Un
final incierto
El
viernes, las tropas antitalibanas tomaron el control de Kandahar, marcando
el fin del régimen que ya había sido reducido a su expresión
mínima. Pero la mayoría de los talibanes huyeron, incluido
su líder, Mohammad Omar. Osama bin Laden y sus combatientes estarían
cerca de Jalalabad, pero aún resisten la fuerte ofensiva norteamericana.
Daily
Telegraph
La rendición de Kandahar no significa el fin completo de la resistencia
talibán. Habrá varios intransigentes, los árabes,
que seguirán tratando de luchar hasta la muerte. Y habrá
una lucha sangrienta para entrar al complejo de Tora Bora, donde se dice
que están Bin Laden y sus guardaespaldas. Los talibanes nunca fueron
la fuente de la amenaza contra Occidente. Fueron apenas un movimiento
religioso local que ofreció un refugio para Al Qaida. El desafío
es, más bien, el de capturar a Bin Laden y a la plana mayor de
su organización. Pero Al Qaida forma una conspiración internacional,
con importantes reservas de dinero, armas y adherentes suicidas. Esto
es lo que hay que desactivar.(John Keegan)
Boston
Globe
El modo en que terminó el misógino régimen talibán
es quizá el mejor que podían esperar los afganos. ¿Pero
fue lo mejor para los intereses norteamericanos, particularmente si el
protector, el molá Mohammad Omar, y el protegido, Osama bin Laden,
reciben una suerte de amnistía pashtún? El jefe del Pentágono,
Donald Rumsfeld, se apuró a responder: Nuestra asistencia
a Afganistán se detendrá si ocurre esto. Pero Rumsfeld
tiene razón sólo en parte. Porque los crímenes de
Omar fueron cometidos contra su propio pueblo, por lo que los propios
afganos deben juzgarlo. El objetivo de Estados Unidos es hacer justicia
contra Bin Laden y sus socios.(Editorial)
The
Washington Times
Nuestra victoria sobre las fuerzas talibanas es apenas el primer paso
de lo que seguramente será una guerra larga contra el terrorismo.
Pero una victoria es una victoria y debemos disfrutar el momento. El liderazgo
y resolución que mostró nuestro presidente es una base muy
fuerte para la construcción de las alianzas y la cooperación
necesarias para finalizar la tarea de vencer al terrorismo. El terrorismo
está con nosotros en todo el mundo, y encuentra guarida y apoyo
financiero en muchas partes. Es esencial llevar ahora esta guerra fuera
de Afganistán, y será bastante más complicado. Bush
deberá persuadir al mundo como nunca lo ha hecho antes. Y en esto
debemos apoyarlo, porque esta guerra, hecha por la mitad, será
tan mala como no haberla hecho en absoluto.(Editorial)
Un
comienzo incierto
La
conferencia interafgana resolvió la semana pasada cómo será
la transición de la era talibana. Habrá un gobierno interino
liderado por Hamid Karzai, de la etnia pashtún, y protegido por
tropas de la ONU. Luego habrá un gabinete de transición
de dos años. La gran duda es si esteesquema podrá terminar
con las rivalidades étnicas y regionales.
The
Independent
La parte más importante del acuerdo de Bonn no es el marco político
para la administración interina, sino el despliegue de las tropas
de paz por la ONU. Sin ellas, será imposible dar seguridad a la
ayuda humanitaria y a los delegados que organicen las futuras instituciones
afganas en una atmósfera sin amenazas. ¿El resultado será
otro Bosnia u otro Kosovo? Quizás, pero hay dos razones para esperar
lo contrario. Primero, la ONU ya aprendió las lecciones de los
conflictos anteriores e insiste en que el trabajo duro deben hacerlo los
propios afganos. Y segundo, hay una nueva generación de afganos
que, después de la invasión comunista, la anarquía
mujaidín y la tiranía talibana, creen que las cosas ahora
deben ser distintas.(Editorial)
Dawn
(Pakistán)
Los delegados afganos, representando la diversidad cultural y étnica
de su país, llegaron a un acuerdo que marca la fundación
de un nuevo Afganistán, en paz consigo mismo y con sus vecinos.
Y lo que es más importante, el acuerdo da la oportunidad a los
líderes afganos de dejar atrás los conflictos primitivos
tribales e iniciar el camino para una sociedad democrática e igualitaria.
La elección de Hamid Karzai como el jefe del gobierno es óptima.
Ex asesor del ex rey Zahir Shah y ex vicecanciller, este pashtún
tiene varios intereses en Pakistán. Y sus contactos con Estados
Unidos también serán un reaseguro para la implementación
de la gigantesca ayuda humanitaria que recibirá el país.(Editorial)
Libération
Para que le quede claro al mundo el renacimiento de Afganistán,
queremos símbolos. Obviamente, después vendrán los
miles de millones de dólares o euros, la llegada de la democracia
y la erradicación de los fermentos de la guerra civil. Pero todo
a su tiempo. Primero los símbolos. Los símbolos contra los
símbolos. El oscurantismo de los turbantes negros contra la claridad
de las camisas. En Bonn, los medios anunciaron con bombos y platillos
la presencia de una mujer, y luego dos, en el próximo gobierno
de Kabul. Y de ese modo, Afganistán comenzará a entrar en
la modernidad, y sus mujeres ministros, en virtud de la división
sexual del trabajo, no tendrán nada que envidiar a las mujeres
occidentales.(Pierre Marcelle)
Otro
final incierto
Luego
de los atentados suicidas del fin de semana pasado en Jerusalén
y Haifa, que dejaron más de 30 muertos, el gobierno israelí
declaró a la Autoridad Palestina una organización
que protege el terrorismo y comenzó una contraofensiva con
múltiples ataques contra la sede de la AP y su líder, Yasser
Arafat. La pregunta es si Israel quiere o no acabar con él.
Haaretz
Nuestro primer ministro no es diferente del jefe de un periódico:
ninguno de los dos tiene la mínima idea del titular del día
siguiente. Sharon diceque hay seguridad, y en menos de un día hay
dos ataques suicidas. Destruimos los helicópteros de Arafat y antes
de que podamos preguntar, ¿qué pasará ahora?,
un suicida se inmola en Jerusalén, en lo que podría haber
sido un desastre descomunal. El gobierno ha declarado a la Autoridad Palestina
como una organización que apoya al terrorismo. ¿Qué
significa esto, aparte de una imitación local y barata de lo hecho
por el presidente norteamericano Geroge W. Bush? ¿Acaso no estaríamos
bombardeando los territorios incluso sin esa declaración rimbombante?(Yoel
Marcus)
Jerusalem
Post
Desafortunadamente, Israel no puede expulsar a Arafat de sus territorios:
él conservaría el reconocimiento internacional; para los
palestinos todavía sería su líder, y él haría
todo lo posible para conducir la Autoridad Palestina desde el extranjero.
Por ello, Israel debe continuar su estrategia de debilitar a Arafat gradualmente,
limitando su libertad de movimiento por fuera de la AP y realizando una
guerra de propaganda para convencer al pueblo palestino de que Arafat
es responsable por sus penurias. El debilitamiento interno de Arafat permitiría
la aparición de un nuevo líder o de una oposición
organizada, lo que traería un necesario cambio de liderazgo en
el largo plazo. (Ely Karmon)
Palestine
Chronicle
Ya era tiempo de que Israel confesara sus verdaderas intenciones. El foco
sostenido y miope sobre Arafat hizo muy poco para terminar con el terrorismo.
La caída de Arafat provocará una guerra civil palestina
y, por extensión, dará a Israel un pretexto para reocupar
los territorios de la Autoridad Palestina. El colapso de las negociaciones
de Camp David, en julio del año pasado, fue el inicio de una campaña
dirigida a derrocar a Arafat. El fue acusado como el único responsable
del fracaso en Camp David. La realidad en el terreno es que Arafat no
puede controlar los ataques contra Israel. Simplemente, porque son el
resultado directo de la ocupación continua de Israel de los territorios
palestinos.(R. S. Zaharna)
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