Por Emanuel Respighi
Un 23 de diciembre de 1999,
ante un Gran Rex repleto de fans, la troupe de muchachos que desde hacía
un lustro ponía en aprietos a buena parte de los políticos
argentinos anunciaba el adiós de Caiga quien caiga.
El tiempo del menemismo se acababa y la Alianza, reposada en la austeridad
y el bajo perfil de sus hombres, no iba a ofrecer muchos argumentos para
la ironía ácida del ciclo producido por Cuatro Cabezas,
explicaban sus integrantes. Otro país parecía emerger. A
dos años de aquella despedida, el programa de Mario Pergolini está
a punto de volver. El material producido en dos funciones especiales realizadas
anoche y el lunes, en el mismo escenario de la despedida, servirá
a CQC para armar el especial, que preludia su regreso completo
durante el 2002. El especial de dos horas irá el lunes a las 22
por la pantalla de Canal 13 y competirá con un programa de fin
de año de El show de Videomatch, por Telefé.
La fecha de salida semanal del programa el año que viene está
a confirmar por el canal, aunque sería a partir de abril.
Un público adolescente tapizó el teatro el lunes por la
noche, como si se tratase de un recital de un grupo de rock. Una hora
antes del horario previsto, las 3500 localidades del teatro estaban casi
totalmente ocupadas por un público que seguía a carcajada
limpia los compilados de imágenes de políticos, en formato
videoclip, que se proyectaban por una pantalla gigante, caldeando el ambiente.
La fiesta, oficialmente, comenzó con lo que será la presentación
del programa del lunes. El especial Anuario 2001 tiene una
perla que define el espíritu de su regreso: es una especie de falso
programa de chimentos realizado en un tiempo futuro. El falso programa
se titula Escándalo, y está conducido por...
Alberto Menem Bolocco, fruto de la relación matrimonial del ex
presidente y Cecilia Bolocco.
En ese falso futuro, el animador Menem Bolocco (caracterizado por el ecléctico
Fernando Peña) intenta conocer los motivos de la virtual debacle
de CQC. Para ello, se encuentran en el piso, envejecidos,
Mario Pergolini, Juan Di Natale y Eduardo de la Puente, que tras haber
escandalizado un almuerzo con Mirtha Legrand la auténtica
explican los fatídicos hechos ocurridos en la vuelta de CQC
en el 2001, que culminó con los conductores y los espectadores
trenzados en una pelea. En los saludos iniciales, para que no quedasen
dudas con respecto al humor del programa, hubo dardos a diestra y siniestra.
Quiero saludar a alguien de la que por estos días está
en la boca de todos los argentinos: un saludo a la madre de Cavallo,
disparó Di Natale. Luego fue el turno de De la Puente: Ahora
entiendo todo, De la Rúa no gobernó en estos dos años
porque se dedicó a apagar incendios.
Entre los principales momentos del anuario sobresale el yerba mala
nunca muere que Daniel Malnatti le prodigó al ex presidente
Raúl Alfonsín durante una entrevista; una afirmación
de Soledad Silveyra respecto de que Marcelo Polino (un ¿periodista?
de chimentos) y no Héctor Polino integraba las listas del ARI;
una consulta a la diputada Irma Roy sobre si Armani da descuentos
a jubilados de privilegio y una pregunta de Andy Kusnetzoff a Pelé
acerca de qué se sentía ser el segundo mejor jugador de
fútbol de la historia. El chiste que Daniel Tognetti le hizo a
Daniel Scioli, aunque obvio, fue recibido con risotadas impresionantes:
¡Cómo estará el Gobierno que le fue a pedir
una mano a Scioli!, exclamó el cronista.
Pergolini, feliz pero nervioso, tuvo un desliz durante la grabación
que operó como una confirmación informal del futuro del
programa, que el 13 aún no anunció como seguro para el 2002.
Durante el Top 11 de fenómenos televisivos del año,
Pergolini manifestó que el puesto Nº 1 nos puede costar
la continuidad en Canal 13. Allí estaba, bailando patéticamente
un tema de salsa, Adrián Suar, en uno de los capítulos de
22, el Loco. Suar es el nuevo gerente de programación
de Canal 13.
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