste en el gasto público, tal como anunció el jefe del Palacio de Hacienda. “Debemos saber que eso significa agudizar la recesión, que el mes que viene va a haber menos ingresos fiscales y que entonces vamos a estar ante la necesidad de una nueva vuelta de tuerca”, consideró.
Duhalde es uno de los que sostiene en público que, más allá de los nombres, lo que hay que modificar es el “modelo económico”, aunque últimamente reconoce que vería con agrado el reemplazo de un “técnico” como Cavallo por un hombre de la “producción”.

 

 

 

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