Por Romina Calderaro
El plus por desarraigo que cobran
los funcionarios que vienen del interior del país ¿debe
considerarse parte del sueldo? La pregunta es clave para determinar si
el ministro de Desarrollo Social, Daniel Sartor, cobra más que
el jefe de Gabinete, en cuyo caso estaría violando un decreto que
lo prohíbe expresamente. La Sindicatura General de la Nación
(Sigen), organismo que denunció que Sartor gana mensualmente más
que Chrystian Colombo, encontró la respuesta en el texto del decreto
957, que define el concepto de salario. El decreto explica que en
todos los casos se deberán considerar todos los ingresos
en dineros y beneficios sociales. Lo que incluye bonificaciones,
compensaciones, reintegros, gastos protocolares, movilidad o premios y
estímulos permanentes o provisorios.
En un comunicado, Sartor aseguró ayer que su remuneración
se encuentra en todo de acuerdo a la normativa vigente. Si
bien admitió que en su sueldo bruto hay una diferencia de
102 pesos a favor mío respecto de lo que cobra el jefe de Gabinete,
aclaró que esa cuenta es el producto de sumar a su sueldo común
el denominado plus por desarraigo, que es un monto de dinero que perciben
los funcionarios que viven en una provincia que no es Buenos Aires y que
tienen que dejar sus hogares para cumplir el cargo que les tocó
en suerte.
Dijo bien el ministro en el comunicado que lo que hay que precisar
es si el denominado plus por desarraigo debe ser o no incluido en el monto
total de los haberes. En la Sindicatura ya tienen una respuesta
y por escrito. Citan la segunda parte del artículo primero del
decreto 957, uno de los que regula los haberes de los funcionarios públicos.
En todos los casos se deberán considerar todos los ingresos
en dineros y beneficios sociales incluyendo bonificaciones, compensaciones,
reintegros, gastos protocolares, movilidad o premios y estímulos
permanentes o provisorios. Queda entonces a la vista que el citado
plus por desarraigo, llámese compensación, bonificación
o reintegro, forma parte del sueldo del ministro y de todos los funcionarios
a los que les corresponda ese cobro.
Hasta hay un antecedente directo: cuando se comenzó a implementar
la política del déficit cero y el titular de la Sigen, Rafael
Bielsa, tuvo que recortarles el sueldo a los empleados de Vialidad Nacional,
lo primero que hizo fue averiguar si desde el punto de vista legal debía
considerarse el desarraigo como parte del monto total del sueldo. Le dijeron
que sí.
En todo caso, y ante una situación de por sí irritante en
medio de la crisis que atraviesa la Argentina, el ministro podría
haber optado por renunciar a los famosos 660 pesos de desarraigo. Pero
por el contrario, Sartor optó por defender ese plus a capa y espada:
El cobro del desarraigo es legal. Cuando yo vine aquí a la
Capital Federal, tuve que alquilar y tener otra casa más, además
de la que tengo en Río Negro.
Consultado por la contratación de su hermano en el ministerio,
Sartor sostuvo que efectivamente accedió a su cargo porque él
trajo a tres personas para trabajar a mi lado desde Río Negro
y desmintió que el hombre cobrara 7500 pesos por mes. Efectivamente,
el hermano de Sartor no gana esa suma porque cuando se hizo público
su nombramiento el ministro tuvo que reconocer que el monto que le había
asignado, que sí era de 7500 pesos, era excesivo. Por
eso lo redujo a sólo 4000 pesos.
Más allá de lo que ocurra con su sueldo, llama la atención
la permanencia del funcionario en su cargo. Es que desde el mismo día
en que asumió la gente pudo enterarse por los medios de las diversas
denuncias que corrupción que traía Sartor desde Río
Negro. Después trascendió que había contratado a
su hermano con el salario descripto y ahora que según la Sigen,
gana más que el jefe de Gabinete. Pero el presidente Fernando de
la Rúa ni siquiera amagó con criticarlo. El ministro, mientras,
se defiende como puede: Yo en el ministerio he bajado y he reducido
estructuras políticas. He ahorrado más de medio millón
de pesos que eran contratos políticos.
Dumón, por
los límites
Muchos ministros del Gobierno miran con preocupación
la situación de Daniel Sartor, un funcionario cuestionado
desde el mismo día en que asumió bajo el ala protectora
del presidente Fernando de la Rúa. Pero sólo uno salió
ayer a dar públicamente su opinión. Consultado por
diferentes radios al respecto, el ministro de Trabajo Gabriel Dumón
aseguró que no estoy de acuerdo con que Sartor cobre
más que el jefe de Gabinete. Estoy en contra. Y si hace falta,
voy a dictar una resolución en mi ministerio para evitar
ese tipo de desborde, ya que de la cartera laboral dependen algunos
organismos como las AFJP, las ART, y nadie puede ganar lo que gana
Chrystian Colombo por ningún concepto. En estos organismos
internacionales, a veces con financiamiento externo, es posible
que se escape algún sueldo más alto que lo permitido
en el Estado. Por eso voy a hacer esa resolución, por las
dudas.
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