Hoy puede ser el día
tan esperado por los hinchas de Racing: si la Academia le gana a Lanús
y River Plate resigna algún punto en su visita a Argentinos, el
conjunto de Avellaneda le pondrá fin a los 35 años sin títulos
locales y ya nada ni nadie le impedirá soltar tanta euforia contenida.
A dos fechas del final del torneo Apertura, Racing le lleva tres puntos
de ventaja a River y está más cerca que nunca de alcanzar
la gloria, pero los de Ramón no se resignan y se permiten soñar
con un triunfo propio y un tropiezo del líder para llegar con las
chances intactas a la jornada decisiva. Para evitar ventajas deportivas,
la AFA programó ambos encuentros para las 17.10, aunque únicamente
Racing-Lanús irá televisado por el sistema codificado. En
la Bombonera, Boca Juniors e Independiente jugarán a las 11 un
clásico cuyo principal foco de atracción será la
despedida del exitosísimo Carlos Bianchi de la dirección
técnica del equipo de la Ribera. Este partido también será
televisado por TyC Max.
Rodeados de una expectativa mucho menor, Nueva Chicago-Newells y
Talleres-Gimnasia disputarán los dos choques restantes de la fecha,
a las 16 y 17, respectivamente.
En Avellaneda, la hinchada de Racing pintará de blanco
y celeste el Cilindro y le pondrá clima de final al partido ante
Lanús, que viene de perder sus tres compromisos anteriores y en
la última fecha fue vapuleado por River, 4-0 en el Monumental.
Con el propósito de levantar la moral de sus dirigidos tras el
desilusionante empate 0-0 ante Banfield, el entrenador de Racing, Reinaldo
Merlo, archivó definitivamente el paso a paso que proclamó
durante todo el campeonato y dijo a los cuatro vientos que su equipo será
el campeón. Sin embargo, Racing, por un lado cree en sí
mismo y en un final feliz de la película, y por el otro carga con
la presión de los 35 años sin títulos locales y con
la temible amenaza que significa la presencia de River a sus espaldas.
Merlo decidió que Carlos Arano reemplace al lesionado Gabriel Loeschbor,
pero el chico surgido de las inferiores del club se desempeñará
como volante por izquierda y el colombiano Gerardo Bedoya se correrá
hasta la última línea, en la que Claudio Ubeda será
el líbero. Los otros dos cambios serán el ingreso de Rafael
Maceratesi por Diego Milito y el de Gustavo Barros Schelotto, quien cumplió
su fecha de suspensión, por Leo Torres. En Lanús, cuyos
jugadores dijeron sentirse molestos por las declaraciones triunfalistas
que partieron desde el campamento del puntero, habrá cinco cambios:
Hoyos, Cristian Alvarez, Diego Bustos, Coria y Silvio González
ingresarán por Diego López, Iribarren, Coyette, Betancourt
y Diego Galván.
Necesitado de un triunfo propio y a la espera de una ayuda de los de Aimar,
River irá a la cancha de Ferro para visitar a Argentinos, un equipo
que en los últimos años lo complicó bastante y que
en la fecha anterior superó a Chacarita. El técnico de River,
Ramón Díaz, lanzó un mensaje por demás optimista
al asegurar que su equipo será el campeón sin necesidad
de ir a un partido desempate. Por lo pronto,introducirá tres variantes:
Ayala, Zapata y Ortega reemplazarán a Lequi, Damián Alvarez
y Cavenaghi. Argentinos, en tanto, saldrá con la misma formación
que le ganó a Chacarita.
La mañana promete emociones y más emociones en la Bombonera,
donde los hinchas de Boca despedirán a Bianchi con todos los honores,
como se merece el técnico que condujo al equipo a la conquista
de tres torneos locales, el bicampeonato de América y la Copa Intercontinental
del año pasado. El técnico pidió despedirse en la
Bombonera, por lo que en el partido de la última fecha, ante Newells
en Rosario, estará al frente del equipo Carlos Ischia, su ayudante
de campo. Enfrente estará Independiente, que en el debut de la
dupla técnica Clausen-Bochini le ganó a Nueva Chicago y
ahora pretende cerrar de la mejor manera posible un campeonato que siempre
lotuvo alejado de la lucha por el título. En el conjunto de Avellaneda
será titular el defensor Gabriel Milito, quien reaparecerá
tres nueve meses de ausencia a causa de una grave lesión.
El comprometido y ahora alicaído Chicago se las verá con
un Newells que intentará recuperarse de la caída ante
Estudiantes, mientras que el colista Talleres, dirigido interinamente
por Mario Ballarino luego de la renuncia de Mario Zanabria, recibirá
a Gimnasia, que viene de empatar 2-2 con Rosario Central.
OPINION
Por Diego Bonadeo
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Sea por los muchísimos
Desde la contracultura racinguista, Adrián Desiderato escribió
hace algunos años El equipo de José nunca existió.
Debe quedar claro que Desiderato es un fanático hincha de
Racing. Que se escriba desde la pasión, la desmitificación
absurda e irreal de lo que la memoria futbolera atesora como símbolo
casi excluyente de los últimos cuarenta años racinguistas,
es como si Pizzutti, Perfumo, Cejas o el Coco Basile
declararan como testigos que el zurdazo del Chango Cárdenas
en el Centenario contra el Celtic pegó en el travesaño.
Y a uno le pasan cosas en estas horas de definiciones. Más
como futbolero que como periodista. Porque Boca, River, San Lorenzo,
Independiente, Vélez, Central, Newells, Huracán,
Argentinos Juniors, Quilmes, Chacarita fueron campeones más
acá de 1967 y las nostalgias podrán ser, pero
son diferentes. Cuando después de dieciocho años,
River fue campeón en 1975, a uno se le ocurrió pensar
en que ese día, el del gol de Bianco, fue el día internacional
de la mujer del hincha de River. El 8 de marzo de madres, esposas,
novias, hijas, sobrinas, amantes, amigas, abuelas, nietas de quienes
desde 1957 esperaron, más que Perón para volver, que
River fuese campeón otra vez. Es que por aquellos tiempos,
más de un cuarto de siglo atrás, si bien el fútbol
no era cosa de hombres, lo era muchísimo más de hombres
que de mujeres. Mucho más que ahora.
Pensar que lo de Racing casi duplica en años de espera aquello
de River. Inclusive con un descenso. Y con algunas alegrías
circunstanciales como el equipo del Toti Iglesias, Rubén
Paz, Colombatti y, demás de la década del ochenta,
o el más reciente, ya en plena crisis económica e
institucional, en el que la magia de Diego Latorre y Matute
Morales permitió pensar que el fútbol es más
fuerte.
Y éste no es un gran equipo, ni siquiera un muy buen equipo.
Pero está bien que sea el campeón. Por los muchísimos
que esperaron tanto, por los muchísimos que no habían
nacido hace treinta y cuatro años y se hicieron de Racing
porque el fútbol como el corazón tiene razones que
la propia razón desconoce Tom Jobim, dixit y
por la memoria de mi entrañable hermano el Negrito
Carlos Juvenal, que se nos fue por estos días hace cinco
años el 20 de diciembre de 1996 pese a que como
él siempre decía prefiero un caño o una
rabona a que Racing gane un campeonato jugando mal.
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