La única concertación
que vamos a apoyar es la concertación con el pueblo, bramó
Hugo Moyano ayer por la tarde frente al Congreso de la Nación,
ante unas cinco mil personas que respondieron a la convocatoria de la
CGT rebelde y del grueso de los partidos de izquierda. Acusando
problemas en la garganta, con una camisa rosa y mojándose
con la garúa porteña, el camionero habló muy pocos
minutos, los suficientes para citar a Eva Perón y prometer que
no habrá paz sobre la tierra mientras no haya justicia social.
A pocos metros de él, compartiendo el palco, estaba el sacerdote
Luis Farinello.
La concertación lanzada por el Gobierno fue el blanco predilecto
del breve mensaje de Moyano. Frente a la situación de caos,
producida por la incapacidad y la sumisión del Gobierno frente
al poder internacional, empezaron a hablar de concertación,
dijo. Que no se equivoquen las aves de rapiña, que creen
que van a concertar en nombre del pueblo, exclamó el camionero,
apuntando sus cañones a los sectores empresariales que participan
de la convocatoria oficial. La única concertación
que vamos a apoyar es la concertación con el pueblo, la concertación
con la patria, agregó. Por otro lado, no confirmó
si la semana próxima habrá más huelgas. Eso
lo ha lanzado el otro sector del movimiento obrero, que no ha hablado
con nosotros, dijo Moyano, en alusión a la central que comanda
Rodolfo Daer.
La convocatoria de la marcha estuvo muy lejos del número que Moyano
pudo lograr en otras oportunidades, pese a ser el anticipo del paro de
hoy. Las columnas de la CGT rebelde se colocaron frente al
escenario, sobre Entre Ríos. En tanto, las agrupaciones de izquierda
se ubicaron sobre Rivadavia, a la derecha del palco. También se
hizo presente un puñado de personas con una bandera de Montoneros,
que se quedó del lado de los sindicalistas.
Los gremios que movilizaron gente fueron, además de los camioneros,
el Sindicato Argentino de Televisión, ATE-Rama PAMI, los trabajadores
de Vialidad Nacional, de Dragado y Balizamiento y los de las industrias
de la pintura. También estuvieron los gastronómicos, químicos,
portuarios, plásticos y viajantes, que responden a la CGT oficial.
En tanto, el PC, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Patria
Libre, el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas
(PTS) aportaron el mayor número entre las fuerzas izquierdistas.
Precisamente, antes de que hablara Moyano, se produjo una escaramuza entre
los dos sectores presentes en la movilización. Los cegetistas acusaron
a los militantes de izquierda de querer sobrepasar un vallado de seguridad,
mientras que desde la otra vereda denunciaron que un
grupo de seguridad identificado con los sindicatos pertenecientes a la
CGT. Fue una vergonzosa agresión, disparó el
líder del PTS, José Montes. Según dijeron desde ese
partido, un joven militante tuvo que ser atendido de urgencia en el Hospital
Italiano, con un fuerte golpe en el pómulo.
Antes de su discurso, Moyano, acompañado del secretario general
de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Juan Manuel Palacios,
se encontró con el bloque de senadores peronistas, a quienes les
entregó un petitorio de tres puntos, que consisten en la
derogación de las facultades delegadas, la ley de los sobornos,
que es la ley laboral y la libre disponibilidad de los salarios de los
trabajadores, según informó el dirigente camionero,
al término de la reunión.
A través de un comunicado, los senadores del PJ acordaron que presionarán
para que se pueda disponer de la totalidad de los sueldos y para derogar
los superpoderes concedidos al Ejecutivo. De la derogación
de la Ley de Reforma Laboral no dijeron nada. A fin de cuentas, varios
legisladores peronistas habían quedado salpicados por el escándalo.
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