Un
supermercado quebrado, con las puertas cerradas y los depósitos
llenos de comida. Y, a su
alrededor, cientos de personas que buscan alimentos. Esa imagen basta
para comprender el clima que se vivió ayer en Entre Ríos
y Mendoza, donde cientos de personas volvieron a saquear comercios y pequeños
negocios de venta de alimentos. En la ciudad entrerriana de Concordia,
la convulsión social parece no tener fin: una de las tres sucursales
de la cadena Maxi Total fue tomada por unas 800 personas,
según cálculos de la policía. Y en los alrededores
de la capital mendocina, unas 300 personas robaron supermercados y almacenes
de barrio. El incidente más grave se produjo en Las Heras, frente
a un local de la cadena Atomo, donde 70 personas quemaron cubiertas y
arrojaron piedras mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos.
En Concordia, que padece un desempleo del 19,5 por ciento, grupos de indigentes
rodearon una sucursal de Maxi Total a la espera de que el síndico
de la empresa quebrada permitiera la entrega de carne, pastas, verdura
y otros productos. Ahí hay mercadería que se echa
a perder mientras nosotros nos morimos de hambre, se quejaba un
manifestante. La multitud ingresó por la fuerza al comercio y se
llevó gran cantidad de alimentos. La desesperación de la
gente pudo más que la policía, reforzada con destacamentos
de Colón, San Salvador, Federación y Villaguay.
En Mendoza, los hechos se sucedieron entre las 8 y las 18, en la periferia
de la capital, donde cientos de personas intentaron entrar por la fuerza
a dos sucursales de Atomo en Las Heras, un supermercado Vea en Godoy Cruz,
y un mercadito de Guaymallén, donde 30 personas intentaron robar
un supermercado y luego se llevaron pollos y huevos de una granja avícola.
En un intento por frenar la explosión, el gobernador radical Roberto
Iglesias anunció que hoy reforzará sus planes sociales.
El ministro de Trabajo, José Dumón, afirmó a Página/12
que se estaba viendo la posibilidad de usar planes Trabajar para
descomprimir la situación. Y adelantó que el Gobierno
colaborará intensamente con los gobiernos provinciales.
Por su parte, el intendente de Concordia, Hernán Orduna (PJ), culpó
al modelo económico por los saqueos. Hay que cambiar la política
económica nacional y dejarse de jorobar, porque ya no hay más
margen para la asistencia, dijo. El intendente de Rosario, Hermes
Binner (PSP-Frepaso), aseguró que entre hoy y mañana se
repartirán 20 mil cajas de alimentos a familias indigentes, la
única medicina para la crisis.
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