Por
Raúl Kollmann
Las fuerzas de seguridad e inteligencia reconocen que la gran parte de
los saqueos y de los conatos de saqueos de estos últimos días
se deben fundamentalmente a la bronca y el malestar por la situación
económica y la falta de dinero. De todas maneras aducen que en
el sur del Gran Buenos Aires y en Rosario aparecen canalizando a
la gente muchos de los dirigentes de siempre, de los que reclaman planes
Trabajar. No vemos que hagan negocio económico con esto, lo que
hacen es proselitismo político. En Concordia, en cambio, el movimiento
que se llevó alimentos de un supermercado fue caracterizado como
muy espontáneo, sin ninguna organización. Era una
empresa en quiebra y los vecinos, desesperados, vieron un boquete y se
metieron a agarrar lo que había. Eso sí, estaba el Chelo
Lima, aquel que hizo la payasada junto a la sargento Pato fingiendo que
era un guerrillero en el monte entrerriano. Estaba en el saqueo, pero
no tuvo ninguna influencia. También según las
fuerzas de seguridad fue distinto lo de Mendoza donde resultaron
detenidos dos matones ligados al PJ. Por supuesto no faltan en el Gobierno
los que hacen una lectura lineal: los líos son en Mendoza y Entre
Ríos, provincias con administración aliancista y en Santa
Fe, donde está Carlos Reutemann, que no quiere elecciones ya. Obviamente
sugieren que Ruckauf o alguno de sus adherentes está detrás
de las movidas.
Para las fuerzas de seguridad, los hechos que se produjeron desde el viernes
significaron un alerta y un síntoma que consideran más que
peligroso. Las órdenes que llegan desde la Casa Rosada y los gobiernos
provinciales son negociar, negociar y negociar, no hacer demostraciones
de fuerza y evitar cualquier enfrentamiento. Y además, por sobre
todo, tener las fuerzas en el lugar antes que lleguen los saqueadores,
para evitar males mayores. Ayer a la tarde se dio un hecho inédito:
un fiscal bonaerense le ordenó a la empresa Carrefour cerrar su
supermercado de Quilmes para evitar un posible saqueo.
En el Gran Buenos Aires, sobre todo en la zona sur, hubo que negociar
durante horas frente a los supermercados Makro, Vital, Auchán y
Carrefour. Conducían el piquete hombres del Movimiento de Desocupados
Aníbal Verón una organización que, según las
fuerzas de seguridad, se escindió del Movimiento Teresa Rodríguez
cuando tomaron una sucursal del Banco Provincia. El Aníbal Verón
es un grupo fuertemente politizado, más de izquierda que peronista
y una mezcla de desocupados con gente de clase media. Ayer las negociaciones
duraron horas, aunque el eje de las tratativas fue el pago de planes Trabajar
que se les deben desde hace rato. En el marco de esos diálogos,
los piqueteros pidieron 600 toneladas de comida, una cifra sideral, por
lo que los supermercados presentes se retiraron de la mesa. Al final,
hubo un compromiso de la Provincia de Buenos Aires de pagarles los planes
Trabajar y los supermercados les entregarían algo de comida el
sábado.
En Mendoza se da un caso conflictivo: fueron detenidos dos matones -Humberto
Chango Carrera y Carlos Farías relacionados con
dirigentes del PJ y empleados de la municipalidad de Las Heras. En principio
se los acusó de ser autores intelectuales de los saqueos e incluso
se los vinculó, a través del diputado nacional Guillermo
Amstutz con la corriente que lidera Ruckauf. Con el correr de las horas,
el gobernador Roberto Iglesias dijo que el diputado no tuvo nada que ver
y que incluso intercedió para frenar los saqueos. De todas maneras,
el papel de los matones nunca quedó claro, aunque hay que agregar
que hubo sucesos en al menos diez lugares distintos de Mendoza, producto
de que en los cajeros automáticos no había ni billetes ni
bonos ni nada.
EL
INTENDENTE DE CONCORDIA, EL PERONISTA HERNAN ORDUNA
Salió
a saquear gente desesperada
Por
Romina Calderaro
Concordia
es una ciudad de 150 mil habitantes de los cuales 50 mil están
desocupados o subocupados. El sábado a las dos de la tarde, un
grupo de gente entró al supermercado Maxitotal, que cerró
hace tiempo, para llevarse la mercadería almacenada. Como allí
no había muchas cosas, el grupo siguió viaje a otra sucursal
de la empresa. El domingo fueron a un supermercado Norte, y como allí
pudieron hacer poco y nada porque el personal de seguridad estaba advertido,
se metieron en los almacenes de barrio. Los comerciantes tenían
armas y se produjo una balacera que milagrosamente no produjo ninguna
muerte. Yo me la veía venir y ya le había dicho al
gobernador, Sergio Montiel, que iba a haber estallidos. El dijo que no.
La única salida ahora es cambiar la orientación de la política
económica, dijo a este diario el peronista Hernán
Orduna, intendente del distrito.
¿Qué balance hace de los saqueos?
Para usar una frase que está de moda, ésta es una
pelea de pobres contra pobres. El domingo hubo un tiroteo entre la gente
que pedía comida y los dueños de los almacenes de los barrios
más humildes, que salieron a defenderse. No hubo heridos, pero
fue una noche pesada. La mayoría de la gente que salió a
saquear es gente desesperada, que está sin laburo, pero todos los
malandrines también aprovecharon la volada y quedaron contentos.
El domingo, Norte empezó a correr la bola de que iban a repartir
bolsas y ayer se distendió un poco la cosa. Terminaron entregando
mil.
¿A quién responsabiliza de esta situación?
Hay una base material objetiva que tiene que ver con la desocupación
feroz que hay en Concordia. Hay ocho mil jefes y jefas de familia que
son trabajadores de la fruta. Y gracias a la Convertibilidad no se exporta
nada. El programa alimentario UNIDOS, que debería llegar mensualmente,
lo recibimos salteado. A los municipales les debemos los sueldos de setiembre,
octubre y noviembre porque no entra un mango. La matriz de hambre es real.
Y es el producto de un modelo que viene desde 1976.
¿Cómo cree que se puede solucionar esto?
En lo inmediato, la proximidad de las fiestas es un elemento muy
fuerte: el gobierno tiene que enviar ayuda alimentaria para esa fecha.
Y en el corto plazo hay que cambiar la orientación de la política
económica. Eso es más profundo que devaluar o dolarizar.
Acá hay que dejar de lado la especulación, cobrarles impuestos
a las empresas que más dinero ganan. Pero estos radicales...
¿Usted cree que los radicales no saben gobernar?
Yo creo que hay que cambiar la orientación de la política
económica y formar un frente político y social.
¿Qué opinión tiene de la consulta popular que
realizó el Frente Nacional contra la Pobreza (FRENAPO)?
Creo que fue una propuesta brillante que va en el camino correcto.
Nosotros fuimos el primer municipio que adhirió a la consulta.
¿Cómo reaccionó el gobernador Sergio Montiel
frente a los saqueos?
Yo le había adelantado al gobernador el lunes de la semana
pasada que iba a haber un estallido. Y el dijo que no, que no creía
que eso fuera a ocurrir. Y ocurrió. Montiel reaccionó, ayer
me reuní con el ministro de Acción Social, con gente de
la Pastoral Social. Acá no hay margen para peleas. Sería
suicida y miserable. Tratamos de distribuir lo que hay.
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