Por Rory McCarthy
y Julian Borger
Desde
Tora Bora y Nueva York
Cientos de tropas mujaidines
afganas, respaldadas por comandos norteamericanos y británicos,
rodearon anoche una caverna de montaña en el este de Afganistán
donde creen que se esconden Osama Bin Laden y una fuerza en disminución
de combatientes del núcleo de Al-Qaida. Jets estadounidenses desplegaron
enormes operaciones de bombardeo sobre la caverna, que se encuentra en
lo alto de una cordillera en las montañas de Tora Bora, durante
el curso del día. Grandes bolas de fuego de color naranja y columnas
de ácido humo negro ascendieron hacia el cielo desde el reducido
perímetro bajo ataque. Al-Qaida está en un lugar,
están rodeados y los estamos combatiendo. Hay una caverna rodeada
por nuestras fuerzas. Creo que Osama Bin Laden está allí
dijo Hazarat Alí, uno de los principales comandantes afganos
que lideran el ataque en Tora Bora. Al- Qaida está liquidada
en Tora Bora. Los tenemos rodeados. No pueden escaparse.
Funcionarios militares norteamericanos han dicho que tienen buenos motivos
para creer que Bin Laden está acorralado en Tora Bora. Apuntan
a la ferocidad de los combatientes de Al-Qaida en torno al refugio, pero
también afirman disponer de informes de inteligencia que indican
la presencia del militante saudita. El presidente George Bush reiteró
anoche su total indiferencia al hecho de si Bin Laden es muerto o capturado.
No me importa, vivo o muerto, de cualquier forma. Quiero decir que
no es un problema para mí. Afirmando que los talibanes habían
sido totalmente eliminados como fuerza, prometió que las tropas
norteamericanas iban a atrapar a Bin Laden tarde o temprano.
Ayer hubo informes de que dos soldados de las fuerzas especiales norteamericanas
habían sido heridos en combates cercanos en torno a Tora Bora.
Según la CNN, ambos soldados habían recibido disparos, uno
en un hombre y el otro en una pierna, mientras estaban atacando un nido
de ametralladoras de Al-Qaida.
Las tropas mujaidines, que ya han arrasado el principal centro de comando
de Al-Qaida en Tora Bora, avanzaron hacia las alturas de las montañas
y capturaron cavernas donde encontraron armas pesadas, incluyendo lanzamisiles
y morteros computarizados, así como libros en árabe y urdu.
El comandante Alí dijo que había pruebas de que la caverna
había sido recientemente ocupada por Bin Laden. Una última
fuerza de hasta 180 combatientes árabes se habría replegado
ahora a una gran caverna construida por medio de explosiones en la roca
de la montaña cerca de las aldeas de Wazir y Azam, en lo alto de
las cumbres de las Montañas Blancas sobre la frontera paquistaní.
Hemos visto el lugar dijo Mohammad Syed Pahlawan, un comandante
de otra fracción afgana. Estados Unidos está bombardeando
el área, pero la entrada a la caverna está segura igual:
las bombas no pueden alcanzarla.
Durante varios días, comandantes mujaidines han reportado versiones
de que se vio a Bin Laden en Tora Bora, pero no hay pruebas claras de
que el hombre más buscado del mundo esté refugiado en lo
que solía ser su más importante base de Al-Qaida. Una agencia
noticiosa paquistaní, la Agencia Islámica de Prensa, que
tiene fuertes vínculos con los talibanes, dijo anoche que creía
que el disidente saudita escapó a Tora Bora cuando los talibanes
huyeron de Kabul pero que había dejado el área más
de dos semanas atrás, cuando los bombardeos norteamericanos se
intensificaban. Momentos después de cada bombardeo ayer, desafiantes
francotiradores y ametralladoristas de Al-Qaida abrían fuego contra
los dos ranchos de barro, a un kilómetro y medio de distancia,
donde los altos comandantes mujaidines estaban coordinando el ataque.
El comandante Alí se sentaba sobre una cama de madera hablando
por radio a sus comandantes de la línea del frente mientras las
balas golpeaban contra el barro a sólo metros de sus pies. Tanques
mujaidines disparaban en respuesta contra las montañas. No
pueden escaparse. Hemos bloqueado todas las rutas dijo. Detrás
de esa posición hay otra montaña y está cubierta
de nieve. Varioscombatientes árabes han muerto en la batalla
y muchos otros resultaron heridos cerca de la caverna, agregó.
Al menos ocho habrían sido tomados como prisioneros.
Mientras los combates bajaban de intensidad hacia el anochecer, el comandante
Alí empezaba a negociar por radio con líderes de Al-Qaida.
Habló por varios minutos con Marajuddin, un comandante afgano talibán
local que está combatiendo junto a las tropas de Al-Qaida. Si
usted está todavía con los árabes y no se rinde,
entonces es como un segundo Osama para nosotros le dijo el comandante
Alí. No puedo decirle lo que va a ocurrirle si decide rendirse
ante nosotros. Será la decisión de la shura (consejo).
Agregó que solamente aceptaría una rendición incondicional.
También instruyó a Marajuddin para que hable con uno de
los altos comandantes árabes, un hombre al que aludió como
Salahuddin, para discutir un final a los combates. Las negociaciones sobre
una rendición se rompieron a comienzos de esta semana y los líderes
mujaidines responsabilizaron por el colapso a la presión de Estados
Unidos.
Altos comandantes mujaidines se muestran ahora incómodos sobre
el rol de las tropas especiales estadounidenses y británicas en
el ataque. Al menos 18 soldados mujaidines han sido muertos por bombas
estadounidenses. Inicialmente, los soldados norteamericanos ordenaban
ataques aéreos en forma coordinada con el ataque mujaidín.
Ahora, las tropas armadas han sido vistas patrullando las colinas y se
piensa que están fuertemente involucradas en los ataques.
Haji Zahir, un comandante de primera línea e hijo del gobernador
de Jalalabad Abdul Qadir, ayer puso en ridículo los 25 millones
de dólares estadounidenses ofrecidos por el FBI a cambio de información
sobre Bin Laden. No hemos venido aquí por el dinero dijo.
Queremos limpiar nuestro país de terroristas. Nacimos en esta zona.
Combatimos a los rusos en esta zona. Conocemos cada centímetro
cuadrado de estas montañas. No es necesario que vengan los norteamericanos
para realizar su investigación.
De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
DESEMBARCARON
BOINAS VERDES NORTEAMERICANOS
Filipinas, el segundo frente
Como parte del apoyo prometido
por Estados Unidos a Filipinas en la lucha antiterrorista internacional,
aterrizó ayer en la conflictiva región de Mindanao (sur
filipino) un contingente de soldados del Comando de Operaciones Especiales
de las fuerzas estadounidenses, en el marco de una misión de la
que no se dio detalles pero cuya finalidad es darle entrenamiento a las
tropas locales en la lucha contra las guerrillas del país, en especial
contra la organización radical islámica Abu Sayyaf. Este
grupo al que se vincula con la red terrorista Al-Qaida, archienemigo de
Estados Unidos, mantiene tres rehenes hace seis meses, y según
fuentes oficiales, el ejército estaría por lanzar una operación
inminente de rescate.
El Comando de Operaciones Especiales de las fuerzas norteamericanas son
los célebres Boinas Verdes de fama cinematográfica
(y también, desde luego, vietnamita) y sus roles principales son
la capacitación de las fuerzas de marines y otras divisiones armadas
filipinas que enfrentan al enemigo secesionista islámico en Mindanao,
así como la guía de ataques aéreos contra las posiciones
de los rebeldes. La cantidad de fuerzas especiales aterrizadas, como de
costumbre, no fue detallada, en consonancia con el alto secreto que suele
rodear las operaciones de estas unidades. La visita a Washington de la
presidenta Gloria Arroyo fue una de las primeras de un jefe de Estado
extranjero después de los atentados del 11 de septiembre, y en
ella Arroyo acordó directamente con el secretario de Defensa Donald
Rumsfeld los pasos a seguir en el combate a la insurgencia, que fue detectada
rápidamente como una de las ramificaciones más claras de
Al Qaida fuera de Asia Central, donde hasta entonces tenía su base.
La organización extremista islámica Abu Sayyaf tiene bajo
secuestro desde hace seis meses a una matrimonio de misioneros estadounidenses
y una enfermera filipina, ya se advirtió de una arremetida del
Ejército para rescatarlos. En las últimas semanas éste
se enfrentó con los seguidores del líder musulmán
Mur Misuari, quienes participaron de la intentona de detener las pasadas
elecciones generales de noviembre, que terminó con la detención
del escurridizo Misuari. Algunos de los rebeldes depusieron sus armas,
aunque una facción del Frente Moro de Liberación Nacional
todavía se declara a favor de Misuari. Precisamente unos 30 seguidores
del líder musulmán intentaron un ataque ayer que fue controlado
por las fuerzas de seguridad en la zona de Panamao.
Mintieron
o no mintieron, ésa es ahora la cuestión
Por Steven Morris
*
La Casa Blanca recibió
ayer varias presiones para que brinde más detalles sobre el video
que implica a Osama bin Laden como principal responsable de los ataques
del 11 de septiembre. En el mundo musulmán hay crecientes dudas
sobre la autenticidad de la cinta, mientras expertos en efectos especiales
dijeron que la tecnología informática permite perfectamente
trucar un video de este tipo. Las dudas crecerán, a menos que Estados
Unidos dé más información sobre cómo fue encontrado
el video o provea más detalles tecnológicos sobre el asunto.
A primera vista, el video es la pistola humeante que prueba
la vinculación de Bin Laden en el asesinato de más de 3
mil personas en los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono.
Bush calificó el video de declaración aplastante sobre
la culpa de este maldito.
El tape de 40 minutos, de baja calidad, aparentemente grabado con una
cámara doméstica, muestra a Bin Laden hablando con un clérigo
musulmán que lo visitaba sobre los detalles de la planificación
de los ataques y su alegría por la carnicería. Según
funcionarios norteamericanos, la cinta fue encontrada en una casa en Jalalabad,
al este de Afganistán, y alcanzada al Pentágono por una
persona o grupo desconocido. Estos funcionarios dijeron que Bush vio por
primera vez el video en noviembre, pero su publicación fue postergada
para comprobar su autenticidad. Se recurrió a traductores independientes
para asegurarse de que Estados Unidos no pueda ser acusado de tergiversar
las palabras de Bin Laden. Sin embargo, para muchos la explicación
es demasiado cómoda. Algunos que se oponen a la guerra teorizan
sobre la verosimilitud de la imagen de Bin Laden en el video, y otros
dijeron que estas imágenes habían sido manipuladas. También
señalaron que es ciertamente sorprendente que un hombre con la
capacidad de organizar los ataques en Estados Unidos pueda ser tan ingenuo
como para confesarse ante las cámaras. Y algunos observadores especificaron
que Bin Laden tiene un anillo en su mano derecha, cuando en los videos
que él mismo mostró en su momento no tiene ningún
tipo de elemento en sus brazos, excepto un reloj. Riaz Durrani, vocero
del partido Jamiat Ulema-e-Islam, que lideró varias manifestaciones
pro-talibanas en Pakistán, declaró que este video
no es auténtico. Los norteamericanos lo hicieron después
de no conseguir ninguna evidencia contra Osama.
Expertos legales en Estados Unidos dicen que los fiscales que quieren
llevar a Bin Laden a la Justicia están ansiosos de entregar el
video como prueba, pero deben dar una gran lucha para demostrar su autenticidad.
Henry Hingson, ex presidente de la asociación nacional de abogados
penales, dijo que en estos tiempos de magia digital se pueden hacer
muchas cosas para alterar su veracidad. Del otro lado, algunos dicen
que sería una torpeza falsear una confesión de este tipo,
sabiendo que si Bin Laden es juzgado, su equipo de defensa tendrá
expertos para que estudien el video. Sean Broughton, director de la compañía
londinense Smoke and Mirrors y uno de los principales expertos en efectos
visuales, dijo que era relativamente fácil para un profesional
hábil falsear el video.
El primer paso sería transferir las imágenes de cinta de
video a cinta de cine. Se les saca la distorsión y el ruido. Con
un equipo de alteración de formas se puede manipular
la imagen de Bin Laden en una pantalla de computadora. Con este equipo
es posible alterar su boca y sus expresiones para que coincidan con la
banda de sonido. El paso final es la recolocación del ruido
y el granulado, y volver a transferir las imágenes de la cinta
de cine a la de video.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
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