Con sólo dos días
de votación, el veredicto parece estar claro para Víctor
De Gennaro, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos
y uno de los fundadores del Frente Contra la Pobreza: Superó
las expectativas. De Gennaro lo dijo ayer al anunciar que la consulta
por un seguro de empleo y formación de 380 pesos que comenzó
el viernes ya superó el millón y medio de votantes. Es
espectacular el aliento de la gente, con su protagonismo está tirando
abajo a los que dicen que democracia es solamente el voto calificado de
los mercados, de la Bolsa de Comercio y los grupos financieros,
afirmó. La consulta continuará hoy y mañana, por
lo que las 17.425 urnas seguirán instaladas en calles, plazas,
veredas y entradas de hipermercados. La movida también llegó
a España: se armaron mesas de votación en Vigo, Barcelona
y Madrid, donde ayer adhirieron por la propuesta muchos argentinos (ver
nota aparte).
Hay mesas de votación en 579 localidades de todo el país,
atendidas por unos 600.000 militantes de todas las organizaciones que
componen el Frenapo: sindicatos, organismos de derechos humanos, la CTA,
la Federación Agraria Argentina, Apyme, organizaciones no gubernamentales,
entidades religiosas, entre otras. Y la respuesta fue masiva, hasta tal
punto que los propios referentes como De Gennaro no pudieron
ocultar su satisfacción: Estamos superando las expectativas.
Ya superó el 1,5 millón de votantes, afirmó
el dirigente de la CTA.
El viernes, la mayoría de los sufragios provinieron de las mesas
de votación instaladas en lugares de trabajo, escuelas y facultades.
Ayer, en cambio, se produjeron en calles, plazas y mesas ubicadas en espacios
públicos. En el conurbano bonaerense, donde se concentró
la más alta cantidad de urnas, los militantes del Frenapo cambiaron
el paisaje habitual de plazas, esquinas y avenidas, donde se registraron
muchísimos votos. Los organizadores también destacaron la
adhesión recogida en la Capital Federal, Entre Ríos, Mendoza,
Santa Fe, Córdoba y Tucumán. El economista Claudio Lozano,
de la CTA, aseguró que en el segundo día de votación
la Consulta continuaba con muy buen eco, luego de superar
en un sólo día los votos que pensábamos obtener
en cuatro.
Ayer, además de las miles de personas anónimas que votaron
a favor de la propuesta, también lo hicieron varios dirigentes
de diversos partidos políticos. El ex candidato a senador Gustavo
Beliz (PJ, Nueva Dirigencia), los radicales Leopoldo Moreau y César
Martucci, Mario Cafiero (actualmente en el ARI) y el ex vicegobernador
Rafael Romá se acercaron a las mesas del Frenapo para respaldar
la iniciativa. También emitieron su voto legisladores del Frepaso
y del Frente para el Cambio, junto a algunos intendentes justicialistas
del Gran Buenos Aires, como Alberto Balestrini (La Matanza), Julio Alak
(La Plata) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).
Esta participación nos compromete mucho más, tenemos
un objetivo muy claro que es el de terminar con la pobreza en el país,
remarcó ayer De Gennaro, quien no podía ocultar su euforia.
Sin embargo, el titular de la CTA se preocupó por remarcar los
costos sociales del modelo económico que se instauró en
1976. Es una inmoralidad que haya hogares pobres en Argentina, que
sigan muriendo 100 chicos por día de hambre, mientras el gobierno
discute quién se lleva las reservas, se indignó.
Evidentemente, la iniciativa que propone un seguro de empleo de
380 pesos para todo jefe de familia desocupado, un subsidio de 60 pesos
por hijo menor de 18 años y otro de 150 pesos para mayores de 65
años sin aporte previsional está captando respaldos
muy amplios, desde artistas populares, como Víctor Heredia, hasta
la controvertida jueza María Romilda Servini de Cubría,
quien ganó fama cuando censuró al humorista Tato Bores y
se ganó el seudónimo de Baru-buru-budía.
MESAS
EN MADRID, VIGO Y BARCELONA
En España también se vota
Por Carolina Bilder
Desde
Madrid
Cientos de argentinos residentes
en este país y españoles vinculados al mundo académico,
literario, artístico y deportivo anunciaron su apoyo a la consulta
popular del Frente Nacional Contra la Pobreza (Frenapo). Más de
una docena de urnas se colocaron en las ciudades de Vigo y Barcelona,
mientras en Madrid se votó anoche en un acto convocado para apoyar
la propuesta.
El director técnico Angel Cappa, la argentina Elsa Osorio recientemente
premiada por Amnistía Internacional por su obra A 20 años
luz y la escritora española Maruja Torres convocaron
al acto, al que adhirieron la directora de cine Manané Rodríguez,
el músico Paco Ibáñez, el diputado español
por Izquierda Unida Gaspar Llamazares y más de 70 ciudadanos argentinos
y españoles a título individual.
Encuentros de esta naturaleza alientan precisamente lo que nos están
arrebatando a los argentinos, que es la esperanza. Uno puede soportar
una condena al hambre, a la miseria, pero es muy difícil soportar
la falta de esperanza. Este acto adhiere sobretodo a eso: Es posible construir
un mundo mejor. Intentémoslo, volvamos a estar juntos, se
pronunció ante Página/12 Angel Cappa, uno de los principales
oradores del acto.
A partir de las 20 horas, un nutrido grupo de argentinos se fue acercando
al Instituto Europeo Di Design con el pasaporte en la mano para la votación
que duró tres horas. En el salón colgaba un cartel que decía
Ningún pobre en la Argentina. Juntos vamos a poder.
En total, ciento cincuenta argentinos apoyaron el proyecto firmando una
planilla con sus datos y marcando el sí.
La actriz Mónica Rúfolo presentó el acto y el abogado
de la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos-Madrid, Carlos
Slepoy, se encargó de explicar la propuesta del Frenapo y hacer
un llamamiento más amplio para convocar a españoles y a
argentinos que estén dispuestos a reunirse para pensar propuestas
alternativas ante la crítica situación argentina. Le siguieron
Cappa, Osorio y el dirigente de Izquierda Unida Daniel Pereira.
La desilusión con la política y la indignación por
las recientes medidas económicas adoptadas por el gobierno argentino
ocuparon buena parte de los comentarios entre los asistentes. A
mi madre, que es jubilada, no le están pagando la pensión
y encima le tienen retenido los pocos pesos que había conseguido
ahorrar en los últimos años, comentaba indignado un
argentino.
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