La devoradora de técnicos de Primera no cesa su tarea. A dos fechas de su finalización, el torneo Apertura se deglutió ya a diez entrenadores –el último, durante la fecha pasada, fue Mario Zanabria, que dejó Talleres– y en poquitos días se van dos entrenadores más: Carlos Bianchi, de acuerdo a lo anunciado, dirigirá por última vez a Boca el domingo, frente a Independiente –luego de haber rechazado ayer la oferta de los paraguayos para dirigirlos en el Mundial–, y tres días después lo seguirá Manuel Pellegrini, que ya anticipó su apresurada salida de San Lorenzo para, presumiblemente, ocupar el lugar de Bianchi en Boca. El promedio sigue la tendencia: un técnico dejó su plantel cada 1,7 fecha. El 40 por ciento de los equipos cambió por lo menos una vez su entrenador, y de los doce clubes restantes, solo en tres ya se sabe con seguridad que su entrenador continuará en el 2002.
Los clubes que más movimientos hicieron en el banco son, precisamente, dos de los que ocupan las últimas tres posiciones del Apertura: en Talleres, Ricardo Gareca duró siete fechas, y Mario Zanabria las diez restantes; se menciona a Juan José López, que dirigió al equipo cordobés en el 2000, como un posible reemplazante; el otro equipo es Banfield, que insistió muy poquito con Ramón Ponce, el entrenador con el que conquistó el ascenso, probó luego con el ignoto Gustavo Barreiro, y ahora confía en el uruguayo Luis Garisto, de quién se dice no da charlas técnicas antes de los partidos.
Ocho equipos –el 40 por ciento del lote de Primera– cambiaron su entrenador: además de Talleres y Banfield (que ya usaron tres técnicos), hicieron uso de la trituradora Vélez, Huracán, Chicago, Independiente y los dos clubes de Rosario, Newell’s y Central. El caso curioso es el del equipo de Mataderos, que vino desde la B Nacional con una dupla técnica, Jorge Traverso y Jorge Vega, a la que decidió dar de baja hace dos fechas, y la reemplazó no por un entrenador sino también por otra dupla: los ex Almagro José Luis Brown y Héctor Enrique.
El tema de las duplas técnicas se populariza, ya que de esa manera siguen abriéndose vacantes laborales y creándose cuerpos técnicos cada vez más numerosos, que incluyen desde ayudantes de campo y técnicos de inferiores hasta espías para seguir a los rivales. En Independiente, ante la salida de Enzo Trossero, asumió interinamente el dueto integrado por Ricardo Bochini y Néstor Clausen, aunque solo de manera transitoria hasta el final del torneo.
Uno de los primeros en dirigir de a dos, Carlos Ramacciotti (que junto con Edgardo Sbrissa condujo a Gimnasia a comienzos de los ‘90) es uno de los diez entrenadores que no han perdido su cargo en las 17 fechas jugadas del Apertura, en este caso haciendo una buena campaña con Belgrano. Casualmente, Gimnasia tiene interés de “repatriar” a Ramacciotti aunque sin Sbrissa... Estos movimientos son los que impiden confirmar a más de tres técnicos con cargo seguro para el 2002: Reinaldo Merlo en Racing, Ramón Díaz en River (confirmado por el flamante presidente Aguilar) y Jorge Fossati, que ha puesto a Colón en el cuarto lugar, detrás de Racing, River y Boca.

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