Por Javier Lorca
Todo
indica que en la Universidad de Buenos Aires ya no habrá otro rector
tan aferrado a su sillón como el actual, Oscar Shuberoff. Al menos
ocho decanos, la propia vicerrectora y más de sesenta profesores
que integran los consejeros directivos de las facultades impulsan un proyecto
para que el sucesor del prolongado rector radical, que será elegido
en marzo próximo, no pueda acceder a ninguna re-re. La idea es
que los futuros rectores sólo puedan ser reelegidos en el cargo
una vez, es decir, cumplir como máximo dos períodos consecutivos
de cuatro años al frente de la universidad donde estudian 250 mil
alumnos.
Para eso, se requiere una modificación del estatuto universitario.
En su última versión, de 1966, no figura ninguna traba para
las reelecciones. El proyecto que presentamos es para que el primer
punto que deba votar la asamblea universitaria del año que viene
sea modificar el estatuto para que el rector pueda ser reelegido sólo
una vez, al igual que el vicerrector, explicó el decano de
la Facultad de Agronomía, Fernando Vilella, consultado por Página/12.
En la comunidad universitaria hay una percepción muy fuerte
de que el estatuto necesita una modificación. Si bien este tema
puntual no es el más importante, con dos períodos para el
rector está más que bien, dijo la vicerrectora, Susana
Mirande.
La modificación propuesta sugiere añadir al artículo
100 que el rector puede ser reelegido una sola vez consecutiva en
las mismas condiciones del presente artículo. Los demás
requisitos son ser argentino, mayor de 30 años y ser o haber sido
profesor de una universidad nacional. También se propone la misma
limitación para el vicerrector, en el artículo 98.
El sentido es equiparar el cargo de rector al de los decanos, para
los que ya rige la imposibilidad de ser reelegido más de una vez,
agregó Vilella. Y otra autoridad universitaria confió: La
verdad es que todos tienen miedo de que se produzca otro Shuberoff.
En marzo, cuando vence el mandato de Shuberoff, la elección del
sucesor recaerá en la asamblea universitaria, el máximo
órgano de gobierno de la UBA, en la que confluyen todos los docentes,
graduados y estudiantes que integran el consejo superior y los consejos
directivos de las trece facultades. La idea de los decanos y los profesores
entre los que hay radicales y opositores es que la modificación
del estatuto se apruebe en esa misma asamblea, justo antes de votar al
nuevo rector. El objetivo es que, sea quien sea el elegido, ya asuma bajo
las nuevas reglas y no pueda ni soñar con remedar la cuasiperpetuidad
de Shuberoff, que para marzo habrá cumplido 16 años en el
Rectorado, ni mucho menos con la de otro rector record en la UBA, Leopoldo
Basavilbaso, que entre 1885 y 1906 festejó 21 cumpleaños
en el mismo cargo al que ahora aspiran Andrés DAlessio, Guillermo
Jaim Etcheverry, Berardo Dujovne, Susana Mirande, Alberto Boveris y Aníbal
Franco.
El proyecto fue ingresado al consejo superior de la UBA con la firma de
los decanos de Agronomía, Veterinarias, Ciencias Sociales, Filosofía
y Letras, Derecho, Ciencias Exactas, Psicología y Odontología,
y también por la vicerrectora. Ahora deberá ser analizado
en la comisión de interpretación y reglamento del consejo.
Sus autores pretenden que sea tratado antes de fin de año e incorporado
en el temario a tratar por la asamblea universitaria. En su entorno, Shuberoff
adelantó que le dará ingreso al proyecto, pero opinó
que mejor que cerrarle definitivamente la puerta a una tercera reelección
sería supeditarla al voto favorable de dos tercios de la asamblea
(el estatuto hoy exige, en primera vuelta, la mitad más uno de
los votos y, en última instancia, mayoría simple). También
comentó que buscará doblar la apuesta de los decanos y sumará
otras posibles modificaciones al estatuto.
|