Desde
que Domingo Cavallo regresó de Washington, el presidente Fernando
de la Rúa está molesto por la forma en que se usan algunas
palabras; en concreto dice que el FMI no reclamó un nuevo ajuste,
sino un plan sustentable. Pero ayer, él que tanto cuidado
pone en el uso del lenguaje encontró la frase justa para definir
el momento que vive la Argentina: Desde que asumí explicó,
vivo apagando incendios y afrontando una crisis que es estructural y viene
de antes. Esta no es la única, ni la primera.
Mientras Cavallo se abocó ayer a estudiar las medidas que incluirá
el nuevo paquete económico y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
se ocupó a armar el escenario político para convocar a la
concertación, De la Rúa viajó a Mendoza para inaugurar
el dique Potrerillos e hizo declaraciones. Por la noche estuvo en televisión
y también habló.
En cada una de sus apariciones públicas, el Presidente tuvo que
dar respuestas básicamente sobre tres temas: la crisis, los dos
años que precisamente ayer cumplió al frente del Gobierno
y los 18 años que transcurrieron desde que se recuperó la
democracia. En todos lo casos su discurso fue más o menos el mismo.
Como no podía ser de otra manera, del tema que más habló
fue de la crisis. La declaración de que vive apagando incendios
desde que asumió la formuló en el aeropuerto de El Palomar
antes de partir hacia Mendoza y al llegar a esa provincia siguió
refiriéndose a la actual situación. Desde Potrerillos,
en el corazón de la montaña, saludo a todos los argentinos
para decirles que con fuerza y con fe, como quienes hicieron posible esta
obra, saldremos adelante, señaló sin ir más
lejos en la inauguración misma del dique, en la que participó
junto al gobernador mendocino Roberto Iglesias.
Con el mismo tono épico, De la Rúa convocó a todos
a sumar esfuerzos con patriotismo y afirmó que esta
es una transición difícil que el país va a
superar. En ese punto insistió en la importancia del
diálogo y la participación de todos los sectores
y dijo coincidir con su antecesor, Carlos Menem, en que es necesario lograr
un acuerdo patriótico. He convocado para el acuerdo
de todos los sectores destacó y coincido que hace falta un
acuerdo patriótico sin mezquindad, sin partidismo, pensando en
el interés de todos los argentinos. Estamos en una hora crítica
que hace falta del esfuerzo del conjunto para desenvolvernos con nuestros
propios recursos y afrontar las obligaciones que la Nación tiene
contraídas.
De la Rúa reiteró una vez más que no es un ajuste
lo que se está tratando de consensuar con el FMI, sino que se
trata de que el programa del año próximo sea sustentable
en cuanto al equilibrio fiscal y agregó que por eso,
medidas que hacen a la recaudación, que hacen a la disminución
del déficit son necesarias, como también lograr un
déficit consolidado, es decir, de todo el Estado, Nación
y provincias. Además, afirmó si bien hay molestias
circunstanciales y preocupación de los ciudadanos, las bases de
nuestra economía están sólidas. Lo que se debe
superar, según explicó, es una transición financiera
que es efecto del pesado endeudamiento de arrastre y el gran déficit
que trae la Nación.
El Presidente aprovechó también para ratificar a Cavallo
y calificó de versiones sin fundamento a las que en
los últimos días dieron cuenta de que el PJ habría
puesto como condición para el diálogo que fuera reemplazado
por Colombo en el Ministerio de Economía. Está trabajando
bien y está haciendo un enorme esfuerzo. Tiene mi confianza personal,
manifestó De la Rúa en cuanto a Cavallo, y se quejó
de que no se puede estar desestabilizando, creando incertidumbre
o desconfianza. Como muestra del apoyo que tiene la gestión
del titular de Hacienda, subrayó que gracias a su breve paso por
Washington el pasado fin de semana se ha restablecido el diálogo
con el FMI, que es la instrucción que yo le di ya que
la misión (del organismo) se había ido del país
sin ninguna conclusión y por eso yo dispuse que viaje en forma
inmediata. En cuanto al balance de su gestión, De la Rúa
señaló que hicimos muchas cosas pero, sin duda, lo
económico tiene prevalencia y, quizás, pone en un segundo
plano las otras realizaciones importantes del Gobierno, que él
no individualizó. También admitió que estamos
urgidos por resultados y aseguró tener un sentido autocrítico,
porque hubiera querido ya exhibir cifras de la recuperación del
país respecto de la situación que se encontraba cuando asumí.
Al respecto, lamentó haberse encontrado con que la realidad
es más tozuda de lo que pensé y es más duro salir
de la pendiente de lo que imaginamos. Hay que seguir trabajando lograr
la reactivación económica.
Vuelve
la Concertación
El
Gobierno lanzará entre hoy y mañana la anunciada convocatoria
a la concertación con la intención de lograr el consenso
político necesario para la implementación del ajuste
que reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI). El esquema de
diálogo con los distintos sectores políticos y sociales
será analizado hoy por el presidente Fernando de la Rúa
durante la habitual reunión de los martes con sus ministros,
después de que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, trabajara
contra reloj para tratar de generar las condiciones necesarias para
la discusión. En la agenda de discusión se encuentran
básicamente la negociación con el FMI para lograr el
nuevo desembolso de 1.260 millones de pesos, el Presupuesto del 2002
y la reestructuración de la deuda pública, además
del gasto social y posiblemente también el gasto político.
El principal obstáculo para el diálogo ha pasado a ser
Domingo Cavallo, cuyo relevo fue pedido públicamente por las
provincias chicas del PJ, aunque desde el Gobierno también
se quejan de los medios. No se puede formar un clima de búsqueda
de unidad con una prensa que está meta piquete de ojos todo
el tiempo, rezongó a Página/12 Juan Pablo Baylac.
Por eso, el vocero presidencial se peleó ayer por Radio Del
Plata con Maximiliano Montenegro y por Radio Show con Luis Majul,
a quien le llegó a decir Usted quién carajo se
cree que es. Es que me sacan de quicio, trató
de explicarse después. |
|