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Pararon trenes de pasajeros por el lock out de una línea de carga

El conflicto desatado por el Grupo Techint, que abandonó el servicio de Ferroexpreso Pampeano, estalló ayer cuando los ferroviarios paralizaron todo el servicio. A última hora de la tarde, hubo acuerdo.

Los trabajadores ferroviarios dejaron ayer totalmente inactivo el servicio de trenes de pasajeros y carga en todo el país, al declarar un paro en solidaridad con los empleados de Ferroexpreso Pampeano, que había suspendido sus operaciones desde el miércoles pasado y amenazaba con dejar en la calle a las 800 personas que ocupa. El servicio de pasajeros recién se reanudó a última hora de la tarde, cuando los gremios en conflicto –La Fraternidad y Unión Ferroviaria– llegaron a un acuerdo con la empresa -controlada por el grupo Techint– por el cual la última se comprometió a abonar el 70 por ciento del sueldo adeudado de noviembre y reiniciar las actividades sin un plazo definido.
El paro gremial, convocado inicialmente por el término de 24 horas, sorprendió a los pasajeros que se agolpaban en las estaciones de trenes del Gran Buenos Aires, ayer por la mañana, con la intención de trasladarse a sus lugares de trabajo en la Capital. La medida fue acompañada por diversos piquetes realizados por los huelguistas en distintos puntos de los trayectos de pasajeros –cerca de las estaciones Olivos, Castelar y Colegiales, entre otros–, que en los hechos impidió el cumplimiento, inclusive, de los servicios de emergencia.
La empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), licenciataria de las ex líneas Mitre y Sarmiento, informó que pudo cumplir diagramas de emergencia hasta las 9 horas, pero los piquetes en las estaciones mencionadas le impidieron continuar con ese servicio en los trayectos Retiro-Tigre, Retiro-José León Suárez y Once-Moreno.
Ferroexpreso Pampeano, cuya actividad principal es el traslado de cereales, opera los corredores de carga Rosario-Puerto Belgrano (Bahía Blanca), en una red de 5 mil kilómetros de vías férreas que emplea a 800 personas en forma directa e involucra a otras 3 mil colateralmente. Desde el miércoles pasado, la compañía concesionaria suspendió las operaciones hasta fin de enero. Además, ofreció abonarle a su personal el 30 por ciento de los salarios de noviembre y una rebaja de 25 por ciento en los haberes, aunque sin garantía de continuidad de la actividad a partir de febrero del año próximo.
La medida de fuerza obligó a las autoridades a buscar una urgente reanudación de las negociaciones. A lo largo de la tarde, se sucedieron las reuniones en la cartera laboral bajo el arbitraje de Jorge Sappia, secretario de Trabajo. Finalmente, pasadas las 19 horas, se anunció el levantamiento de la medida de fuerza, luego de que Ferroexpreso se comprometiera al pago de los salarios adeudados y se comprometiera a reanudar las tareas.

Un vagón de problemas
Lejos de ser un problema inédito, el de Ferroexpreso Pampeano es semejante al de otras privatizaciones de trenes cargueros. Ninguna hizo las inversiones que comprometió originalmente, acumulando obligaciones en mora por alrededor de 500 millones de pesos a la fecha. Pero lejos de exigir que honren sus compromisos, Carlos Bastos previó que una porción de lo que se recaude por el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (algo más de 3000 millones anuales) será destinado en parte a obras de infraestructura ferroviaria, eximiendo de tal obligación a los adjudicatarios. La reciente decisión del ministro de Infraestructura de asumir las obras necesarias para paliar el problema que ocasionaron a Ferroexpreso las inundaciones pampeanas se inscriben en esa política, aplicable a las otras concesiones: Ferrosur (Loma Negra), BAP (brasileños de Ferrosul, ex Pescarmona) y NCA (Aceitera General Deheza). A diferencia de la concesión de trenes de pasajeros, las de carga no comprometieron un subsidio estatal y, por el contrario, exigieron el pago de un canon periódico que las empresas no hicieron efectivo. Pero también este falta también será condonada a razón de que no pretendan restituir al Estado los fragmentos de la liquidada Ferrocarriles Argentinos.

 

 

 

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