En
el marco de un sistema financiero que está crujiendo, el Banco
Central dispuso ayer que los asalariados podrán extraer de sus
cajas de ahorro 500 pesos adicionales a partir de mañana y hasta
el 31 de enero. Así lo dispuso la autoridad monetaria para
facilitar el uso del medio aguinaldo, según indicó
en su comunicado 42.203. Esperamos que los bancos puedan cumplir
sin dificultades la medida, puesto que ajustarán los sistemas operativos
de los bancos y los cajeros automáticos, señaló
al respecto el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
La norma aclara que el importe adicional no extraído en diciembre
podrá ser retirado en enero, de manera tal que la suma máxima
a retirar en diciembre de 2001 o en enero de 2002 no podrá exceder
de 1500 pesos y en el conjunto de ambos meses de 2500 pesos. La
extracción adicional a los mil pesos mensuales ya permitidos
rige sólo para las cajas de ahorro salariales y responde al pedido
que en ese sentido formulara la semana pasada el presidente Fernando de
la Rúa, a raíz de la celebración de la Navidad y
el Año Nuevo.
Esta flexibilización se produce en un escenario en el cual los
banqueros están inquietos por la intensidad del goteo de depósitos.
Desde el comienzo del congelamiento parcial, la caída neta de las
colocaciones alcanza a la friolera de 1200 millones, aunque en esa suma
se incluye los plazos fijos canjeados por Letes por parte de las AFJP.
Pero, en última instancia, para la delicada situación del
sistema bancario, esa sangría lo debilita aún más.
El temor a una reedición de un Plan Bónex o a una esquema
de pesificación+devaluación+dolarización, que implicaría
en uno y en otro caso una punción sobre el capital atrapado en
los bancos, los ahorristas buscan acercarse a la puerta de salida. Esa
estrategia se traduce en no renovar plazos fijos para luego transferirlo
a cajas de ahorro o cuentas corrientes. En la primera alternativa, la
tarea es recuperar en cuentagotas de 250 pesos mensuales por cuenta abierta.
Algunos ahorristas llegaron a abrir diez cajas de ahorro, lo que explica
la explosiva apertura de cuentas, que suman 600 mil en dos semanas. En
la otra opción, el dinero en la cuenta corriente está listo
para ser aplicado a la compra de algún activo (autos, propiedades
o electrodomésticos).
En concreto, desde el inicio de las restricciones hasta el último
dato informado por el Banco Central, correspondiente al jueves pasado,
el total de plazo fijos disminuyó 4400 millones.
Además del incentivo de tratar de recuperar una parte del dinero
encarcelado, la caída de tasas vuelve todavía menos atractivo
renovar el certificado. De acuerdo al relevamiento realizado por el Central,
los ahorristas acceden actualmente a una tasa promedio del 0,62 mensual,
equivalente al 7,55 por ciento anual. A su vez, las inmovilizaciones de
dinero en las cajas de ahorro logran una tasa promedio del 0,17 mensual
o del 3,06 por ciento en términos anuales. En tanto, en el circuito
mayorista de dinero volvió a detectarse un escaso movimiento, tal
como sucede desde que comenzaron a regir las nuevas medidas financieras.
El call en el miniplazo de 24 horas cerró al 7,50 por
ciento anual.
Por otro lado, en el mercado bursátil los papeles líderes
cerraron con un alza del 1,5 por ciento El monto de las transacciones
se redujo a 13,9 millones de pesos, frente a 21,9 que se contabilizaron
el viernes último. El índice de riesgo país terminó
en 4127 puntos.
Argentina,
como Japón
El
ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos Paul Volker llegó
ayer a comparar a la Argentina con Japón, no por el desarrollo
económico sino por la incógnita que le presenta al mundo
académico desentrañar las razones de su estancamiento.
Argentina es como Japón, no hay respuestas fáciles,
expresó Volker en una entrevista con el diario brasileño
Valor Económico, que se publicó ayer. El ex funcionario
estadounidense además sostuvo que la Argentina merece la ayuda
del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir de la crisis, aunque
criticó el sistema de cambio fijo.
Volker señaló que la caja de conversión funciona
en países cuyo comercio exterior está ligado al país
de quien toma la moneda de referencia, un caso que no es el de Argentina.
Su moneda es ligada al dólar, pero ellos no tienen tanto
comercio con Estados Unidos, y por ello es difícil, dijo.
Por su parte, Arminio Fraga, titular del Banco Central de Brasil admitió
que el gigante del Mercosur no está libre de un efecto contagio
en caso de que Argentina se termine de desbarrancar. |
|