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Por Diego Schurman
 Primer acto: Ruckauf critica
en la cara a De la Rúa. Segundo acto: Ruckauf da su acuerdo a los
legisladores para “endurecer” posiciones frente al Gobierno.
Tercer acto: Ruckauf hace un guiño al paro general de hoy. Cuarto
acto: Ruckauf les dice a los gobernadores que el “problema”
no es Cavallo sino de la Rúa. ¿Cómo se llama la obra?:
Un día de furia.
El gobernador bonaerense tuvo una jornada sin freno. Arrancó tempranito,
castigando al presidente. “Mienten los que dicen que se llega a reactivar
desde el equilibrio fiscal (...) la concertación tiene que tener
un norte”, achacó al hablar en la inauguración del
Campus Tecnológico de la multinacional IBM.
“Con el equilibrio fiscal han crecido los países”, le
retrucó inmediatamente De la Rúa. “Qué le vamos
a hacer gobernador, nos ha tocado afrontar el pago de endeudamiento que
no contrajimos”, agregó, subiendo la temperatura.
La tensión quedó flotando en el ambiente. Ruckauf se fue.
En su lugar quedó Felipe Solá. Pero el Presidente lo ignoró.
A tal punto que evitó mencionarlo al repasar la lista de los presentes.
Entonces, el vicegobernador bonaerense se acercó a manifestarle
su queja. De la Rúa simplemente se excusó en el protocolo.
Poco antes Ruckauf también había direccionado su crítica
hacia de la Rúa, sacando de foco a Domingo Cavallo. “El gobernador
dijo en un momento que el problema económico era importante, pero
que esto estaba superado por el problema político”, confió
Alberto Alvarez Gaiani, uno de los empresarios del Grupo Productivo que
ayer se arrimó a la sede porteña del Banco Provincia.
En esa reunión se rechazó la dolarización, pero no
se descartó la idea de un plan “que mejore el tipo de cambio
real de la economía, sin tocar el tipo de cambio nominal”,
de acuerdo a lo expresado por otro participante, el titular de la UIA,
Ignacio de Mendiguren.
El gobernador lanzó una frase dura contra De a Rúa delante
de sus pares del PJ, que –a diferencia suya– venían pidiendo
expresamente la cabeza del ministro de Economía. Al fin, una demanda
que el propio ministro les reprochó cuando se encontraron el martes
en la Cancillería.
–Acá el problema no es Cavallo, sino De la Rúa –dijo
el bonaerense, según admitió del gobernador santacruceño
Néstor Kirchner.
El cambio de actitud de Ruckauf podría encontrarse en los contactos
que mantuvo Eduardo Duhalde y Jorge Sarghini con Cavallo. Si bien el gobierno
bonaerense desmintió haber recibido dinero fresco, las negociaciones
entre el senador y el ministro de Economía provincial con su par
de la Nación se presentaron como fructíferas.
Ruckauf junto con su par cordobés, José Manuel de la Sota,
y el resto de los gobernadores, armaron equipos técnicos para “especificar”
las deudas que el Gobierno mantiene con las provincias.
Ayer, el jefe de bloque de diputados, Humberto Roggero, le acercó
un detalle de los números. El total de lo adeudado por la Nación,
a raíz del incumplimiento de los compromisos asumidos este mismo
año es de 1.627.387.300 pesos, de acuerdo al informe repartido.
Las críticas contra De la Rúa continuaron por la tarde,
durante el encuentro que mantuvo, entre otros, con el presidente de diputados,
Eduardo Camaño, y el jefes de bloque justicialista en el Senado,
José Luis Gioja. Poco después, el PJ salió a mostrar
una postura inflexible frente a los pedidos del Gobierno.
La pelea en el Parlamento se dará básicamente en dos frentes:
un rechazo a las modificaciones al Presupuesto 2002 que impulsa Economía,
y una fuerte embestida para reintentar prorrogar el período de
sesiones ordinarias, una modalidad que le permitiría al justicialismo
–por ser mayoría– imponer la agenda del Congreso.
“Ruckauf considera que el gobierno está agotado. Nosotros
queremos obligar a De la Rúa a cambiar el rumbo económico.
No lo queremos echar,pero queremos, como lo quiere todo el país,
que cambie, si no...si no Dios dirá”, dijeron a Página/12
en La Plata.
Los legisladores oficiaron de puente con el jefe de la CGT rebelde, Hugo
Moyano, a quien Ruckauf siempre imaginó como socio para su proyecto
presidencial. Esta demás decir que el gobernador avala el paro
de hoy, en coincidencia con prácticamente todo el abanico justicialista.
Tanta furia no sólo crispó los ánimos sino también
los músculos. Por eso Ruckauf terminó su jornada en manos
de un kinesiólogo.
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Un “retiro espiritual”
Durante el “retiro espiritual” realizado en el recreo
Las Clavelinas, que posee el gremio gastronómico en el partido
bonaerense de Ingeniero Maschwitz, los diputados del PJ resolvieron
ir adelante con una resolución conjunta de ambas cámaras
que extienda las sesiones ordinarias.
La reunión matinal fue el germen del duro proyecto que por
la noche hicieron público los dos bloques del PJ, que rechaza
un nuevo ajuste presupuestario, amenaza con quitarle los superpoderes
al ministro de Economía, Domingo Cavallo, y propone eliminar
de las restricciones bancarias a los salarios, los aportes alimentarios
y los pagos previsionales (ver nota central).
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