Aproximadamente medio millón
de cuentas bancarias que se abrieron desde que Domingo Cavallo restringió
la salida de depósitos deberán cerrarse. La decisión
responde a que gran cantidad de personas abrieron varias cajas de ahorro
y cuentas corrientes para quebrar el límite impuesto por Economía
para evitar que se siga desangrando el sistema financiero. La norma que
anoche redactaban los técnicos del Banco Central, y que se difundirá
entre hoy y mañana, permitirá que cada persona posea, como
máximo, una cuenta adicional a la que ya poseía. Por otra
parte, a pedido de los bancos, el Central dio vía libre a algunos
giros de divisas al extranjero.
La limitación a la apertura de cuentas tiene un solo objetivo:
impedir que los ahorristas retiren de los bancos más de 1000 pesos
mensuales, el tope impuesto por Cavallo. Con el objetivo de transgredir
ese límite, hubo una ola de apertura de cuentas. En la city estiman
que en apenas una semana se abrieron 700 mil nuevas cuentas. Pero, de
ese total, medio millón estaría en infracción de
acuerdo a la nueva norma legal. Si se toma en cuenta que de cada cuenta
puede salir un máximo de 1000 pesos mensuales, el sistema perdería
500 millones cada mes. Un monto que los bancos ya no están dispuestos
a perder tras el armado del corralito.
A pesar de la masiva habilitación de cuentas, los depósitos
totales de empresas y particulares mostraron una expansión durante
la semana pasada, cuando en las entidades financieras se formaron colas
interminables para asistir a los nuevos clientes. Entre el lunes 3 y el
viernes 7, los depósitos crecieron en 463 millones (a 62.202 millones).
Por el contrario, los plazos fijos cayeron en 1346 millones. En el microcentro
sostienen que las colocaciones aumentaron debido a que las empresas depositaron
los salarios de sus empleados. Pero que la cancelación masiva de
plazos fijos es una amenaza latente de salida de dinero desde los bancos.
La traba a abrir nuevas cuentas, justamente, va en el sentido de impedir
esa eventual fuga.
Anoche todavía no estaba definida la metodología que se
elegiría para llevar a cabo el flamante plan. Es decir, si el Central
cerraría por decisión propia aquellas cuentas adicionales
abiertas después del lunes 3 o si se le daría el poder de
elección a los usuarios.
Desde que ocurrió el viernes negro, el Banco Central
dictó varios tipos de restricciones para frenar la fuga de divisas.
Una de ellas fue pisar los giros de dólares al extranjero.
De esta manera logró un efecto doble: no sólo paró
la salida de dólares sino que, además, eso posibilitó
el incremento de las reservas. El viernes, por caso, aumentaron en 192
millones. Durante toda la semana pasada el saldo positivo alcanzó
a 932 millones.
No bien tomaron conocimiento de este aumento de las reservas, los bancos
le pidieron a Roque Maccarone, titular del Central, que permita los giros
que las propias entidades hacen al exterior. Entre los permisos figura
el pago de vencimientos de Obligaciones Negociables (títulos de
deuda) a inversores del extranjero. Precisamente, el impedimento de mandar
divisas al exterior ya había provocado inconvenientes a bancos
y empresas, que no pudieron cumplir con los pagos a los inversores.
En forma paralela, el Banco Central emitió un comunicado informando
que los clientes deben realizar el trámite para girar divisas al
exterior en su propio banco, y no ante la autoridad monetaria. Una vez
por semana, las entidades remitirán los pedidos a la Superintendencia
de Entidades Financieras, que será la encargada de aceptar o rechazar
los reclamos.
Gran barata de la
FED
La Reserva Federal de Estados Unidos bajó ayer su tasa
directriz en 0,25 punto, ubicándola en el 1,75 por ciento,
su nivel más bajo desde julio de 1961. Para Argentina hubiera
significado una excelente noticia de haberse encontrado en otra
situación, pero el momento en que Estados Unidos tiene su
tasa más baja en 40 años coincide con la más
grave crisis económica local en mucho tiempo. La FED decidió
el cuarto recorte desde los atentados de setiembre y el undécimo
en lo que va del año debido a que la economía sigue
mostrando signos recesivos. La actividad económica
se mantiene débil y la tendencia de la inflación probablemente
es a la baja, partiendo de niveles ya débiles, señaló
la FED en un comunicado. El secretario del Tesoro estadounidense,
Paul ONeill, respaldó la decisión del organismo
comandado por Alan Greenspan. El Gobierno comparte los objetivos
de crecimiento económico sano y de inflación baja
de la Reserva Federal, señaló.
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ALTERNATIVAS
PARA CUBRIR VENCIMIENTOS DEL VIERNES
Pechazo para no ir al default
Por Claudio Zlotnik
Es muy posible que, para evitar
el default, Domingo Cavallo vuelva a echar mano a las reservas del Banco
Central. Sería pasado mañana, cuando vencen 744 millones
de Letras del Tesoro. Cavallo ya acordó que los bancos renovarán
197 millones, a una tasa que rondará el 11,5 por ciento anual,
4,5 puntos más caro que el último canje. También
espera que los minoristas le den una mano. Algo que las AFJP no podrán
hacer ya que, según datos al viernes 30, no tenían Letes
en sus carteras. La clave estará en lo que hagan los fondos comunes
de inversión, que poseen 400 millones en esos títulos, pero
que están sufriendo una grave crisis de liquidez. A sabiendas de
este inconveniente, el ministro intentó un arreglo con los bancos,
para utilizar los depósitos inmovilizados en las entidades, que
terminó con un fuerte rechazo.
En la city creen que Cavallo evitará caer en cesación de
pagos. Pero que para lograrlo utilizará 300 millones de dólares
de las reservas del Banco Central. Esta es una práctica que ya
puso en juego, consiste en un préstamo (pase activo) que el Central
otorga al Banco Nación constituyendo un depósito que finalmente
termina invertido en bonos.
Hasta ahora, Cavallo ya tiene acordado el aporte de los bancos. Aunque
en las últimas horas intentó que las entidades financieras
le prestaran el dinero correspondiente a los plazos fijos que están
atrapados en el corralito, a cambio de un bono. Los gerentes
de los bancos que escucharon la propuesta de parte de funcionarios del
Palacio de Hacienda se negaron a poner en práctica ese esquema.
El pedido del ministro generó malestar entre los financistas, ahondando
las resistencias que fue generando entre los banqueros. Cavallo
toma medidas para aguantar y que la Convertibilidad no explote. Pero la
solución no está a la vista, y menos confiscando las reservas
del Central, señaló, indignado, un importante banquero
a este diario.
El monto que el ministro usará de las reservas dependerá
del aporte que terminen haciendo los fondos comunes de inversiones, que
poseen 400 millones en Letes. Pero la corrida financiera los dejó
heridos de gravedad. Y más que renovar los bonos de corto plazo
que tienen en su cartera Cavallo les impuso que tengan 25 por ciento
como mínimo necesitan fondos frescos para salir adelante.
Esta tarde habrá una reunión entre los gerentes de los FCI
para determinar la mano que le darán a Cavallo.
Además de las Letes, vencen 53 millones en bonos Globales. Al respecto,
y pese a las resistencias, Economía recibirá la ayuda de
las AFJP que firmarían los contratos bajo protesta.
ESCASANY,
DEL GALICIA, CON POSTURA INDUSTRIALISTA
El nivel de tasas es insoportable
El presidente del Banco de Galicia,
Eduardo Escasany, reconoció que la tasa de interés que deben
pagar las empresas al sistema financiero llegó a niveles absolutamente
disparatados e insoportables, lo que ha producido
la quiebra de muchas empresas. El también presidente de la
Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) consideró además
que el proceso de extranjerización de la banca local durante los
años 90 quizá llegó demasiado lejos.
El banquero sostuvo que la rentabilidad de su sector durante el mismo
período fue baja, aunque mejor que la de la industria y se mostró
partidario de gravar las rentas antes que a la producción.
Escasany defendió la fortaleza del Banco de Galicia más
allá de las versiones que algunos de sus competidores hicieron
circular en los últimos días. Los primeros interesados,
aunque esto parezca mentira, en que siga existiendo una banca nacional
son los bancos extranjeros, afirmó en referencia al apoyo
recibido el lunes por parte de sus colegas de ABA, la entidad que nuclea
a los principales bancos del exterior y al suyo propio.
En declaraciones radiales, Escasany descartó que el Galicia tenga
problemas y argumentó que tenemos la mejor calificación
del Banco Central desde hace varios años. Hemos sufrido
una ola de rumores que todavía no sabemos exactamente cuál
es el origen, pero claramente se ha hecho con la intención de perjudicar
al banco, se quejó. El titular del Galicia dijo también
que cuenta, en caso de que sea necesario, con el total apoyo
del Banco Central.
Acerca de las restricciones sobre el movimiento de depósitos, Escasany
dijo que fue una medida tomada no para proteger a los bancos, sino
para proteger al ahorrista. La situación del viernes anterior
a las medidas era como si todo el mundo en un avión quiere
salir por la puerta al mismo tiempo, por eso lo que se trató
de hacer es ordenar ese proceso, graficó. En otro orden,
Escasany negó que en la década del 90 el sector financiero
haya tenido una rentabilidad extraordinaria en contra de la industria.
Es obvio que el sector financiero tuvo una rentabilidad mayor que
el sector industrial, pero fue muy baja (...), no excedió el 4
por ciento anual durante el período.
Sin embargo, calificó como insoportables los niveles
que alcanzaron las tasas de interés y se manifestó partidario
de gravar los plazos fijos. Nunca quisieron gravar los plazos fijos
porque se temía que la gente iba a retirar sus fondos para llevarlos
a otro país. Pero al plazo fijo hay que gravarlo porque (...) usted
obtiene una renta mientras mira televisión. Y en cambio hay que
desgravar la actividad productiva del señor que tiene un taller,
que está trabajando todo el día.
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